Segundo integrante de la nueva colección Meisterstück Heritage, no tanto por la complicación implementada que bien podría considerarse a la par de la implementada por el modelo Pulsograph tal y como os comentaba en su momento, sino más bien por el hecho de que su producción se realizará de modo regular. En mi opinión personal, y lo cierto y según pude comprobar durante los cuatro días que estuvimos visitando el SIHH es que resultó ser una opinión bastante generalizada, esta nueva colección de Montblanc en su conjunto resultó ser una de las sorpresas más agradables y comentadas, no únicamente por el acierto que supone tanto la línea como la mecánica albergada en todos y cada uno de sus modelos sino también por un parámetro de igual importancia: una relación calidad precio realmente extraordinaria.
Al respecto de esta relación de parámetros y aunque normalmente reservamos este tipo de comentarios para el final de nuestros artículos, el caso de este calendario perpetuo es realmente una demostración en toda regla de lo comentado. De las dos versiones que saldrán a la venta una de ellas se manufacturará en oro rosa y la segunda … en acero. De entrada ya es ciertamente importante que Montblanc decida crear una pieza con una gran complicación de Alta Relojería en un material no noble y se apunte a la tendencia que otras manufacturas, con Glashütte Original a la cabeza, marcan desde hace ya tiempo. Si el precio de venta recomendado para la referencia en oro rosa ya es, desde mi punto de vista, absolutamente contenido con sus 16.900 €, el de la versión en acero es sencilla y llanamente, espectacular. No abundan las oportunidades de poder disfrutar de un calendario perpetuo por un precio de 10.000 €. Ambas opciones se completan con una correa manufacturada en piel de aligátor de color negro con un cierre del tipo hebilla fabricado en el mismo material que la caja según la versión.
De carácter descaradamente elegante, la caja de este calendario perpetuo mantiene la misma morfología que el modelo que implementa el cronógrafo monopulsante. Con unas medidas contenidas de 39 mm de diámetro por 10,24 de altura, el valor de la estanqueidad al agua es de unos acertados y suficientes 30 metros dado el uso que se le supone a una pieza de este tipo.
El dial, en color blanco ligeramente plateado y decorado con el patrón conocido como «sunburst» es ligeramente abombado como sucede en todos los modelos de la colección Meisterstück Heritage. El perímetro de esta esfera alberga una serie de índices del tipo bastón, en negro y de corta longitud, que sirven como escala de los minutos. A continuación y en el radio inmediatamente inferior, unos índices facetados y aplicados en oro rosa o acero sobre el dial marcan las posiciones horarias, a excepción de la posición de las 12 que sustituye el índice correspondiente por un numeral romano también facetado y aplicado en el mismo material. Las agujas de horas y minutos, también como norma general en esta nueva colección de Montblanc, son de morfología dauphine y coinciden en lo que a material de fabricación se refiere con el empleado para la caja.
El resto de indicaciones que podemos encontrar en el dial de este Montblanc se disponen en diales subsidiarios alojados a las 3 (fecha), a las 6 (fases de la luna), a las 9 (día de la semana) y a las 12 (mes y año bisiesto) alrededor de su eje central, todas ellas con agujas manufacturadas en acero pavonado y ofreciendo un exquisito contraste a la vez que una impecable legibilidad. No obstante, si personalmente tuviera que comentar algún «pero» a esta pieza sería, precisamente, la disposición de estos diales subsidiarios, no por la configuración de trébol de cuatro hojas alrededor del centro de la esfera – ampliamente extendida en este tipo de complicación – sino por la proximidad entre ellas, sin duda alguna debido a la construcción del calibre de remonte automático MB29.15 alojado en el interior de este guardatiempos.
En resumen y a título de opinión personal, el nuevo Montblanc Meisterstück Heritage Perpetual Calendar responde a un guardatiempos de impecable manufactura, elegante y con una buena legibilidad. Una verdadera pieza de Alta Relojería con una calidad de acabados fiel a la filosofía del término «Meisterstück» con el que se bautiza esta colección y un nivel de precio realmente contenido. Como puntos débiles no determinantes en ningún caso en mi valoración, comentaría la excesiva proximidad entre los diales subsidiarios que albergan a las indicaciones del calendario perpetuo y una reserva de marcha, algo limitada, de 42 horas.