La colección Les Cabinotiers Le Temps Divin que nos presenta Vacheron Constantin forma parte de su gama más exclusiva, hasta el punto que todos los relojes que la componen son piezas únicas. Al igual que Patek Philippe, Vacheron Constantin ha concedido en las últimas décadas una extraordinaria importancia a los relojes decorados mediante oficios artesanos en miniatura. Es algo lógico, ya que además del negocio directo que generan sus elitistas precios, son una importante demostración de su legado y de su dominio de todas las artes relacionadas con la relojería.
Vacheron elabora estos relojes a través de su extraordinariamente exclusiva colección «Les Cabinotiers». Se trata de un departamento en el cual desarrollan sus artes los maestros del guilloché, del esmalte, del grabado, del engaste, de la marquetería y de todas las artes, ya sean históricas o innovadoras, que aporta un valor añadido a un reloj del máximo nivel. Ahora, este selecto Atellier «Les Cabinotiers» nos presenta una nueva colección dividida en tres series que homenajean tres culturas ancestrales.
Les Cabinotiers Le Temps Divin Asian culture
La primera serie de los Cabinotiers Le Temps Divin, compuesta de cuatro relojes, está dedicada a la cultura asiática. La técnica artesana predominante que ha elegido Vacheron Constantin para plasmar sus motivos es la marquetería de madera. Esta es una especialidad artística fascinante y muy reciente, que en los últimos tiempos ha alcanzado una notable relevancia.
Para rendir homenaje a la cultura japonesa, los diseñadores de Vacheron han elegido hacerlo a través de las cuarto estaciones, que se escenifican mediante cuatro animales sagrados concretos. El Dragón Azul representa la primavera; la Ave Roja el verano; el Tigre Blanco el otoño; y la Tortuga Negra el invierno.
Los artesanos de Vacheron utilizan numerosos tipos de madera para realizar la marquetería que conformará la figura del animal que se representa. Cada una de ellas ofrece unas características físicas y tonales distintas. La lista es muy larga: tulípero palosangre, padouk, eucalipto moteado, arce sicomoro natural, tulípero, carpe, sicamoro natural, madera de raíz de mirto, ipê amarelo, arce moteado, sicomoro rameado, madera de raíz de madrona, amaranto, madera de raíz de álamo, madera de raíz de amboína, zebrano rojo, madera de raíz de tuya, roble y nogal.
Además del factor común de la decoración basada en motivos de la cultura asiática, esta serie de Les Cabinotiers Le Temps Divin comparte la Gran Complicación que equipan los relojes; el Tourbillon. Este ingenio mecánico se exhibe a través de una gran apertura en sus esferas, ubicada y centrada en su parte inferior.
El responsable de esta mecánica es el Calibre 2160, un movimiento desarrollado y manufacturado por Vacheron Constantin cuyo volante oscila a una tranquila frecuencia de 18.000 alternancias por hora. Su sistema de carga es automático y genera una amplia reserva de marcha de 80 horas. Sus dimensiones son de 31,00 mm de diámetro y 5,60 mm de grosor.
Las cajas, de diseño clásico y geometría redonda, miden todas igual; 42 mm de diámetro por 11,40 mm de grosor y apuestan por la sobriedad, con un acabado totalmente pulido y renunciando a cualquier adorno. Las ediciones del Dragón Azul y de la Tortuga Negra se decantan por el oro blanco para elaborar este elemento, mientras que las del Ave Roja y el Tigre Blanco lo hacen por el oro rosa.
Les Cabinotiers Le Temps Divin Japanese culture
Con la segunda serie de Les Cabinotiers Le Temps Divin seguimos en el continente asiático, pero ahora nos centramos en el Japón con tres relojes que homenajean esta ancestral cultura. En esta ocasión, el motivo que escenifican las esferas son tres deidades de la mitología japonesa: Izanagi, Amaterasu y Konohanasakuya-hime.
En esta ocasión, para plasmar los personajes divinos en su esfera, Vacheron Constantin combina las técnicas de grabado manual y de esmalte con pintura en miniatura. Más concretamente, las especialidades artesanas que aplican los maestros del taller Cabinotiers son el huecograbado intaglio, el esmalte grisalla y el esmalte en miniatura. Estas deidades, denominadas kami en la cultura japonesa, se reproducen en la esfera de forma descentrada, como es tradicional en el país nipón.
El primero de los relojes de esta serie representa a Izanagi, el dios de la creación, reconocido junto con su hermana-esposa Izanami como el fundador de Japón. Su misión fue crear un mundo modelando el caos inicial, para lo que golpeó el océano con su lanza sagrada, dando origen al archipiélago japonés, nacido de gotas de agua solidificadas.
El segundo reloj está dedicado a Amaterasu, diosa del sol y una de las principales deidades del sintoísmo. Según la mitología japonesa, esta kami dio origen a la estirpe de todos los emperadores japoneses. También introdujo en el archipiélago el cultivo del
arroz y el trigo, además la cría de gusanos de seda. La diosa Amaterasu es considerada como la deidad suprema de la nación japonesa y por ello está representada en todos su santuarios, incluso se ve escenificada simbólicamente, en forma de disco solar, en la bandera japonesa.
El tercer reloj de la serie Les Cabinotiers Le Temps Divin Japanese culture, está dedicado a Konohanasakuya-hime, la diosa del monte Fuji y de todos los volcanes de Japón. Esta kami se representa en la esfera rodeada por la Luna y por ramas de cerezo en
flor, atributos simbólicos de la princesa de las flores. Viste un traje de corte jūnihitoe del periodo Heian (794-1185), tradicionalmente compuesto por 12 capas de ropa que simbolizan una combinación de tonalidades en consonancia con las estaciones. Al fondo, entre la niebla, se vislumbra la figura del Monte Fuji.
Para esta serie dedicada a la cultura japonesa, Vacheron Constantin ha optado por la simplicidad mecánica, minimizando las indicaciones de la esfera y ofreciendo en consecuencia un gran espacio libre para plasmar los oficios artísticos que se utilizan para representar estas deidades en sus esferas. El modelo dedicado a Izanagi equipa el Calibre 2460, un movimiento de carga automática cuyo volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 40 horas. Los otros dos relojes recurren a un movimiento de carga manual, el Calibre 1440, que oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y genera una reserva de marcha de 42 horas
El reloj dedicado a Izanagi está realizado en oro blanco y mide 40 mm de diámetro por 9,40 mm de grosor. Vacheron reduce el tamaño de los otros dos modelos de esta serie, hasta los 36 mm de diámetro por 8 mm de grosor. Con estas diferencias de tamaño parece que Vacheron ha querido crear una asociación entre el género masculino y femenino de estas deidades con el género de las personas a las que van dirigidos.
Les Cabinotiers Le Temps Divin Greek mythology
Finalizamos el recorrido por Les Cabinotiers Le Temps Divin con la serie dedicada a la mitología de la antigua Grecia. Aquí son dos los relojes que la componen y que basan su decoración en la representación de motivos relacionados con esta importante cultura.
Vacheron opta por equipar estos relojes con un Tourbillon Armilar, una arquitectura de su órgano regulador que optimiza al límite su precisión. Las dos versiones de este reloj optan por distintos metales para su caja; el oro blanco y el oro rosa. Las imágenes que nos ha proporcionado Vacheron no permiten apreciarlo, pero se menciona que el primero de ellos reproduce en su carrura, mediante grabado manual, la cúpula del Panteón de Roma, construcción arquitectónica a la que homenajea..
Aquí puede resultar desconcertante que un reloj de una serie dedicada a la mitología de la Antigua Grecia elija el Panteón romano para su decoración. Probablemente la explicación se deba a que la práctica totalidad de los dioses romanos, de su arquitectura y de sus artes, se basan en precedentes de la cultura griega.
En el modelo de oro rosa, apodado Oda a Cronos, está dedicado al dios del mismo nombre, la deidad mitológica griega más adecuada para un reloj, ya que representa el tiempo lineal. Todas sus superficies externas se decoran mediante motivos inspirados en la antigua cultura griega. Así, además de la figura de Cronos que decora la parte izquierda de la carrura, el bisel, las asas y sus laterales, el espacio entre ellas y el cierre desplegable, están adornados con motivos geométricos inspirados en los frisos griegos. La técnica de grabado utilizada es la de huecograbado «taille de joue intaglio».
Un reloj muy similar a este ya lo vimos en diciembre del 2018, de la mano de la misma colección Cabinotiers, con el «Mécaniques Sauvages» Armillary Tourbillon Snake (artículo). Con él comparte su filosofía de decoración basada en el grabado y equipan el mismo movimiento; el Calibre 1990. Aunque el origen de este mecanismo debemos buscarlo en el «Maître Cabinotier Tourbillon Armillaire Rétrograde» (artículo) del 2016.