En su día, cuando se hizo pública a finales del pasado año 2102, ya os hablamos de la nueva Colección Terrascope de Jeanrichard. En aquel momento, y aunque éramos conocedores de la importante reestructuración a nivel de filosofía de marca que la manufactura estaba preparando entre bastidores, lo que no podíamos era ni valorar la pieza objetivamente dado que todavía no la habíamos podido tener en nuestras manos, ni poderla analizar en el contexto global que la reestructuración de la que os hablaba ha supuesto.
Pasada ya la edición de Baselworld del actual año y presentadas las nuevas colecciones en su totalidad, estamos en condiciones de analizar para vosotros el nuevo Terrascope. Hace pocos días os hacíamos llegar un análisis sobre la Colección Aquascope y en él aprovechábamos para comentar las directrices principales en las que Jeanrichard basaba sus nuevas líneas de guardatiempos, todas ellas orientadas a posicionarse en un segmento del mercado un tanto falto de propuestas y entre las que destacaban la estandarización de componentes y de movimientos mecánicos.
¿Qué es lo que sucedería si al Aquascope le retiramos aquellos elementos y prestaciones que lo convierten en un diver?. Sencillamente, tenemos la base del Terrascope. Misma caja, mismos elementos, mismo dial, igual calibre albergado. La optimización de costes y la sinergia entre las distintas colecciones de la manufactura son totales, a la vez que el resultado no puede ser más satisfactorio ya que el aspecto de ambos guardatiempos es lo suficientemente diferenciado para que ambos modelos supongan dos opciones entre las que elegir.
Como podréis comprobar por vosotros mismos con la ayuda de la imagen superior, ambos modelos comparten prácticamente todos sus componentes. El bisel giratorio del Aquascope desaparece para dejar un bisel plano cepillado en el Terrascope, mientras que en el dial los únicos elementos que se alteran son los índices aplicados y la discreta escala minutera perimetral. Aunque a simple vista pueda parecer que las agujas de horas, minutos y segundos son distintas, si os fijáis con detenimiento podréis apreciar que, lo único que cambia es el área de aplicación de su tratamiento luminiscente mientras que su morfología y construcción son completamente idénticas.
Al respecto de esta caja, y obviamente por ser la misma en ambos modelos, mantiene su diámetro de 44 mm aunque su grosor disminuye desde los 13,05 mm del Aquascope hasta los 12,60 mm. Esta pequeña diferencia de algo menos de medio milímetro es debida a una de las prestaciones que diferencia a ambos modelos: la hermeticidad de 300 metros del Aquascope desciende hasta los 100 metros en el Terrascope. Así pues, suponemos que esta diferencia en la altura del continente tendrá su origen en alguna de las juntas necesarias para asegurar la elevada estanqueidad del modelo diver. El fondo del Terrascope, al igual que en el Aquascope es ciego e incorpora un grabado del logotipo de la manufactura.
La referencia bajo la que se identifica la nueva colección responde a la 60500 e incorpora al acero como único material en el que se fabricaba la caja del Aquascope, una versión que combina el mismo material con oro rosa. Así pues, los Terrascope inician su identificación con la serie 60500-11 para el caso de la caja en acero y con la 60500-56 para la manufacturada en acero combinado con oro rosa. Sin lugar a dudas mucho más prolífica, la Colección Terrascope está integrada por 29 modelos frente a los 6 que componen la Aquascope. Partiendo de los dos tipos cajas que hemos comentado se obtienen las variaciones combinando distintos colores del dial con las opciones disponibles para asir el reloj a la muñeca: armis de acero o correas de piel de becerro (no disponible en el Aquascope con el lógico criterio de no ser apta para un guardatiempos del tipo diver) o de caucho de distintos colores.
Tampoco el corazón del Terrascope cambia respecto al que late en el interior del Aquascope y sigue siendo el calibre de remonte automático JR60 de 11 1/2»’ con una frecuencia de oscilación del volante de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y 38 horas de reserva de marcha que, como ya comentábamos en el anterior artículo es algo limitada. La implementación del fechador por ventanilla podría dar lugar a pensar que se trata de alguna variación sobre un mismo calibre de base, pero el paso de esta indicación de la posición de las 4:30 a las 3 se debe, sencillamente, a un cambio de posición de la abertura de la ventanilla.
Dado el número más reducido de versiones disponibles en el caso del Aquascope os adjuntábamos en el test correspondiente las imágenes de cada una de ellas. En el caso que nos ocupa, dado el elevado número de opciones y que las podéis consultar con detalle en el sitio web de la manufactura, nos limitaremos a mostraros cuatro de los modelos disponibles en acero para un mismo color de dial, variando el tipo de correa y, finalmente, las únicas dos versiones existentes en caja de acero con oro rosa.
Referencias 60500-11-601 (caja de acero con dial negro) 11A (armis de acero), HDE0 (piel de becerro color cognac), HDC0 (piel de becerro color marrón) y FK6A (caucho negro).
Ref. 60500-56-401-11A a la izquierda y 60500-56-401-BBBB a la derecha.
Respecto a los precios recomendados de venta de los nuevos Terrascope siguen la línea contenida de su colección hermana, siendo incluso algo inferiores debido a las menores prestaciones ofrecidas en cuanto a su hermeticidad. Comparando los modelos en caja de acero, el modelo con armis presenta un precio de 3.000 € frente a los 3.300 € del Aquascope, mientras que las versiones con correa de piel de becerro o de caucho tendrán un precio de venta recomendado de 2.600 € frente a los 2.800 € del modelo diver. Por lo que respecta a los dos guardatiempos en caja de acero combinado con oro rosa los precios de venta recomendados serán de 7.000 € para la referencia 60500-56-401-BBBB (dial azul con correa en piel de aligátor Mahogany) y de 7.500 € para la 60500-56-401-11A (dial azul con armis de acero).
Aunque ligeramente penalizada por las dimensiones de su caja, la polivalencia del Terrascope aumenta respecto del marcado carácter deportivo del Aquascope, más aún si consideramos las opciones que presentan los diales con colores más discretos. De hecho, en esta misma línea de razonamiento, y con muy buen criterio, Jeanrichard añade la combinación de acero con oro rosa para esta colección ofreciendo una alternativa de carácter más elegante difícil de asignar a un diver en toda regla como era el Aquascope.
