Las legendarias técnicas de lacado japonesas del Urushi y Maki-e son, de nuevo, las elegidas por Chopard para dar vida a una esfera que homenajea al próximo año nuevo chino a partir del 8 de febrero. El Chopard L.U.C XP Urushi «Year of the monkey» se inspira en el año del mono del zodiaco chino, y como es habitual en estas ediciones de Chopard, plasma su homenaje en la zona más visible y relevante de un reloj, su esfera, que representa un tema popular de buen augurio inspirado en la iconografía china: un mono recogiendo ocho melocotones, que simboliza la longevidad y la suerte. En efecto, el melocotón es una alegoría de la buena salud y el número ocho es sinónimo de buena suerte.
Su decoración está realizada con la técnica de lacado Urushi, que es el nombre del árbol a partir del cual se obtiene dicha laca. Del árbol Urushi se recolecta la resina una vez al año y se debe esperar entre 3 y 5 años y recibir un tratamiento para convertirla en una laca transparente que se aplicará en finas capas para obtener el resultado deseado. Una vez aplicadas las distintas capas de laca, se procede a espolvorear polvo de metal, en este caso oro, con la técnica denominada Maki-e. Este polvo de oro se aplica por medio de tubos de bambú y pequeños pinceles de pelo natural, lo que finalmente dará forma al mono rojizo protagonista de la esfera.
Para su realización, Chopard ha seguido contando con la casa Yamada Heiando, proveedor oficial de la familia imperial japonesa. Elevado a la categoría de tesoro humano nacional en Japón y reconocido como el mejor en su especialidad, el Maestro Kiichiro Masumura ha concebido y supervisado la realización de todas las esferas que ha sido ejecutadas por el Maestro Minori Koizumi.
Es innegable la exquisitez de esta esfera, pero tengo que aplicarle el mismo reproche que ya he realizado sobre otras creaciones relojeras de este estilo, que es su ausencia de índices. Parto de la base innegociable que cualquier reloj tiene como finalidad básica e irrenunciable la indicación precisa del tiempo, algo que la ausencia de índices convierte en imposible, especialmente en lo que concierne a los minutos. En estos casos, la obra de arte prevalece por encima del reloj, que pasa a ser el mero lienzo y soporte para su creación.
El XP Urushi «Year of the Monkey» se inscribe en la colección L.U.C. de Chopard, la más prestigiosa de la marca, cuyas realizaciones deben ser consideradas sin duda como miembros de pleno derecho de la más Alta Relojería. Por tanto, los acabados de este guardatiempo son irreprochables desde todo punto de vista. También lo es su mecanismo, en este caso el calibre de carga automática con microrotor L.U.C. 96.17-L, solución técnica que le permite minimizar el grosor final de la caja, de tan solo 6,8 milímetros, y en consecuencia optimizar su comodidad de uso y su elegancia. Otro detalle que impresiona es que Chopard, mediante su tecnología Twin, es capaz de implementar dos barriletes en los escasos 3,3 milímetros de grosor de este movimiento, lo que le permite ofrecer una notable reserva de marcha de 65 horas.
La caja, realizada en oro rosa, mide 39,5 milímetros de diámetro y garantiza una hermeticidad de 3 bares. Contrariamente a lo esperado en una pieza de este tipo, Chopard no anuncia ningún tipo de limitación en la producción de este nuevo L.U.C XP, aunque el laborioso proceso manual y artesano que requiere su manufactura, sin duda limitará ya de por sí su producción.
Montado sobre una correa de cocodrilo negro, el L.U.C XP Urushi «Year of the monkey» se presenta en un estuche especial, también decorado según las técnicas del Urushi. Negro por fuera y de oro Maki-e por dentro, tiene forma octogonal, el símbolo de la alegría en Oriente.