Si el nuevo Traveller ww.tc tiene por destino el reto de sustituir una de las colecciones probablemente más icónicas de la Alta Relojería en general y de Girard-Perregaux en particular, el segundo integrante de esta nueva Colección Traveller, el Big Date and Moon Phases, supone un guardatiempos sin ningún precedente a nivel estético en el catálogo de la manufactura de La Chaux-de-Fonds. Quizás por lo que se refiere a su dial y más concretamente a la disposición y número de sus indicaciones, es probable que pueda identificarse cierta similitud con la también desaparecida Colección Laureato. Más concretamente, el modelo Laureato Evo, implementaba exactamente las mismas indicaciones que este nuevo Traveller ubicadas además en la misma posición. No obstante estas razonables analogías, nada tiene que ver esta nueva pieza con ninguna de las anteriormente incluidas en las colecciones ww.tc., 1966 o Vintage 1945.
Dado el profundo detalle con el que analizamos hace tan sólo unos días al Traveller ww.tc., poco hay que añadir por lo que respecta a la caja de este Big Date and Moon Phases puesto que este elemento es, precisamente y como es habitual en Girard-Perregaux, el nexo común de la nueva Colección. Quiero decir con esto que las cajas de ambos guardatiempos son exactamente iguales en su morfología y acabados, presentando el mismo diámetro de 44 mm y ofreciendo el mismo valor de estanqueidad de 100 m. al conjunto. Curiosamente y aún tratándose de la misma caja, mientras que la del ww.tc. está integrada por un total de 34 componentes, la del reloj que nos ocupa en el presente artículo la forman un conjunto de 30 elementos. Aún sin conococer el motivo exacto de esta variación, suponemos que mucho tendrá que ver con los elementos de manipulación de las respectivas funciones implementadas en cada guardatiempos como, por ejemplo, los pulsadores del cronógrafo.
Donde encontramos la verdadera personalidad de este Traveller Big Date and Moon Phases y por tanto, los rasgos que lo diferencian de su compañero de colección, es en la esfera. Estos rasgos identificativos no son debidos únicamente a un mero cambio de diseño, sino que también y principalmente, vienen impuestos por las distintas indicaciones y funciones implementadas: horas y minutos centrales, fecha panorámica, reserva de marcha y fases lunares con pequeño segundero. Agujas de horas y minutos son otro de los aspectos que comparten ambos modelos de la colección, idénticas en ubicación, morfología, materiales y construcción. Un generoso bisel interno inclinado, de hecho con un mayor grosor que el propio de la caja, enmarca al dial a la vez que alberga la escala de la minutería con índices del tipo bastón en negro, de mayor longitud en las posiciones de cinco minutos y complementadas con números arábigos.
A continuación y siguiendo el perímetro interno de este bisel inclinado se disponen los índices horarios, de distintos modos en función de su posición para permitir el espacio necesario al resto de indicaciones. A las 12, el índice se reduce a un pequeño círculo, de iguales características que el aplicado en el Traveller ww.tc., es decir, aplicado en acero y con la zona interna recubierta de tratamiento luminiscente. En esta misma posición por debajo del índice, preside la esfera el logo de la manufactura aplicado en acero pulido y, por debajo de éste y a través de una ventana enmarcada en acero pulido, asoma la generosa en dimensiones y atípica en su construcción fecha panorámica desarrollada por Girard-Perregaux y que la manufactura ya nos había mostrado, de manera prácticamente exclusiva en los modelos de su Colección Vintage 1945.
Habitualmente el modo de implementar la fecha panorámica consiste en la utilización de dos discos opacos (uno para las decenas y el segundo para las unidades) que, generalmente y salvo el caso de la excelente construcción que ya hemos comentado en repetidas ocasiones de Glashütte Original, conduce a cierto desnivel visible entre ambos dígitos. Aún y siendo realmente excelente el resultado conseguido por el sistema Glashütte consiguiendo ubicar en un mismo plano a ambos dígitos, obviamente lo que no se puede eliminar es la delgada línea de unión entre los discos que los portan.
Girard-Perregaux utiliza también dos discos de tan sólo 0,1 mm de grosor ubicados uno junto al otro de manera que interseccionan sobre la línea que une sus centros, pero con la siguiente peculiaridad: el disco ubicado a la derecha es opaco y se encarga de portar las decenas, mientras que el situado a la izquierda es transparente y pasa por encima del anterior portando el dígito correspondiente a las unidades. Sin duda alguna, se trata de una inteligente solución técnica que consigue de manera impecable un efecto óptico que sitúa a ambos dígitos en el mismo plano sin líneas de separación entre ambos. Adicionalmente, el cambio de fecha es instantáneo en el más estricto sentido de la palabra ya que el salto se produce en un intérvalo de tan sólo 15 milisegundos. A este increible registro contribuye sin lugar a dudas el escaso espesor comentado de cada uno de los discos portadores, que se traduce en un peso también más reducido que el habitual y, por tanto, en un menor requerimiento de energía.
El resto de las posiciones horarias del hemisferio superior del dial añaden al pequeño círculo comentando, un índice facetado y aplicado también en acero con forma de triángulo con el extremo achaflanado.
Las tres indicaciones restantes del guardatiempos se alojan en el hemisferio inferior, donde tan sólo encontramos índices horarios en su cuadrante derecho. En la posición equivalente entre las 4 y las 5 se ubica el indicador de reserva de marcha de morfología poco habitual, mediante una pequeña aguja que apunta a una escala en números arábigos dispuestos en forma de abanico y sin llegar a completar un dial subsidiario completo. Los valores más bajos de este parámetro, aquellos que informan de la necesidad de remontar el guardatiempos, adquieren el color rojo en su representación.
Finalmente, en la zona izquierda inferior del dial la complicación de las fases de la luna cuyo dial subsidiario alberga también un pequeño segundero que apunta a una escala perimetral que hace las veces de marco. Personalmente, aunque siempre he reconocido la complejidad implícita de las fases lunares, considero que su mayor dificultad responde a la manera en la que éstas se representan. Y aquí, ciertamente, Girard-Perregaux ha realizado un fabuloso trabajo consiguiendo un diseño atractivo e integrado con la esencia del guardatiempos. El realismo con el que se representa la cara vista de la luna es realmente espectacular, sobre cristal mineral metalizado con un fondo degradado de negro a gris a modo de cielo nocturno y sobre el que aparecen puntos plateados de diversas dimensiones a modo de estrellas. En uno de estos pequeños círculos, oculto al ojo humano pero visible bajo la mirada de una lupa, puede encontrarse el logo GP correspondiente a la manufactura. El mecanismo de esta complicación está conectado directamente al barrilete del que recibe la energía para su movimiento y su corrección, que en caso de no detenerse el reloj tan sólo sería necesaria una vez cada 122 años, se realiza gracias al pequeño corrector integrado en la carrura de la caja a las diez.
El calibre que late en el interior del nuevo Traveller Big Date and Moon Phases es, al igual que en el caso del ww.tc., uno de los pertenecientes a la familia GP03300, de remonte automático y con una frecuencia de oscilación de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) alcanza una reserva de marcha de 46 horas. Concretamente, se trata de los movimientos GP03300-0080 para las versiones con fechador en fondo blanco y GP03300-0081 para las correspondientes al fechador con fondo negro.
Las versiones con las que inicialmente verá la luz esta nueva pieza son tres, todas ellas en caja de acero por lo que se pierde la referencia en titanio de su compañero de colección:
- 49650-11-131-BB6A: Caja de acero y esfera opalina plateada con correa de aligátor en color negro y cierre desplegable.
- 49650-11-631-BB6A: Idéntica configuración que la anterior referencia pero con el dial en color negro.
- 49650-82-231-HBBA: Caja de acero con bisel en cerámica negra, dial negro y correa de piel de becerro marrón con cierre desplegable.
De la tercera referencia todavía no se dispone de más noticias que la relativa a su existencia. Tampoco tenemos imágenes de ella como tampoco de la caja en acero y dial negro. Tan sólo están disponibles en el catálogo impreso que nos entregaron durante nuestra visita a Basel. Personalmente, opino que todas ellas tienen su particular atractivo y que, de tener que decantarme por una de ellas, lo haría por la de caja de acero con bisel cerámico, cuya combinación con el dial negro y la correa marrón perfectamente adaptada al contorno de la caja le otorgan una apariencia realmente fascinante.
Por lo que respecta a los precios y, como era de esperar debido a las distintas complicaciones implementadas por cada guardatiempos, son ligeramente inferiores al modelo Traveller ww.tc. Por el momento tan sólo disponemos del precio de venta recomendado de las dos versiones en caja de acero sin bisel cerámico y que es de 12.000 €.