A falta de un mes para su inauguración, el pre-SIHH 2016 de Piaget ha sido toda una sorpresa. Cuando nos convocó en Madrid para desvelarnos el habitual «pre-SIHH», reconozco que me pareció excesivo. Lo más habitual en todas las marcas es remitir por e-mail la información e imágenes de una de las novedades que se presentarán en el salón ginebrino, casi siempre la de menor importancia. Pero después de ver lo que vimos, entiendo todo el montaje realizado, ya que no fueron una sino tres las novedades que nos desvelaron. Además, una de ellas, el Emperador Coussin XL700, es de las que sin duda harán correr ríos de tinta.
Limelight Stella
El Limelight Stella es una novedad relativa. Lo es en lo que podríamos denominar occidente pero no lo es a niel mundial ya que se presentó hace poco más de dos meses en el Salón Watches & Wonders 2016 celebrado en Hong Kong. Se trata de uno de los dos relojes femeninos que Piaget nos ha mostrado en Madrid en esta presentación pre-SIHH 2016.
En mi opinión es un reloj plenamente acertado desde el punto de vista conceptual y estético. A primera vista puede parecer un típico reloj de forma redonda, que lo es en el caso de su caja, pero su bisel, y en consecuencia su esfera, adquiere una original forma ovalada en el sentido vertical. En dicha esfera destaca la exquisita representación de la fase lunar, que es la complicación que nos ofrece este reloj. Otro buen detalle es que su movimiento es mecánico de carga automática, concretamente el calibre manufactura 584P, confirmando la saludable tendencia del mercado a ofrecer relojes femeninos mecánicos, aunque el grueso de los catálogos destinados a las féminas siguen siendo relojes animados por movimientos de cuarzo.
En la imagen superior podemos apreciar las tres variantes que Piaget ofrecerá de este Limelight Stella; caja de oro rosa con y sin engaste de diamantes en su bisel y una versión en oro blanco engastada. Me sorprende que no se ofrezca una variante en oro blanco sin engastar ya que, a pesar del metal precioso de su caja, resultaría la más discreta de las opciones. Donde sí tenemos múltiples opciones es en el color de su correa, un elemento que acertadamente Piaget incita a intercambiar para modificar la imagen general del reloj.
Limelight Gala Milanese
El Gala, el segundo reloj femenino que nos presenta Piaget, no es nuevo en su catálogo y, hasta la aparición del Stella del que acabamos de hablar, se puede considerar el reloj estrella de su colección femenina. Ciertamente puede crearse competencia entre ambos modelos pero de una forma relativa, ya que mientras el Stella se dirige a las mujeres que aprecian el valor «cultural» de su movimiento mecánico, el Gala es perfecto para aquellas que valoran ante todo la practicidad.
La novedad de este Gala reside en su brazalete del estilo Milanesa. Puede parecer un detalle menor para considerar este Gala como una novedad importante, pero desde mi punto de vista no es así. La pulsera de un reloj, especialmente cuando se trata de un brazalete metálico es un elemento de suma importancia, tanto a nivel estético como práctico, y los de estilo Milanesa encabezan el ranking en ambos parámetros.
La practicidad de este tipo de brazalete no tiene rival ya que la flexibilidad, y por tanto comodidad, que ofrecen sus micro-eslabones esta muy por encima de cualquier otro tipo de brazalete metálico,transmitiendo al mismo tiempo una sofisticada estética que lo aparta de lo convencional. La dificultad de elaborar y enlazar sus innumerables eslabones es enorme y no está al alcance de todas las marcas, lo que demuestra el mérito de Piaget, que demuestra ser uno de los principales, sino el principal, dominadores de esta compleja especialidad.
Emperador Coussin XL700
Por último, nos adentramos en la tercera de las novedades que Piaget nos ha mostrado en Madrid. En esta ocasión se trata de un reloj destinado al cliente masculino y que intuyo será uno de los relojes que más darán que hablar de todos cuantos veremos en Ginebra.
Confieso que no aprecié nada de especial en la imagen de este reloj, la misma que encabeza este artículo, que en forma de enorme mural adornaba una de las paredes del local donde celebró Piaget la presentación. A simple vista parecía un reloj de la colección Emperador con una moderna configuración del tipo esqueleto que mostraba buen aparte de su movimiento mecánico a través de la esfera. Precisamente aquí, en su movimiento, residía mi error, ya que no se trata de un movimiento mecánico, por lo menos no enteramente. Estamos ante una versión que podríamos denominar de «alta gama» de un reloj animado por un movimiento que mezcla la mecánica convencional y el cuarzo, un concepto que ya desarrolló Seiko hace muchos años.
A nivel práctico me parece un concepto que roza la perfección. Toda la parte de transmisión y generación de energía del movimiento es mecánica, lo que nos permite prescindir de cualquier tipo de pila o batería electrónica, al tiempo que sus sistema automático de carga ofrece una autonomía ilimitada. El órgano regulador del reloj, el apartado responsable de la su exactitud y precisión, está gobernado por un oscilador de cuarzo, lo que le sitúa en estos términos muy por encima de cualquier reloj totalmente mecánico.
No me cabe duda de que muchos se escandalizarán ante un reloj masculino del nivel de Piaget equipado parcialmente por un movimiento de cuarzo. Personalmente no me parece tan fuera de lugar. Al fin y al cabo también hay hombres que priman ante todo la practicidad de uso, y en este caso además no renunciarán al encanto y el valor de un movimiento mecánico.