Probablemente se trate de la novedad más importante, salvando las distancias con el nuevo Echappement Constant, que Girard-Perregaux hizo pública semanas antes de que Baselworld 2013 abriera sus puertas. La notoriedad y trascendencia de la noticia poco tiene que ver con nuevos movimientos mecánicos o avances tecnológicos, sino que responde al nuevo diseño de una de las colecciones más emblemáticas de esta manufactura asentada en La Chaux-de-Fonds y, probablemente, de las manufacturas de Alta Relojería en general: la Colección ww.tc.
Inicialmente y como la primera de las diferencias notables, los nuevos modelos ww.tc dejan de representar una colección con nombre propio. Desde ahora pasan a formar parte de la que recibe el nombre de Colección Traveller bajo la que se reunirán dos vertientes o series: el Traveller ww.tc y el Traveller Moon Phases and Large Date. Hablaremos en este artículo del primero de estos modelos, dejando el segundo para un posterior análisis
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UN POCO DE HISTORIA.
Para todos aquellos que estéis interesados en profundizar sobre la ya anterior Colección ww.tc podéis consultar los dos artículos que publicamos en su día: en el primero de ellos repasábamos la historia que dio lugar a la aparición de los husos horarios y de la hora universal para, en el segundo, analizar con detalle las distintas versiones y modelos de la colección. No obstante, y a modo de introducción del análisis que nos disponemos a realizar, resumiremos los aspectos más importantes.
En primer lugar, es importante anotar que la nueva colección por lo menos inicialmente, prescinde de las variaciones incorporadas en la anterior y que correspondían a los modelos Power Reserve (Ref. 49850) y Small Second (Ref. 49865). De este modo, en la nueva Colección Traveller únicamente se mantiene el equivalente al guardatiempos origen de esta saga: el ww.tc Chronograph.
El primer modelo ww.tc Chronograph vio la luz en el año 2.000 bajo la referencia 49800 en una caja de 43 mm de diámetro por 13,44 mm de altura y con una hermeticidad de 3 bar. A lo largo de los años y de las distintas versiones tres factores permanecerían invariables: el primero de ellos sería el diámetro de 43 mm de la caja, el segundo la distancia entre asas de 22 mm y, por último, el calibre albergado. Este calibre es el GP033C0 de 13’’’ y con una frecuencia de oscilación de 4 Hz, remonte automático y una reserva de marcha de 46 horas. Por aquel entonces la manufactura de las cajas era responsabilidad de MRP.
En el año 2006 se lanzó al mercado la referencia 49805. La caja, que pasó a ser fabricada por Guillod Gunther, mantenía su diámetro pero disminuía su altura hasta los 13,4 mm. Adicionalmente, se modificaban ligeramente el bisel, los pulsadores del crono y las asas, que pasaban a tener una longitud mayor. Otro de los cambios importantes fue el incremento en el valor de la hermeticidad que pasaba de los 3 a los 5 bar.
Finalmente en el año 2011 aparecía la que sería la última de las referencias de la colección, la 49815, que mantenía los parámetros de la anterior 49805 excepto en dos aspectos: en primer lugar, la caja pasaba a manufacturarse en el seno de la propia manufactura, en el Atelier Bautte, en segundo lugar, las asas de esta caja se veían ligeramente acortadas y rediseñadas con el único objetivo de mejorar la adaptabilidad del guardatiempos a la muñeca y, por consiguiente, la comodidad en su uso diario.
EL NUEVO TRAVELLER WW.TC.
EL NUEVO TRAVELLER WW.TC.
EL NUEVO TRAVELLER WW.TC.La Caja.
La Caja.
Al igual que sucede con los otros componentes del nuevo ww.tc, a simple vista puede parecer que las variaciones son insignificantes pero ciertamente, nada más lejos de la realidad. Antes de continuar con este apartado, considero de extrema importancia incidir en el complejo proceso que supone el cambio de diseño de la caja de un reloj, no sólo por la dificultad implícita de conseguir un producto estéticamente atractivo que deba sustituir a un componente histórico de la manufactura y globalmente aceptado por sus clientes, sino aun más si cabe por el coste y la dificultad de desarrollar los nuevos patrones de mecanizado del material de base.
La primera de las características modificadas en este nueva caja es, precisamente, una de las tres que había sobrevivido a las distintas referencias anteriores. El histórico e innegociable diámetro de 43 mm pasa ahora a tomar un valor de 44. Por lo que respecta a la altura, en las fichas técnicas de las que disponemos no se comenta nada al respecto, no obstante y después de haber podido disfrutar del reloj con toda la calma del mundo en Basel, no creo que esté muy lejos de los 13,4 mm de las referencias 49805 y 49815.
La segunda de las diferencias hay que buscarla en el bisel que, hasta ahora redondo, pasa a ser completamente plano con una ligera inclinación descendiente desde su unión con el zafiro de la esfera hasta su punto de contacto con la carrura. También esta carrura varía por completo su morfología. Anteriormente este componente de la caja era totalmente vertical entre el bisel y el fondo y, adicionalmente, carrura y asas formaban un único bloque solidario sin diferencias en el relieve. Ahora, la carrura es ligeramente más delgada y presenta un perfil abombado que confiere un aspecto visualmente más estilizado.
Las asas, rediseñadas por completo, ofrecen una mayor adaptabilidad a la muñeca y en su nueva morfología se extienden hacia la carrura aportando nuevas líneas a la visión lateral del guardatiempos. Es en la distancia entre asas donde encontramos la segunda alteración de lo que había sido una constante en todas las anteriores versiones del ww.tc. Esta distancia, aunque desconozco el valor exacto, es superior a los hasta ahora 22 mm. Por consiguiente, la correa del nuevo modelo es también más ancha en esta zona y, adicionalmente, se adapta por completo a la curvatura de la caja cubriendo los pequeños espacios libres que antes quedaban en los extremos laterales.
Por lo que respecta a los elementos de manipulación de las funciones del reloj también son objeto de importantes modificaciones. En primer lugar y quizás el más importante a nivel estético, desaparece la característica corona ubicada a las nueve y cuya función era la de ajustar el anillo de las ciudades. En el nuevo modelo esta función se implementa en la corona situada a las tres, de nuevo diseño y a la que se han incorporado dos protectores a ambos lados entre esta y los pulsadores del crono. Esta corona es del tipo roscado y tiene tres posiciones: girando la corona en su primera posición se actúa sobre el disco de las ciudades, la segunda posición permite ajustar la fecha, y la tercera y más exterior es la utilizada para sincronizar las agujas de horas y minutos a la vez que, de manera solidaria, gira el anillo interior de 24 horas. Finalmente, los pulsadores del crono presentan también un nuevo diseño y una mayor inclinación respecto al plano horizontal.
La caja de este nuevo ww.tc, que verá la luz en tres versiones (acero, titanio y acero con bisel en cerámica negra) está compuesta por un total de 34 elementos y combina los acabados pulidos con los cepillados con un fondo que, al igual que la colección anterior, monta un cristal de zafiro que permite observar el calibre albergado.
Quizás sea este el mejor apartado para destacar una de las mejoras del nuevo ww.tc y que corresponde al valor de su hermeticidad que dobla los anteriores 50 metros hasta los 100, valor que ya se había dado en uno de los modelos de la colección anterior, el ww.tc Shadow Flyback Chrono de 2009 y cuya caja serviría como modelo para la última de las referencias de la anterior colección, la 49815 que, incomprensiblemente volvió a implementar los 50 metros de estanqueidad.
En conjunto y a nivel estético, la caja del nuevo Traveller ww.tc presenta un aspecto ligeramente más compacto que quizás mantendría considerablemente la elevada polivalencia de la colección anterior de no ser por el segundo de los grandes elementos que forman parte de cualquier guardatiempos y que me dispongo a analizar en el siguiente apartado.
El Dial.
El Dial.
La complejidad que supone el cambio de caja de un determinado guardatiempos nada tiene que ver con la que implica un nuevo diseño del dial, más aun cuando este afecta principalmente a su vertiente estética como es el caso del nuevo Traveller ww.tc. Aunque visualmente el resultado varía de manera considerable, es fácil corroborar a primera vista que todo continúa en el mismo sitio, es decir, todas las indicaciones del nuevo modelo mantienen las posiciones en la esfera que ocupaban en las referencias anteriores.
Si iniciamos el análisis del dial por su zona más externa encontramos la primera de las diferencias respecto del ww.tc anterior en el disco de las ciudades: la tipografía de la fuente utilizada es distinta. Adicionalmente se han invertido las dos series de doce ciudades cada una de manera que, la que antes ocupaba el radio exterior pasa al interior y viceversa. Por lo que respecta a las ciudades representadas, sufren también pequeñas variaciones: las ciudades de Caracas, Dubai y Samoa se ven sustituidas por las de Puerto Rico, Riyad y Midway respectivamente. Si continuamos hacia el centro de la esfera, el disco de 24 horas cambia también la tipografía de los numerales así como la línea que sirve de límite para el indicador día/noche, radial en la versión anterior e inclinada en la actual.
La zona central de la esfera es la que concentra el mayor número de variaciones entre ambos modelos. En primer lugar, la superficie que abarca esta área central pasa de la anterior decoración «sunburst» a una actual que incorpora un grabado simulando los meridianos y los paralelos del globo terráqueo. También las agujas, tanto las correspondientes a horas y minutos que continúan incorporando tratamiento luminiscente en su zona interior, como las del resto de indicaciones alteran su morfología adoptando una imagen de carácter más deportivo que las anteriores.
Respecto a los índices y al igual que en el anterior ww.tc, son aplicados en forma de punto y rellenos con tratamiento luminiscente. No obstante, desaparece el número 12 que se sustituye por un índice adicional a la vez que, el logotipo de la manufactura antes impreso sobre la esfera, se implementa en acero aplicado y aumenta sus dimensiones.
Finalmente los contadores del cronógrafo, de 30 minutos a las nueve y 12 horas a las seis, así como el dial subsidiario que alberga el pequeño segundero conservan idénticas posiciones pero muestran un diseño completamente renovado que ofrece un mayor contraste con el resto de la esfera. La ventanilla del fechador mantiene asimismo la posición correspondiente entre la una y las dos pero altera también la tipografía de los dígitos que visiblemente presentan una mayor dimensión.
El Calibre.
El Calibre.
Aunque la denominación del calibre albergado en el interior del nuevo Traveller ww.tc. es la de GP03300, queda patente por sus características que se trata de una modificación sobre la base del anterior GP033C0 implementado en la anterior colección. Prueba de ello son que se conservan los principales parámetros por los que se puede identificar un calibre: diámetro de 13»’, frecuencia de oscilación del volante de 4 Hz, 46 horas de reserva de marcha y remonte automático. Si a ello le añadimos que las indicaciones mantienen idéntica posición, no existe duda alguna al respecto. Una de las modificaciones que sí pudimos observar en Basel fue el cambio de diseño del rotor que adopta una morfología ciertamente curiosa en clara alegoría a los famosos tres puentes de la manufactura. Obviamente, una segunda modificación sobre el anterior movimiento radica en el mecanismo que permite eliminar la corona anteriormente ubicada a las 9 y cuyas funciones hereda la convencional a las 3.
La Correa.
A más de uno le puede sorprender que dediquemos un apartado a este componente que, habitualmente, incluimos en cualquiera de los anteriores. La explicación de la decisión en este caso radica en que la correa de los nuevos Traveller ww.tc presenta una mejora que, en mi opinión, se debería extender de manera habitual al resto de las colecciones.
El material que queda a la vista, es decir, la parte exterior de la correa es de piel de aligator con un acabado aterciopelado similar al nubuck. Pero la verdadera ventaja la encontramos en la zona interior, en aquella que queda en contacto con la muñeca cuando usamos el guardatiempos, que está manufacturada en caucho. La comodidad y resistencia al desgaste, principalmente debido al sudor, que ofrece este material es infinitamente superior a los acabados habituales que, a parte de degradarse con el consiguiente peligro de rotura, suelen adquirir una apariencia nada atractiva a medida que avanza el tiempo de uso.
Conclusión
Conclusión.
El nuevo Traveller ww.tc se presentará en cuatro referencias iniciales que, de seguir con la tradición del anterior modelo, a buen seguro aumentarán en un futuro no muy lejano.
- Referencia 49700-11-133-BB6B: caja de acero con esfera opalina y correa en color negro.
- Referencia 49700-11-631-BB6B: caja de acero con dial negro mate y correa en color negro.
- Referencia 49700-82-131-BB6C: caja de acero con bisel en cerámica negra, esfera opalina plateada y correa negra.
- Referencia 49700-21-132-HBBB: caja de titanio con esfera opalina plateada y correa en color marrón.
El lanzamiento del nuevo Traveller ww.tc. implica la desaparición de uno de los guardatiempos más icónicos de la Alta Relojería tal y como se había concebido en el año 2.000. Obviamente, los cambios, más aún cuando se trata de productos con más de una década de historia a sus espaldas, pueden ser difíciles de digerir. No obstante, y como os comentaba Enric en el artículo pre-Basel que dedicaba a estas nuevas piezas de Girard-Perregaux, este cambio no se puede identificar en ninguno de los habituales sentidos positivo o negativo. Sencillamente, se trata de un cambio de filosofía de la manufactura, de un producto que aun manteniendo los rasgos hereditarios del anterior ww.tc. se presenta con un nuevo concepto orientado a una estética mucho más deportiva y algo menos polivalente.
A partir de aquí deberíamos entrar en opiniones demasiado subjetivas y que, probablemente, tan sólo se podrían justificar desde el punto de vista de los gustos particulares de cada cual. Sea como sea y lo que sí supone una afirmación completamente objetiva, es el hecho de que los nuevos Traveller ww.tc mantienen toda la excelencia en cuanto a calidad de acabados y componentes con la que Girard-Perregaux, durante más de 220 años, ha dotado a sus creaciones.
El video que sigue a estas líneas es el editado por la manufactura para la presentación de la Colección Traveller al completo, es decir, en él aparecen tanto el Traveller ww.tc. objeto de este análisis como el Traveller Big Date and Moon Phase que será objeto, como os anticipaba al principio, de un futuro artículo.
Por el momento tan sólo disponemos de los precios de venta recomendados correspondientes a las dos versiones de caja en acero. En ambos casos se trata del mismo importe y este corresponde a unos más que contenidos 14.900 € (impuestos incluidos).