El fascinante Streamliner sigue siendo el modelo deportivo por excelencia de H. Moser & Cie., pero debemos recordar que la colección Pioneer también está pensada como reloj deportivo, con la diferencia que su diseño más clásico le confieren mucha mayor polivalencia, sobretodo desde que redujo su tamaño. Hoy os presentamos una nueva versión del Pioneer Tourbillon, esta vez en oro rosa y una atractiva esfera de color borgoña.
El Pioneer Tourbillon recurre a la caja de 40 mm que presentó en 2023 con el Artic Blue, una referencia con la que este modelo redujo drásticamente su diámetro en casi tres milímetros desde los anteriores y excesivos 42,80 mm. Este tamaño es más equilibrado, contemporáneo y ergonómico, y también conlleva que su grosor disminuya hasta los 10,40 mm (sin contar el cristal de zafiro). Como vemos, se trata de un tamaño que podemos considerar adecuado para un reloj de corte deportivo a la vez que elegante, sobretodo si tenemos en cuenta su estética, en oro rosa y con tourbillon.
Respecto a su diseño, cabe destacar las típicas hoquedades de su carrura que, decoradas con un grabado estriado, le da a los Pioneer esa imagen de modernidad que rompe con la estética elegante y clásica de los Endeavour, Venturer o de la línea Heritage. Cabe destacar que sus 120 metros de hermeticidad se corresponden con el espíritu más deportivo del H. Moser, aunque a priori ni la delicadeza de su complicación mecánica ni su lujosa caja invitan a extralimitarnos en ese uso deportivo. A primera vista, únicamente su correa de caucho perforada de tipo rally y la comedida presencia de luminiscencia parece incitarnos a ello.
La esfera adopta un color borgoña con motivo rayos de sol, y se remata con el característico fumé que se oscurece progresivamente a medida que se acerca a los bordes exteriores de la esfera, hasta convertirse en un negro intenso Sobre ella se disponen los doce índices aplicados y facetados rematados por unos pequeños índices circulares con Super-LumiNova ubicados sobre el realce perimetral. Las manecillas esqueletadas, también recubiertas parcialmente con material luminiscente, adoptan una geometría en forma de hoja.
En consonancia con el material de la caja, tanto las agujas como los índices son de oro rojo. El nombre de la firma permanece, casi invisible, bajo las 12 horas. El protagonismo visual se lo lleva el tourbillon volante de un minuto con puentes esqueletizados, visible desde la abertura a las 6 horas. Producido por la empresa hermana Precision Engineering, sus dos espirales combinadas mejoran significativamente su precisión e isocronismo, al tiempo que reduce el efecto de fricción que se experimenta comúnmente con un solo espiral. Por último, gracias a su diseño único, el tourbillon es un módulo intercambiable, ensamblado y regulado independientemente del movimiento a través de un sencillo sistema plug-and-play que permite un fácil mantenimiento.
El calibre encargado de dar vida a este guardatiempos es el HMC 805, un mecanismo de remonte automático que late a 21.600 alternancias por hora y dispone de una reserva de marcha de tres días. Realizada en oro rojo, la masa oscilante está esqueletizada con el objetivo de no entorpecer la visión del calibre y su decoración. Este movimiento es una evolución del HMC 804 que Moser ha utilizado en los Pioneer desde hace varios años, con la novedad del acabado antracita de los puentes decorados con rayas dobles Moser y un mayor nivel de esqueletado.
El H. Moser & Cie. Pioneer Tourbillon Burgundy es una edición limitada a 50 unidades, y su precio es de 59.900 CHF. Se entrega con una correa de caucho perforado de color caqui, que crea una combinación cromática bastante sorprendente con el borgoña de la esfera.