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Este nuevo Transocean Chronograph 1461 integra una complicación tan atípica que no tiene nombre oficial. Dentro de lo que podríamos denominar Calendarios Complejos existen dos niveles de complicación ya generalizados: el Calendario Perpetuo y el Calendario Anual. El calendario de Breitling, que no recuerdo haber visto en otra marca,  comporta un nivel de complejidad y funcionalidad intermedio entre ambos.

El Calendario Perpetuo es una de las complicaciones más antiguas y más valoradas por los aficionados a la Alta Relojería. Los relojes que albergan esta complicación se consideran como el nivel de entrada a los relojes más complejos que existen, los que se denominan Grandes Complicaciones. Entre ellos se encuentra el tourbillon, las sonerías, el cronógrafo rattrapante, la resonancia, y los que aúnan diversas de estas complicaciones. El Calendario Perpetuo es la más asequible de estas Grandes Complicaciones y de ahí su popularidad, aunque aun queda muy lejos de la posibilidad adquisitiva de la mayoría de aficionados ya que en grandes marcas su precio difícilmente baja de los 50.000 euros.

El Calendario Anual, generalmente considerada la más alta de las complicaciones medias, se ha popularizado enormemente en las décadas más recientes. Reduce el precio del Calendario Perpetuo a aproximadamente a un tercio y su funcionalidad real apenas se ve disminuida.

Navitimer Olympus

Navitimer Olympus (descatalogado)

Las diferencias entre ambos son relativamente bajas a nivel de uso diario, pero enormes en cuanto a complejidad mecánica y por tanto en coste de producción. La fascinación de un Calendario Perpetuo es su capacidad de memorizar mecánicamente los años bisiestos, lo que implica que no requiere ningún ajuste manual durante toda la vida de su propietario. El Calendario Anual no dispone de esta capacidad, pero memoriza la duración de todos los meses del año salvo el de febrero, cuando deberemos corregirlo de forma manual. El calendario de Bretiling, memoriza la duración de todos los meses del año, pero no los años bisiestos. Por ello requiere un solo ajuste cada 4 años, es decir cada 1.461 días, de donde proviene la cifra que Breitling añade al nombre de la mayoría de relojes con esta complicación.

Pero no penséis que estamos hablando de una nueva complicación, ya que Breitling la viene implantando con su calibre 19 desde hace aproximadamente 15 años. Así,  encontramos el Astromat de 1992, el Navitimer de 1997, el Montbrillant 1461 Jours de 1998, el Navitimer Olympus del 2002 y el Montbrillant Olympus del 2006. Todos estos relojes contaban con cajas de dimensiones razonables, entre 40 y 43 mm, pero todos ellos se encuentran fuera de producción.

Breitling chronomatic 1461

Chrono-Matic 1461 (49 mm)

Entre los modelos de Breitling disponibles actualmente con esta complicación, encontramos el Chrono-Matic de 49 mm, el Navitimer de 46 mm y el Bentley Mark VI de 42mm. El primero era una edición limitada a 2.000 ejemplares, además el diámetro de los dos primeros los convierte en imposibles para usuarios con muñecas de tamaño medio o pequeño, con lo que solo nos queda el Bentley. Pero este Bentley comporta dos inconvenientes: el primero es que a pesar de que su caja es de acero, el bisel es de platino, lo que encarece considerablemente su precio. El segundo problema es que se integra en la colección Breitling for Bentley, lo que puede frenar a los compradores más puristas.

Muy razonablemente, Breitling acaba de solucionar esta ausencia con el lanzamiento del Chronograph 1461, que con pleno acierto lo implementa en su colección Transocean, lo que implica la utilización de la que es probablemente la caja más versátil de su catálogo.

La Caja

Lógicamente, como sus formas y proporciones son idénticas, a la caja de este Transocean Chronograph 1461 se le puede aplicar todo lo que dije en el test del Transocean Unitime. La gran diferencia es un diámetro 3 milímetros inferior, para resultar en unos 43 mm que le otorgan una comodidad de uso superior al Unitime.

Sigo pensando que, desde el punto de vista del equilibrio y la versatilidad, es la caja mejor diseñada de Breitling . Sus formas suaves y su bisel estrecho le aportan una imagen que no desentona en absoluto en circunstancias que requieran una vestimenta formal, especialmente si la combinamos con una correa de piel de aligator. Simplemente sustituyéndola por el brazalete de acero, su carácter se muta y se convierte en un reloj deportivo moderado.

A pesar de utilizar la misma caja que el Unitime, la hermeticidad de este 1461 se ve reducida a la mitad, es decir, a 5 bares. Sin duda, esta disminución se debe a los pulsadores alojados en la carrura, que sirven para corregir manualmente las diversas indicaciones del calendario. Cinco bares son suficientes para convivir sin problemas en el contacto con el agua, pero es recomendable abstenerse de utilizarlo asiduamente en situaciones acuáticas que comporten cierto dinamismo.

En resumen, una caja perfecta por formas y diámetro, que le otorgan la siempre ansiada versatilidad tan difícil de conseguir en un reloj. Mi apreciación global solo se ve ligeramente disminuida por su hermeticidad.

La esfera

El diseño de la esfera del 1461 es un verdadero ejemplo a seguir de equilibrio en la distribución y proporción de sus indicaciones. Este equilibrio no es nada fácil de conseguir en un reloj en el que las funciones básicas, las del cronógrafo y las del calendario, suman nada menos que 10 indicaciones.

La disposición del cronógrafo es la típica tri-compax. Así, tenemos un contador de 30 minutos a las 9 horas y el de 12 horas a las 6. Este último cuenta con unos índices perfectamente diferenciados y legibles, que permiten leer fácilmente cuando totaliza cada hora completa o su mitad.

El taquímetro, se encuentra en el perímetro superior al índice de las horas y minutos del tiempo normal, que también nos indica los segundos del cronógrafo que recorre la correspondiente aguja trotadora central. Los índices da las horas son aplicados, de forma ligeramente trapezoidal y cuentan con una longitud y grosor perfectos para facilitar su lectura sin interferir en el equilibrio general de la esfera. En la imagen podemos observar que justo en la zona externa de cada índice horario es implantan unos pequeños botones luminiscentes que junto con la misma sustancia aplicada en las agujas e horas y minutos nos permiten leer el tiempo en condiciones de oscuridad.

Todas las funciones del calendario cuatrienal de este 1461 se indican mediante agujas, e inevitablemente comparten diales con los contadores del cronógrafo y con el pequeño segundero. En el dial ubicado a las 12 horas encontramos el fechador, en el de las 6 horas el día de la semana y en el de las 9 el indicador del mes. Todo estos diales los recorren dos agujas, la mas corta para las indicaciones de calendario y la más larga para las del cronógrafo. También observaremos que estos diales están diseñados en bajorelieve, una muestra del cuidado por los detalles que Breitling ha tenido con este Transocean 1461. Como complemento a las indicaciones del calendario y como es habitual en la mayoría de relojes con calendario perpetuo, encontramos un indicador de fases lunares situado a las 3 horas.

Tanto el diseño general de la esfera, como el equilibrio en el tamaño y distribución de sus indicaciones merecen un sobresaliente. Este acierto es más notable y lo podemos corroborar si comparamos la esfera del 1461 con la del Chrono-Matic 1461 de la imagen que vereis varios párrafos más arriba. En este último apreciaremos un desequilibrio evidente entre el tamaño de los diales y el de la esfera, algo sin duda provocado por el diámetro exagerado de su caja.

El mecanismo

El mecanismo que proporciona todas las funciones de este Transocean Chronograph 1461 es el calibre Breitling 19, el mismo que equipaba todos los relojes que he mencionado al principio de este artículo. Por tanto, no estamos hablando de un calibre manufactura, sino de un mecanismo de terceros modificado por Breitling.

La base del Breiltling 19 es el calibre ETA 2892-A2. Curiosamente no se trata de un calibre de cronógrafo como podría ser el Valjoux 7750, habitualmente utilizado por las marcas que recurren a ETA para adquirir sus mecanismos con esta complicación. Así pues, a pesar de no ser un calibre manufacturado por Breitling, requiere una gran personalización, ya que este mecanismo de base le añade su propio módulo de cronógrafo y de calendario cuatrienal. Esta solución es mucho más compleja que la de haber optado por el 7750 al que solo se debería añadir el módulo de calendario, pero demuestra la seriedad de Breitling en optimizar la calidad de sus realizaciones.

Sobre la fiabilidad y resistencia de este calibre poco hay que decir, ya que en todas las décadas que lleva en servicio, el ETA 2892-A2 las ha demostrado sobradamente en relojes tan emblemáticos como el Seamaster de Omega o el Pilot de IWC. De todos modos, no descarto que en un futuro más o menos próximo, Breitling sustituya este mecanismo por otro con base a su calibre manufactura 01.

Conclusión

De entre las innumerables novedades presentadas en Baselworld y en el SIHH, este Transocean Chronograph 1461 entraría en la hipotética lista de mis 10 preferidos, depende de como, incluso entre los 5 primeros. No le encuentro ningún fallo que pueda considerar grave, ni a nivel funcional ni estético. Además, su tamaño y el diseño de su caja y esfera le confieren esa versatilidad de uso que tanto valoro.

Como colofón, al igual que la mayoría de relojes Breitling, su relación calidad/precio es difícilmente batible. Por poco más de 8.000 euros podemos adquirir un reloj con un cúmulo de complicaciones cuyo precio normalmente se indica mediante 5 cifras y que no empieza precisamente en 1. La seriedad de la Breitling, su fiabilidad y su servicio post-venta no hacen más que incrementar mi recomendación.

Este Transocean 1461 se ofrece en dos variantes de esfera, negra o blanca. La primera le otorga un aspecto más deportivo y la segunda más formal y elegante. En cualquiera de estas dos opciones recomiendo adquirirlo con dos pulseras, la de acero y la de aligator. Alternándolas tendremos un reloj apto para prácticamente cualquier situación, lo que le convierte en el candidato perfecto para quien busque un único reloj de gama alta para todo uso.

PVP recomendado

Correa de piel – 8.150 €
Correa de aligator – 8.430 €
Brazalete de acero – 8.630 €


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Décadas de pasión heredada por la relojería. 17 años transmitiendo esta pasión por internet. Primero fue MundoPanerai, luego Cronomundi, ahora Watch-Test. Unos proyectos que nacieron bajo una idea muy clara que se mantiene en el tiempo: el lector busca opinión de calidad y fiable. Con toda la subjetividad que conlleva, opinión y crítica razonada es lo que pienso seguir ofreciendo.

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