El pasado 24 de Mayo tuve el privilegio de asistir a un concierto en el Palau de la Música Catalana organizado por Vacheron Constantin y Rabat, su distribuidor en Barcelona. El concierto corrió a cargo de la Orquesta Nacional Sinfónica Checa bajo la dirección de Inma Shara, embajadora de la firma suiza desde hace años.
En el concierto se interpretaron obras conocidas de Beethoven, Mussorgsky, Smetana y Dvorak, un programa lógico por lo asequible de dichas piezas y por el común origen de la orquesta y los dos últimos compositores. Pero desde el punto de vista relojero hubieron detalles mucho más importantes y significativos, especialmente en lo referente a la exposición dedicada a la colección Patrimony de Vacheron Constantin y al ambiente reinante en el posterior lunch que nos ofrecieron.
En la imagen superior los dos anfitriones, Jean-Louis Queimado como Director de Vacheron Constantin Iberia y Esteve Rabat, acompañando a la Directora Inma Shara. Como aficionado a la música clásica siempre es un placer volver a mi conocido Palau, más si es de la mano de unos anfitriones tan afines por razones relojeras. De hecho, Vacheron Constantin es muy afín a la música clásica en su estrategia de comunicación y una muestra de ello es el magnífico catálogo que editó con motivo del lanzamiento en el 2007 de su colección Patrimony, con una encuadernación emulando una partitura musical.
Vacheron Constantin, al igual que algunas otras marcas del más alto nivel, renuncia a utilizar «embajadores» populares en su comunicación y publicidad. En lugar de ello recurre siempre a motivos culturales, lo cual es absolutamente apropiado y coherente con la Alta Relojería. En el lunch posterior al concierto, pudimos acceder a unas amplias zonas adecuadas expresamente con las vitrinas que mostraban los relojes y, lo más importante, con diversas mesas ocupadas por relojeros de la firma ginebrina ejecutando sus técnicas y conversando con el público asistente.
Al evento acudió lo más granado de la alta sociedad barcelonesa, con algunos de los cuales tuve la ocasión de charlar y debatir sobre relojería. Ello me ha llevado a efectuar posteriores reflexiones que considero sería adecuado realizara el sector de la Alta Relojería en general. La totalidad de las personas con las que conversé mostraban su admiración por estas piezas de relojería, pero muy poco de ellos tenían conocimientos básicos sobre ellas. Algunos comentarios realizados por mi parte sobre la relojería causaban un inusitado interés y casi asombro, prácticamente el mismo asombro que a mí me causaba constatar de primera mano que personas con un elevadísimo nivel cultural conocieran tan poco sobre este arte.
La reflexión sobre todo ello lleva a conclusiones bastante evidentes. Existe un enorme interés potencial por la Alta relojería y el desconocimiento solo es culpa de la falta de comunicación cualitativa por parte de la mayoría de marcas. En lo que como watch-test nos atañe, no podemos evadirnos de este hecho y es lógico pensar que algo más podemos mejorar y aportar. Lo que es evidente e indiscutible, es que eventos como este de Vacheron Constantin o de homólogos como los que realizan Patek Philippe o Breguet, que siguen la misma filosofía cultural y cualitativa, son el camino a seguir. Mucho mejor que estrategias de publicidad basadas en futbolistas, pilotos de F1, o actores hollywoodienses, que como queda demostrado poco aportan o influyen en el público objetivo de este tipo de producto.
