Como ya os avanzábamos en el artículo publicado durante nuestra estancia en Basel dedicado de forma general a las novedades que Omega tenía reservadas para este 2013, la legendaria colección de los Speedmaster se preparaba para ser objeto de, probablemente, otra de las modificaciones más importantes durante sus décadas de historia. Como muy bien apuntaba Daniel Casas, Director de la marca en España, durante la presentación en Basilea, Omega no se limita al Speedmaster. Ciertamente, sobran las razones tangibles que así lo demuestran, aunque igual de cierto resulta que este legendario modelo desde su aparición ha originado mareas de seguidores y coleccionistas atraídos tanto por su impecable diseño como por su fiabilidad así como, por supuesto, por su indisoluble relación con las distintas misiones espaciales de la NASA una de las cuales le valió el apelativo de The Moon Watch y que condujo a grabar la leyenda «The First and Only Watch Worn on the Moon» en el fondo de su caja.
No obstante, la principal de las novedades de 2013 respecto a esta colección, la nueva serie Speedmaster’57 que trataremos con todo detalle más adelante, no es el objeto del presente artículo sino que nos centraremos en una nueva versión de un guardatiempos que vio la luz en el año 2011: el Speedmaster Moonwatch Co-Axial Chronograph o, dicho de otro modo, el primero de los Speedmaster que tuvo el honor de albergar el calibre manufactura Omega 9300 Co-Axial. Este nuevo guardatiempos de la colección, al que Omega ha bautizado como Omega Speedmaster in Black Ceramic, mantiene las características constructivas y mecánicas del anterior, debiendo buscar las variaciones en el material del dial y de la caja, así como en ciertos componentes adicionales que a continuación detallaremos.
LA CAJA.
LA CAJA.
La caja del nuevo Speedmaster mantiene intacta su morfología y el diámetro de 44,25 mm de la versión anterior sustituyendo el acero por la cerámica negra, con un acabado cepillado y pulido, como material de base para su manufactura. Las consecuencias inmediatas y principales de este cambio de material son dos. En primer lugar y desde un punto de vista de las prestaciones ofrecidas se aumenta la resistencia al desgaste de la caja por lo que respecta a las ralladuras debido a la mayor dureza que presenta este material. La segunda consecuencia afecta a la estética del conjunto, debida a la combinación de la cerámica negra de la caja con el óxido de circonio utilizado para el dial y que desemboca en una imagen más deportiva respecto a la ofrecida por la versión en acero con la consecuente penalización de su polivalencia.
Bajo ningún concepto hay que interpretar esa pérdida de versatilidad como un aspecto negativo del guardatiempos. Es más, personalmente me atrevería a afirmar que Omega, con la creación de esta versión, persigue precisamente este objetivo: una nueva interpretación del modelo orientada a un público que busca, precisamente, un look más deportivo reforzado, de manera adicional, con el plus tecnológico que implica el mecanizado de la caja.
Al respecto del último párrafo tan sólo hay un punto que no alcanzo a comprender aunque probablemente tenga su justificación técnica. Mientras que la versión en acero presentaba una hermeticidad de 100 metros, el modelo en cerámica al que le hemos asignado un carácter más deportivo y que por lo tanto sería lógico que por lo menos mantuviera ese valor, disminuye este registro a la mitad, es decir, a 50 metros.
El bisel de la caja, manufacturado también en cerámica con un acabado pulido, alberga la habitual escala taquimétrica recubierta en esta ocasión de nitruro de cromo mate. Los pulsadores del cronógrafo y la corona, situados en las posiciones habituales de las 2 y las 4 para los primeros y las 3 para la segunda, en la carrura de la caja, son también de cerámica pulida. El fondo de la caja mantiene el mismo material de fabricación e implementa grabada la leyenda «Dark Side of the Moon» en clara alusión al nuevo material empleado en su construcción a la vez que recuerda el origen de este guardatiempos.
EL DIAL.
EL DIAL.
El dial del nuevo Speedmaster in Black Ceramic está manufacturado, al igual que la caja, en cerámica negra a base de óxido de circonio. Una discreto grabado ubicado ligeramente por encima del eje de la esfera alude a este hecho mediante la leyenda correspondiente a la fórmula química de este material (ZrO2).
Recorriendo el perímetro interno del bisel nos encontramos con la impecable, y sencillamente fascinante por su extrema legibilidad, escala que sirve de manera simultánea a la indicación de horas y minutos de la hora convencional así como a la correspondiente a la trotadora central del crono. Los índices que ocupan las posiciones horarias de esta escala, en oro blanco, están aplicados sobre la esfera con su parte interna recubierta con tratamiento Super-LumiNova. Las agujas responsables de las indicaciones utilizan el mismo material de fabricación de los índices y presentan el mismo tratamiento luminiscente, a excepción de la trotadora central del crono con un acabado rodiado y su extremo en color rojo con el objetivo de mejorar, aun más si cabe, su legibilidad.
La distribución de las indicaciones en el dial respeta estrictamente la configurada en la versión en caja de acero de este reloj: horas, minutos y trotadora de los segundos del cronógrafo en configuración central, pequeño segundero en dial subsidiario a las 9, contadores de 12 horas y 60 minutos del crono en un único subdial a las 3 y, finalmente, fechador por ventanilla a las 6. Si bien es cierto que el hecho de albergar un calibre distinto hace que varíe la estructura respecto de la configuración de la esfera del Speedmaster original, esta implementación de las indicaciones mantiene intacta la excelente legibilidad y mejora la nitidez del dial que, en mi opinión, constituye uno de los más proporcionados del mercado actual.
EL CALIBRE
EL CALIBRE.
«El mejor movimiento mecánico producido en serie del mundo». Así de contundente es la afirmación con la que Omega cierra la nota de prensa de este nuevo guardatiempos cuando hace referencia al calibre manufactura Omega 9300 Co-Axial. Aviso a navegantes y para que, aquellos que se puedan sentir aludidos, rebatan esta afirmación de forma justificada (o no).
Cronógrafo gobernado por una rueda de pilares, escape co-axial, espiral de silicio Si14 inmune a los campos magnéticos y que contribuye a la estabilidad en la marcha, dos barriletes en serie que proporcionan una reserva de marcha de 60 horas, remonte automático, …. todo ello respaldado por una garantía sin igual en el panorama actual de la Alta Relojería: 4 años. El movimiento se demuestra andando, y Omega no lanza al vacío la frase con la que iniciábamos este apartado sino que para ratificarlo garantiza su producto con el período de tiempo más largo que ofrece este mercado.
El conjunto del Speedmaster in Black Ceramic se completa con una correa fabricada en la ultraresistente Cordura en color negro con cierre del tipo ardillón en cerámica del mismo color
Expuestas las excelencias que, bajo mi punto de vista, reúne la nueva pieza de Omega, tan sólo queda por desvelar su precio de venta recomendado, que será de 8.970 €. Realmente contenido y, sin lugar a dudas, otro de los grandes pros de este guardatiempos.