Double Flying Tourbillon, Flying Tourbillon Tributo a Mr. Roger Dubuis, Chronograph y Automatic fueron los modelos que Roger Dubuis presentó durante la edición del SIHH de este 2014 como integrantes de la renovada Colección Hommage de la manufactura. Cuando lo más lógico era pensar que esta serie de guardatiempos estaba cerrada y no aceptaría nuevas incorporaciones por lo menos en lo que a un corto o medio espacio de tiempo se refería, esta manufactura ginebrina, manteniendo su sana costumbre de sorprender a los aficionados a la Alta Relojería, aprovecha la ocasión brindada por la segunda edición del Watches & Wonders asiático para lanzar no una pieza más dentro de los Hommage, sino su creación maestra: un repetición de minutos con tourbillon volante y remonte automático.
En Edición Limitada a 20 piezas para celebrar el 20º Aniversario de la manufactura y albergado en una caja de oro rosa siguiendo con los cánones estéticos de la Colección, el Hommage Minute Repeater Tourbillon Automatic se acerca más a la discreción del modelo que la manufactura lanzaba en enero como tributo a su fundador, que a las llamativas esferas guillocheadas a mano del doble tourbillon volante, del modelo con la complicación de cronógrafo o del sólo hora. Personalmente, prefiero esta combinación de elementos en el dial y la tridimensionalidad que le imprimen los distintos estratos conseguidos a través de los componentes. El dial de este nuevo Hommage puede considerarse dividido en tres zonas concéntricas que tan sólo la ubicación entre las 5 y las 6 del tourbillon volante, con un pequeño segundero en su jaula, se atreve a alterar.
Empezando por la zona más exterior, la que linda con el bisel cóncavo típico de los Hommage, nos encontramos con un discreto anillo de altura nada despreciable y responsable de albergar los delgados índices de tipo bastón que forman la escala de los minutos y que ponen de manifiesto el interés de Roger Dubuis en la legibilidad de esta pieza. El diseño no es motivo suficiente para penalizar la función principal que se le supone a un guardatiempos. A continuación, un anillo central, «vacío», deja a la vista parte del calibre albergado por el reloj, el de referencia RD104 y cuyas principales particularidades, dejando a un lado las complicaciones de repetición de minutos y tourbillon volante, responden a una carga automática a través de dos micro-rotores y a unos nuevos «gongs» de morfología rectangular contra los habituales redondos, fabricados además en un nuevo material.
La última de las zonas en las que habíamos segmentado la esfera de este Roger Dubuis, corresponde al disco central, formado por un anillo perimetral responsable de alojar los numerales romanos que representan las posiciones horarias y complementado con un disco que contiene al eje de las manecillas de horas y minutos, decorado con un exquisito guilloché realizado a mano. Sencilla e igualmente espectacular resulta la trasera de esta pieza, vista gracias al cristal de zafiro montado, y en cuyo anillo perimetral en oro rosa al igual que la caja, encontramos grabada la firma de Mr. Roger Dubuis, el número correspondiente de la pieza x/20 y un recordatorio importante y bastante común en todos los repeticiones de minutos, una estanqueidad de tan sólo 1 bar, es decir, mejor que los afortunados futuros poseedores de este guardatiempos lo mantengan lo más lejos posible del líquido elemento.
