La novena fase de la Bolon Yokte Ku, la pirámide cósmica de la civilización Maya, simboliza la llegada de un nuevo mundo, el noveno inframundo, de acuerdo con el cual la evolución de la consciencia alcanza su grado máximo.
De este atípico modo empieza la descripción, o mejor dicho explicación, que nos remite De Bethune sobre este nuevo DB25. Unicamente 12 son las piezas que la firma ginebrina dedicará a este evento en homenaje a la tradición de la cultura Maya.
En la caja DB25, De Bethune ha implementado diversas complicaciones, como el calendario perpetuo, el tourbillon, o la famosa fase lunar esférica. Pero este DB25 Maya no se distingue por sus complicaciones sino por su espectacular esfera. Realizada totalmente en oro macizo y gravada a mano, la esfera del Maya está compuesta de tres partes: el anillo exterior, con unos símbolos realizados en acero azulado al fuego, que se utilizan para indicar las horas. Un anillo interior con 20 diferentes símbolos que representan divinidades, animales y objetos sagrados. Finalmente, la zona central de la esfera que representa el símbolo del periodo Baktun que comprende 144.000 días.
El mecanismo del este DB25 es el calibre DB 2005, que oscila a 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 6 días, que se consiguen mediante el acoplamiento de dos barriletes. El volante del DB25 está realizado en platino y silicio, mientras que el conjunto del órgano regulador esta protegido por un triple sistema anti-choque. La caja que lo aloja, realizada en oro blanco, mide 44 milímetros de diámetro por 12,5 de grosor. Tanto el cristal delantero, como el del fondo que nos permite contemplar su mecanismo, están realizados en zafiro con tratamiento anti-reflejante.