Si hace unos meses os presentamos un artículo sobre Fleurier Ebauches y su integración en el Grupo Chopard, ahora, tras cinco años de renovaciones y una inversión total de 25 millones de CHF, ha sido merecedora del certificado de la marca de calidad Minergie. De este modo se convierte en el mayor edificio en ser renovado de acuerdo con los estándares de construcción de Minergie en el cantón de Neuchâtel (5.100 m2). Con esta inversión a largo plazo, Chopard, no solo da un paso importante en el camino hacia la integración vertical de su producción, sino que, además, consolida su compromiso con el desarrollo sostenible.
La entrega de la certificación a Karl Friedrich Scheufele co-presidente de Chopard fue realizada por Yvan Perrin, miembro del consejo del Estado de Neuchâtel (departamento de desarrollo y medio ambiente territorial)
Esta no es la primera vez que un edificio gestionado por la manufactura con sede en Ginebra ha recibido un certificado Minergie, un estándar suizo que certifica la construcción o la renovación de edificios conforme a principios de eficiencia energética y de ecología. En 2010, el Grupo Chopard inauguró en Meyrin un edificio completamente construido de acuerdo con los criterios de dicho certificado. Por su parte, las instalaciones de Fleurier Ebauches, situadas justo al lado de la Manufactura de Chopard, han requerido una amplia remodelación. La planta baja se levantó por completo y se procedió a dotar a todo su interior de un aislamiento de un grosor de 120 cm. Los zócalos de las fachadas y los tejados fueron aislados y al mismo tiempo se añadió una segunda capa a la fachada del ala, para asegurar la ventilación durante el verano y la recuperación del calor en invierno. Todas las instalaciones eléctricas se han escogido de acuerdo con los estándares Minergie y el tejado se ha cubierto con paneles solares.
El sistema de automatización del edificio garantiza una temperatura estable a lo largo de todo el año, sin necesidad de utilizar combustible para la calefacción. Cuatro bombas de calor se encargan, tanto de la calefacción, como del aire acondicionado y al mismo tiempo refrescan la maquinaria a través de las aguas subterráneas.
En estas instalaciones industriales de última generación se fabrican los movimientos que equipan a los relojes de Chopard y se prevé que, a partir de 2015 se estarán produciendo unos 15.000 movimientos al año. Actualmente, la compañía emplea a unas 40 personas que trabajan en la producción de seis movimientos diferentes con dos calibres básicos. En esta sede tienen lugar cuatro fases de la producción: la fabricación, la decoración, el montaje y el ensamblado. Gracias a movimientos de última generación y a la optimización de la logística, que permite un flujo continuado de la producción, Fleurier Ebauches SA ha producido 5.000 unidades en 2012 y 7.000 en 2013.
Parte del edificio de Fleurier Ebauches SA alberga un centro de formación para ocho aprendices de relojero-reparador (dos por cada curso anual) en la Manufactura Chopard, así como para empleados de la marca en todo el mundo, que acuden a tomar parte en los cursos de relojería. Como un auténtico taller de relojería, este centro también alberga un servicio post- venta para los movimientos propios de Chopard. En la planta inferior se encuentra el restaurante de la compañía, a disposición de todos los empleados de las dos sedes de Fleurier.