Los años 50 fue una época realmente fructífera para Longines, una década en la que vieron la luz modelos tan icónicos como el Conquest (1954), el Silver Arrow (1956), el Flagship (1957) o el Jamboree (1959). En 2012, la firma de Saint-Imiere relanzó el Flagship (leer su historia en este artículo dedicado al reloj lanzado para el 60º aniversario), y fue en 2023 cuando presentó el Flagship Heritage Moonphase, combinando a la perfección la estética clásica y tradicional de los relojes vintage con la tecnología relojera moderna. Ahora, esta línea se amplía con tres nuevas versiones con esferas beige habana, antracita y verde.
Las nuevas referencias mantienen todas las características de los Longines Flagship Heritage Moonphase 2023, con una caja redonda de acero, un diámetro de 38,5 mm, un grosor de 12,40 mm y una (pobre) hermeticidad de 30 m. La parte frontal de la caja está adornada con un bisel fijo pulido, mientras que el resto del reloj presenta un acabado satinado. Las cortas y rectas asas biseladas se extienden desde la caja, con su superficie pulida. Este «acortamiento» de las asas respecto otras referencias de Longines favorece su ergonomía al evitar que sobrevuelen la muñeca, al tiempo que ayudan a compactar el conjunto. Si tenemos en cuenta la proporción diámetro/espesor estamos ante un guardatiempo bastante grueso para su estética clásica de vestir. Una de las principales causas es la arquitectura modular de su mecanismo. Además, al implementar el módulo de fase lunar en la parte superior y relegar el módulo base a la inferior, la pequeña corona se dispone por debajo de la línea central de la caja
El fondo ciego atornillado de los nuevos Flagship Heritage es de acero y está adornado con un medallón, una representación en oro amarillo y esmalte azul de una carabela con el velamen desplegado, el emblema de la colección Flagship. El nivel de detalle del grabado es realmente sorprendente, pudiendo destacar elementos como los banderines en lo alto del palo mayor y del trinquete, junto con cada una de las bocas de los cañones a lo largo de las tres cubiertas.
El principal atractivo de estas versiones son su atractivas esferas beige habano, antracita y verde oscuro, rematadas con un refinado acabado cepillado con efecto rayos de sol que se alinea con las referencias anteriores. Presenta un diseño sencillo y muy legible, con largos índices horarios aplicados en forma de cuña, una minimalista escala interior de minutos serigrafiada, manecillas pulidas de horas y minutos de tipo Dauphine, y la indicación de la fase lunar con un anillo perimetral que implementa la función de fecha a las 6 horas. Aunque la fase lunar es relativamente pequeña debido al diámetro del reloj, posee una presencia visual notable.
Las agujas de las horas y los minutos tienen un toque de Super-LumiNova. En la versión antracita, las manecillas, los índices horarios, la luna de la indicación de fase lunar y el logo de Longines con el reloj de arena alado aplicado son dorados, mientras que en las dos otras referencias estos elementos son rodiados.
Los Longines Flagship Heritage Moonphase están impulsados por el calibre automático L899.5 (basado en el ETA A31.L91) con segundero central, fecha y fase lunar. Este movimiento con espiral de silicio late a 25.200 alternancias por hora y ofrece hasta 72 horas de reserva de marcha.
El nuevo Longines Flagship Heritage Moonphase se combinan con una correa de cuero negro para la esfera verde, cuero antracita para la esfera antracita y cuero marrón para la esfera beige habana. Todas las correas se cierran con una hebilla de acero. El precio de los tres modelos es de 3.450 euros.