Después de un proyecto de renovación y ampliación encargado a la arquitecta y diseñadora asturiana Patricia Urquiola, Panerai abre de nuevo las puertas de su boutique histórica de Florencia, la ciudad en la que se fundó la firma. Situada frente al Duomo en la Piazza San Giovanni en pleno centro de Florencia, ha ampliado su superficie de 58 a 285 metros cuadrados, y pasa a tener cuatro grandes escaparates en lugar de uno. La tienda ocupa dos plantas: la inferior, que da a la plaza, y la planta superior, que goza de magníficas vistas al Baptisterio de San Juan. La boutique florentina es verdaderamente excepcional, si se compara con todos los establecimientos que ha diseñado Urquiola, sin dejar de ser coherente con el concepto desarrollado para las tiendas, nuevas o renovadas, de París, Hong Kong, Nueva York y Miami.
Urquiola ha sabido respetar la tradición y crear una imagen que es también moderna y actual, en perfecta sintonía con la filosofía de la marca, que ha perdurado desde que Panerai suministraba instrumentos de precisión a los submarinistas de la Armada italiana durante las décadas de 1930 a 1950. La boutique de Florencia cuenta con diversos elementos típicos y únicos: la madera de nogal es un factor recurrente y se usa por doquier, desde el artesonado del techo hasta las vitrinas de exposición de los relojes y las mesas. Urquiola decidió utilizar otro elemento típico de la tradición italiana: el mármol elegido para el suelo es “striato olimpico”, un material de gran vistosidad que crea espectaculares motivos geométricos. Como elemento recurrente en todas las boutiques de Panerai, Urquiola ha elegido el bronce, un metal que evoca el mundo marítimo y naviero, que utiliza para dar forma a las mesas y en la iluminación. También está presente en mostrador de recepción, rodeado de elementos en forma de columna hechos de bronce envejecido. En la planta baja, en el centro de la boutique, hay un gran cartel que reza lo siguiente: “Bottega d’arte e archivio storico” (Taller y archivo histórico).
La boutique será la única de Italia en incluir una zona de exposición en la que se mostrarán, periódicamente, instrumentos pertenecientes al Museo Histórico que contarán la historia de la marca, y dispondrá asimismo de un espacio reservado para un relojero, quien llevará a cabo reparaciones y ayudará a los clientes. La planta superior se dedicará a ventas especiales: el suelo es aquí de “cotto fiorentino”, las clásicas baldosas de terracota propias de la tradición florentina, y en esta zona se exponen piezas históricas. Entre éstas se cuentan dos relojes de péndulo, un reloj de suelo y dos tornos. Con la apertura de las nuevas tiendas diseñadas por Urquiola, Officine Panerai cuenta ya con 64 boutiques en todo el mundo, cinco de las cuales se encuentran en Italia (dos en Florencia, una en Venecia, una en Portofino y una en Milán).