Nos encontramos ante uno de aquellos casos en los que el nombre del guardatiempos sirve paralelamente como definición de la pieza a la que abandera: marca, colección y complicaciones o indicaciones implementadas quedan prácticamente identificadas aunque, en realidad y máxime en esta ocasión, son muchos e importantes los detalles que oculta el nuevo Senator Chronograph Panorama Date.
Probablemente, la práctica totalidad de los aficionados a esta manufactura germana y muchos de los de la Alta Relojería en general esperaran un mayor número de novedades durante la pasada edición de Baselworld al tomar como referencia los antecedentes del año 2013 en el que Glashütte realizó un verdadero despliegue de medios con los lanzamientos de los nuevos modelos Tourbillon y Chronometer Regulator, o los renovados Panorama Date y Panorama Date Moon Phase dentro de la Colección Senator, acompañados por la presentación de la nueva Colección Pavonina que representaba la primera de la marca dedicada única y exclusivamente al público femenino. Sin embargo y una vez más en el transcurso de estas pocas líneas escritas, existen ciertos matices de gran importancia que deben ser comentados para poder comprender en toda su extensión la verdadera novedad de Glashütte Original en este 2014.
A la vista de los más de 1.000 artículos escritos en Watch-Test en los ya más de dos años de existencia, queda patente que el verdadero centro de atención de nuestros textos son, sin lugar a dudas, los relojes en su concepto global, es decir, la pieza resultado de unir las características morfológicas, dimensionales, mecánicas, funcionales y, como no, de diseño. De todos modos y a pesar de la veracidad de la afirmación anterior, hay ocasiones especiales en las que uno de todos estos elementos prevalece sobre el resto de manera especial y esta es indiscutiblemente una de ellas debido al nuevo Calibre 37-01 responsable de animar el movimiento de las indicaciones de este nuevo modelo de la Colección Senator.
Con unas dimensiones de 31,6 mm de diámetro por tan sólo 8 de espesor, incorporando los acabados implícitos a la calidad de la manufactura, el Calibre 37-01 responde al primer movimiento de Glashütte concebido desde un inicio y diseñado de manera específica como un cronógrafo. Posiblemente la anterior frase pueda sorprender a alguno de nuestros lectores y se pregunten si realmente pueden existir calibres de cronógrafo que inicialmente no fueran pensados como tales. La respuesta es sí y el razonamiento se basa, precisamente, en los dos tipos principales de construcciones de cronos existentes: modulares e integrados.
Los cronógrafos modulares están formados por un movimiento base integrado por los elementos indispensables de todo calibre – barrilete, tren de engranajes y órgano de regulación, en el caso de los más sencillos movimientos sólo hora o de tres agujas – sobre el que se superpone un módulo que es el responsable de albergar todos los componentes de la complicación de cronógrafo. Físicamente es como si superpusiéramos dos discos, uno encima de otro, de manera que el inferior alberga al movimiento de base y el superior al del crono. La unión entre ambos elementos se implementa generalmente a través de un eje que une la cuarta rueda o rueda de los segundos del movimiento base con la rueda motriz del cronógrafo. Los cronógrafos modulares suelen ser más asequibles en cuanto a su precio de adquisición debido a una mayor facilidad de construcción y son fácilmente identificables dado que las cajas que los albergan suelen ser de mayor grosor dada la necesidad de contener dos niveles en lugar de uno y por presentar los pulsadores de la carrura en un plano ligeramente inferior al de la corona puesto que pertenecen a niveles distintos de construcción.
Contrariamente a lo comentado para los cronos modulares, los de tipo integrado aúnan todos los componentes del movimiento – calibre base y cronógrafo – en un mismo nivel. Este tipo de construcción minimiza al máximo el número de elementos necesarios para diseñar el calibre, hecho que permite una mayor compactación del conjunto y la consecuente reducción del espesor de la caja que lo contendrá. Como era de esperar, los cronos integrados superan en lo que a inversión monetaria de adquisición se refiere a los modulares.
Obviando el tipo de acoplamiento utilizado para activar el cronógrafo – embrague horizontal, embrague vertical o piñón deslizante como los más utilizados – otro de los elementos que más prestigio aportan a este tipo de movimientos es el órgano de gobierno del mismo. En el caso de este Calibre 37-01, de nuevo, responde al más fiable y de bella manufactura: la rueda de pilares.
De remonte automático y oscilando a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora, lo que es equivalente a 4 Hz, la reserva de marcha ofrecida por el único barrilete existente es de unas espectaculares 70 horas. Adicionalmente, el cronógrafo incorpora la función de flyback a la vez que en el dial de este Senator se implementan las indicaciones de fecha panorámica e indicador de reserva de marcha.
Hablemos de la caja. Con unas dimensiones de 42 mm de diámetro por 14 de altura reproduce las líneas de la Colección Senator tomando como materiales de base para su construcción el oro rojo o el platino. En esta ocasión y contrariamente a lo que suele suceder con la mayoría de guardatiempos pertenecientes a Glashütte Original, este modelo prescinde por el momento de su versión en caja de acero, versión que sí presentará el Seventies Chronograph Panorama Date sobre el que os hablaremos próximamente. Exquisita es el adjetivo que sin derecho a réplica merece la proporcionalidad de la caja de este reloj. Si acudimos al valor facilitado para el diámetro del calibre (31,6 mm) y lo comparamos con el de este continente (42 mm) resulta extremadamente fácil deducir que el anillo que supone el espacio disponible entre ambos es tan solo de 5,2 mm de grosor. A la vista queda semejante proporcionalidad gracias al cristal de zafiro montado en la trasera. Materiales de confección aparte, la única diferencia entre ambas cajas la encontramos en el zafiro azul incrustado como cabujón de la corona en la referencia en platino.
El segundo ejercicio en cuanto a proporcionalidad no es frecuente poder realizarlo dado que son pocas las manufacturas que, con los datos técnicos de sus piezas, facilitan el diámetro de la esfera. Glashütte acostumbra a hacerlo y, en este caso nos informa de un valor de 36,8 mm. Igual de fácil que en el caso anterior resulta el hecho de deducir que el bisel de la caja presenta un grosor de solo 2,6 mm lo que le proporciona a esta pieza una sensación de mayores dimensiones que las que realmente ostenta.
Pasemos precisamente al dial del Senator Chronograph Panorama Date que, manteniendo la misma configuración y distribución de indicaciones, presenta dos acabados distintos en función de la versión de caja, oro rojo o platino, de la que se trate. En el caso de la caja en platino la esfera está manufacturada partiendo de oro macizo sobre el que se aplica un proceso de plateado por fricción consistente en la aplicación manual de polvo de plata. Los numerales, índices, escalas y resto de componentes están grabados con láser y rellenados con pigmento negro antes de proceder al tratamiento comentado. Por lo que respecta a la caja de oro rojo presenta un dial manufacturado en plata con acabado lacado con los elementos transferidos en color negro. En ambos casos las agujas son de acero pavonado con el característico color azulado que este tratamiento le confiere a este metal.
Aunque a simple vista pueda parecer que los elementos del dial son exactamente iguales en ambas versiones de caja, lo cierto es que presentan una diferencia más que considerable que puede perfectamente pasar desapercibida dada la exquisita discreción de esta pieza. Baste para ello la observación de la imagen que aparece bajo estas líneas en la que se pueden apreciar las diferencias, que no son pocas, entre ambas referencias: la escala de los minutos de tipo ferrocarril en ambos casos recorre el perímetro que linda con el bisel en la versión en caja de oro a la vez que los numerales romanos ubicados en la cuerda interior son de mayores dimensiones. En la caja de platino estos numerales romanos se desplazan ligeramente hacia el centro del dial a la vez que disminuyen su tamaño para permitir a la escala minutera disminuir su radio y ubicar una taquimétrica adicional entre ella y el bisel de la caja. Aunque no acierto a comprender el porqué de estas diferencias puramente estéticas entre ambos modelos, es ciertamente curioso el efecto óptico producido al observarlas la una junto a la otra: en tanto que el modelo en caja de oro rojo parece mayor en su diámetro, el correspondiente al platino presenta una apariencia más delicada y refinada dado el menor tamaño y menor grosor en el trazo de los mencionados elementos.
Por lo que respecta a las indicaciones y su implementación en la esfera, este nuevo cronógrafo sigue fiel a los pilares de la Colección Senator y mantiene los códigos de elegancia, legibilidad y sobriedad característicos en estos guardatiempos. Horas, minutos y trotadora del cronógrafo comparten sus ejes en el centro de la esfera a la vez que el resto de lecturas se distribuyen en los cuatro puntos cardinales: a las 3 el contador de 30 minutos del cronógrafo, a las 12 el de 12 horas, a las 9 el pequeño segundero en cuyo interior encontramos el inusual y gráfico a la vez que intuitivo indicador de reserva de marcha y, finalmente y dominando el hemisferio inferior de la esfera, la impecable fecha panorámica de Glashütte.
A pesar de que debido a todo lo expuesto sería lógico intuir la existencia de dos referencias, lo cierto es que en realidad serán un total de cuatro. Y, material de la caja aparte, es realmente sorprendente el elemento que ocasiona el lanzamiento de dos referencias distintas para cada uno de los materiales de caja disponibles: la longitud del cierre desplegable de la correa. De este modo y para la caja de oro rojo con correa de piel de aligátor de Louisiana en color negro, las referencias son la 1-37-01-01-05-30 para una longitud estándar del desplegable y la 1-37-01-01-05-50 para el deployante corto. De igual modo y orden en cuanto a la longitud del cierre, las referencias para la caja de platino con correa también en piel de aligátor aunque esta vez en color azul, son la 1-37-01-02-03-30 y la 1-37-01-02-03-50 respectivamente. Personalmente y tras intentar deducir el porqué de la existencia de dos longitudes distintas de cierre, tan solo se me ocurre el motivo de la comodidad en el uso del reloj en función del diámetro de la muñeca de su portador. Realmente, los cierres desplegables que no se adaptan a la muñeca del usuario se convierten en una verdadera, y dolorosa, condena.
Al respecto de los precios de venta recomendados, como era de esperar difieren de manera clara dado el material empleado en uno y otro caso. En tanto que el guardatiempos en caja de platino presentará un precio de 45.800 €, el de oro rojo lo hará con uno de 26.000 €, es decir, prácticamente la mitad. Sirva como avance y a modo de comparativa, el Seventies Chronograph Panorama Date que se manufacturará en caja de acero y tendrá unos precios de venta recomendados de 12.300 € la versión en correa de piel y de 13.500 € la que monta un brazalete de acero. De nuevo, la mitad que los precios correspondientes a las versiones en oro.
PROS
Pros
- Elegancia y discreción del conjunto.
- Legibilidad de las indicaciones.
- Dimensiones adecuadas en diámetro y altura.
- Calibre de cronógrafo integrado.
- Reserva de marcha de 70 horas.
- Comodidad de uso.
Contras
- Ausencia de una versión en acero.
- Limitación de acceso a la pieza por el precio de los materiales nobles de la caja.
- Polivalencia penalizada en la versión de oro rojo, mayor en la de platino pero a un mayor coste.
