Jaquet Droz es una marca que siempre me ha fascinado. La belleza y la originalidad de sus esferas es dificilmente superable, al tiempo que el diseño general de las cajas junto con su fino bisel resultan en unos relojes sumamente elegantes. Podía afirmar que muchos de sus modelos son el reloj perfecto «de vestir» si queremos aunar el clasicismo con una diferenciación respecto a la mayoría de relojes existente de este tipo.
Como siempre ocurre, hay un «pero» que por lo menos para mí imposibilita el plantearme la adquisición de un Jaquet Droz: su tamaño. La mayoría de sus creaciones habitan en una caja de 43 mm de diámetro, unas dimensiones que si ya son considerables para un reloj deportivo, son a mi juicio totalmente fuera de lugar para un reloj clásico, más aun si, como es el caso, se une a un bisel muy delgado, lo que aun incrementa la sensación visual de tamaño. Pero aun cabe la esperanza, ya que Jaquet Droz acaba de anunciar nuevas variantes de 39 milímetros de dos de sus relojes más emblemáticos pertenecientes a la gama Eclipse: el esmaltado y el nacarado.
Puede que analizando numéricamente los dígitos 39 y 43 la diferencia parezca nímia, pero la realidad es bien distinta. La imagen anterior es un montaje a escala que hemos realizado de estas dos variantes de tamaño de caja. Como podéis observar, la diferencia real y visual entre ambos es descomunal. También podréis apreciar que la fórmula para esta reducción es bien simple y no implica ninguna modificación en el calibre 6553L2 que comparten ambos modelos.
En un movimiento no se pueden modificar los ejes de sus indicaciones ya que comportaría crear un calibre totalmente nuevo, en consecuencia, lo que ha hecho Jaquet Droz es «simplemente» diseñar nuevas esferas. Veréis que si trazamos unas líneas horizontales imaginarias, tanto las ventanillas del calendario como el eje de las agujas centrales y la fase lunar coinciden exactamente en ambos modelos. La única diferencia es que el margen entre estas indicaciones y el perímetro de la esfera se ha recortado, así de simple y efectivo.
El Eclipse de Jaquet Droz es uno de los modeos que mejor demuestran la magia de la firma suiza para realizar relojes complejos con unas esfera sumamente nítidas y aparentemente simples. El Eclipse nos ofrece la indicación de horas y minutos por agujas centrales, de la fecha también por aguja central que recorre un índice perimetral con los 31 días impresos. A ello le tenemos que sumar dos ventanas, en la parte superior de la esfera, que nos indican el día de la semana y el mes, más una original indicación de las fases lunares a la altura de la seis. Como veis, el Eclipse suma bastantes indicaciones y dos de ellas, la fecha y la fase lunar, las indica de una forma poco común. La magia consiste en que ello no penaliza en absoluto la limpieza de la esfera, que en una primera impresión visual parece de lo más simple.
Estos nuevos 39 milímetros de la caja del Eclipse se aplican a dos de sus variantes de esfera: la nacarada y la esmaltada. La esmaltada, de tono marfil, va unida a una caja de oro rojo. La caja de la esfera nacarada blanca es de oro gris y de momento solo está disponible con el bisel y la zona superior de las asas engastados con diamantes, concretamente 248 piezas de talla brillante para un total de 1,62 quilates. Por este motivo podríamos concluir que Jaquet Droz plantea los Eclipse de 39 mm como relojes destinados al público femenino. En el caso de la caja de oro gris engastada no hay duda de ello, pero la de oro rojo sin engaste es totalmente válida para la clientela masculina. Es más, en mi opinión, 39 milímetros de diámetro se adaptarán mejor a la mayoría de muñecas masculinas que a las femeninas, generalmente de un diámetro mucho menor.
Como he comentado anteriormente, el movimiento que equipa estos nuevos Eclipse de 39 milímetros es el mismo que lo hacía con los de 43, concretamente el calibre 6553L2. Se trata de un movimiento de carga automática mediante rotor central realizado en oro gris. Su frecuencia de oscilación es de 28.800 alternancias por hora y la reserva de marcha de unas muy considerables 68 horas que se obtienen mediante un doble barrilete.