Al leer el reportaje de mi visita el mes de enero a la manufactura Vacheron Constantin de Ginebra, os daríais cuenta de que no mencioné la primera fase de producción de toda manufactura relojera, que se inicia con el mecanizado del metal en bruto que realizan las maquinas CNC y continua con la cadena de terminaciones que se aplican a cada pieza.
No se trató de una omisión ni de un olvido, la causa es que a pesar de las grandes dimensiones de la manufactura de Plan-les-Ouates, esta fase inicial de producción de Vacheron Constantin estaba disgregada en diversos talleres ubicados en el Vallée de Joux. Ahora, con el fin de optimizar este proceso, Vacheron nos anuncia la inauguración de una nueva manufactura en este famoso valle relojero donde se agrupará toda esta fase de producción.
Esta nueva manufactura, ubicada concretamente en la población de Le Brassus, estará dedicada exclusivamente a la producción de los componentes que conforman un reloj, lo que abarca desde la creación del prototipo de cada pieza hasta su decoración final. Una vez acabadas las piezas serán enviadas a la manufactura de Plan-les-Ouates donde se ensamblarán y encajarán antes de pasar a la regulación y a los controles finales de calidad.
La manufactura de Plan-les-Ouates, que cuenta con una superficie útil de producción de 7.000 m², acogerá de inmediato a más de 200 empleados de los 900 que actualmente conforman la plantilla de Vacheron Constantin. La previsión es que se llegue a los 300 entre los años 2016-17. Las previsiones son que esta ampliación esté finalizada en el primer trimestre del 2015.
Es evidente que, por lo menos para Vacheron Constantin, la crisis económica ha tenido poca o nula incidencia en el crecimiento que está experimentando en los últimos tiempos. Podría achacarse al auge de mercados como el asiático o el ruso, pero lo cierto es que la queja de los puntos de venta oficiales europeos es precisamente la falta de relojes para vender a sus clientes.
