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¿Qué sucedería si uniéramos la histórica caja Vintage 1945 con el legendario movimiento Girard-Perregaux de tourbillon bajo tres puentes de oro? La respuesta la tenéis en la imagen que encabeza este artículo, y su nombre no es otro que el resultado de la unión de lo que representan dos de los estandartes de la manufactura: el Girard-Perregaux Vintage 1945 Tourbillon bajo tres puentes de oro.
Este guardatiempos de producción en edición limitada a 50 piezas aúna el extraordinario movimiento desarrollado por una de la figuras clave de la manufactura, Constant Girard-Perregaux, precursor del concepto de los relojes de bolsillo; y la caja Vintage 1945 desarrollada en ese mismo año y de inspiración en la corriente Art Déco de la época.
En esta ocasión tanto la caja, de unos realmente contenidos 36,10 x 35,25 mm, como los tres puentes esqueletizados que dan nombre al calibre mecánico están manufacturados en oro rosa. El dial no se presenta como tal sino que a través del cristal de zafiro abombado se dispone de un acceso visual directo al movimiento del reloj en tres estratos: el primer plano alberga las agujas de horas y minutos, el segundo destaca por la presencia de los tres puentes y, el tercero y último, muestra el movimiento en todo su esplendor con el barrilete en el tercio superior del dial y el tourbillon de un minuto en el tercio inferior.
El contraste del oro rosa de agujas, caja y puentes con el acabado antracita mate, al que Girard-Perregaux identifica como NAC, de la platina principal del movimiento es ciertamente espectacular. Este acabado se consigue gracias a una particular combinación de materiales preciosos pertenecientes a la familia del platino. También el barrilete, el puente inferior del tren de engranajes y las soportaciones de los puentes adoptan este mismo acabado.
El calibre que alberga este guardatiempos es el manufactura de carga automática GP9600-0019. Este movimiento late a 21.600 alternancias por hora e integra un micro-rotor con masa oscilante en platino acabado satinado bajo el barrilete, patente de Girard-Perregaux, y que proporciona una reserva de marcha de 48 horas. Las dimensiones de este mecanismo son de 28,60 x 30,30 mm que, combinadas con las anteriormente comentadas para la caja, son una vez más un claro ejemplo de la alta relojería que practica la manufactura de La Chaux-de-Fonds.
La nota de prensa no facilita la altura de la caja aunque sí lo hace para el calibre siendo esta de 3,20 mm, valor que supone una considerable delgadez. Vista la perfecta proporción existente entre la caja y el movimiento que alberga en cuanto a las dimensiones planas, todo indica que el espesor de la caja será más que contenido y contribuirá sin lugar dudas a la elegancia de esta pieza.

Desde un punto de vista muy subjetivo, y en el caso de que debiera opinar sobre algunos puntos débiles de este guardatiempos, éstos serían la falta de legibilidad por la ausencia de índices en el dial, la reserva de marcha de 48 horas y la hermeticidad del conjunto de 30 metros. Para hacer honor a la verdad y en este caso concreto, de ser uno de los potenciales compradores de esta pieza, debo decir que ninguno de los aspectos comentados sería condicionante para su adquisición.

Huelga decir que el conjunto de acabados de todos y cada uno de los componentes de este reloj, tanto por lo que respecta a su caja como al movimiento que alberga, son los que corresponden a los altos estándares herencia de la manufactura.
La correa que permite asir este Vintage 1945 a la muñeca es de alligator con cierre desplegable en el mismo material que la caja.

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POR   

Ingeniero Técnico Industrial, de formación electrónica con pasión por la micro-mecánica. Co-fundador y editor de Watch-Test. En mi trabajo y en la vida tengo una máxima: Las cosas hay que explicarlas de manera que se entiendan. De lo contrario, el esfuerzo es en vano.

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