Vistamos el corazón de la Alta Relojería Sajona de la mano de Glashütte Original. Un viaje a través de la historia de una región con un espíritu de superación indestructible.

Se lee en 11' 22''
  • facebook
  • Tweet
  • Linkedin
  • WhatsApp

El final de este 2015 ha resultado especialmente movido en lo que a viajes se refiere. En octubre, Montblanc nos invitaba a visitar sus manufacturas de Le Locle y Villeret. Tan sólo una semana después, era Omega quien nos instaba a acompañarles a Villeret para visitar su nueva planta de producción así como el laboratorio instalado por el METAS en el seno del cuartel general de la marca en Biel para, finalmente, ser testigos directos de la presentación del Globemaster que abandonaba sus instalaciones con el primer certificado Master Chronometer bajo el brazo. Si a estas dos fui yo el que tuve el placer de asistir, Enric fue el que pudo disfrutar de la visita a la manufactura de Piaget a principios de noviembre.

Glashutte Original 1900

Panorámica de Glashütte hacia 1900

Cuando empiezo a escribir las primeras ideas que me deberán servir de hilo conductor para este reportaje es domingo, 6 de diciembre, y estoy en el aeropuerto de Munich, esperando el vuelo de conexión que me llevará de nuevo a Dresden, esta vez para compartir con A. Lange & Söhne la celebración del 200 Aniversario del nacimiento de F.A. Lange. Tan sólo tres días antes tuve el inmenso placer de disfrutar de  lo que resultó ser un viaje encantador al corazón de la alta relojería sajona, las instalaciones de Glashütte Original, un intenso viaje que ocuparía desde el 30 de noviembre hasta el 2 de diciembre,

Glashutte Original 1900-1

Panorámica de la ciudad de Glashütte (1900)

Pretender resumir en un solo artículo todas y cada una de las actividades llevadas a cabo durante estos tres días podría incluso hasta considerarse como una falta de respeto hacia nuestros anfitriones. Es más, hasta tengo mis serias dudas que pueda abarcarse cada una de las visitas realizadas con un solo artículo independiente para cada una de ellas. Si bien es cierto que cada viaje tiene su particular encanto y siempre hay cosas nuevas que aprender, en esta ocasión debo rendirme a Glashütte Original por varios motivos. El primero de ellos, haber conseguido ofrecernos una visión general, a la vez que detallada, de la genial historia de la alta relojería sajona. Se trata de una historia de subsistencia cuyo principal pilar resultó ser el empeño de las gentes del lugar, comandadas por una serie de pioneros entre los que se cuentan con nombres tan importantes como Lange o Assmann, que vieron como desaparecía su hasta entonces manera de ganarse el pan: la minería.

El segundo motivo reside en la modestia y en la honradez demostrados al exponer la historia sin alterarla lo más mínimo, aunque este hecho suponga el tener que sacar a relucir nombres que, aun habiendo sido compañeros de viaje en esta genial andadura, sean hoy por hoy susceptibles de ser considerados como competencia.

Glashutte Original Vista Actual

Panorámica de la ciudad de Glashütte en la actualidad

La historia de la alta relojería alemana en general y de Glashütte Original en particular es la historia de la industria de Sajonia. Una no puede ser entendida sin la otra tanto en lo que respecta a los aspectos económicos como a los sociales y políticos que tanta importancia tuvieron en esta zona del mundo durante tantos años y cuyo punto de inflexión más importante fue, sin lugar a dudas, la caída del Muro de Berlín o, lo que es lo mismo, la reunificación de las dos Alemanias. Demos pues un breve paseo por todo lo visitado. Los detalles que merecen cada una de las paradas serán objeto de futuras entregas que requerirán, para poder hacer justicia a la información recibida, de un laborioso a la vez que interesante proceso de tratamiento de la documentación.

Primer día: Pforzheim.

Glashutte-Original-Pforzheim-Aplicado

Montaje de índices aplicados

Así, tal cual suena, el primer día de viaje estaba única y exclusivamente reservado a convertirnos en los asistentes al primer viaje organizado por Glashütte Original que incluía la visita a su nueva manufactura de esferas. Todo un privilegio sin pero alguno aunque para ello el primer día concentrara una cantidad de desplazamientos considerable. De Barcelona o Madrid según procedencia hasta Stuttgart donde nos esperaba Gitte, nuestra guía y compañera inseparable durante los próximos días, con un vehículo para conducirnos hasta Pforzheim. Una vez finalizada la visita deberíamos realizar el trayecto inverso para tomar dos vuelos adicionales, el primero de Stuttgart a Munich y el segundo de Munich a Dresden.

Glashutte-Original-Pforzheim-Indices-Fresados

Proceso de creación de índices por fresado

Situada a 600 km de Glashütte, la ciudad de Pforzheim alberga la manufactura de esferas que siempre ha abastecido a Glashütte Original. Hasta hace poco, esta fábrica tenía otros clientes a los que suministraba sus diales aunque la práctica totalidad de la producción volaba hacia la marca de Glashütte. Dada la circunstancia y la afinidad entre ambas entidades, resulta obvio que era cuestión de tiempo y, finalmente, la fábrica de esferas pasó a ser parte del grupo limitando así su producción a la destinada a Glashütte Original. Es un tema de concepto y cuando, en algunas ocasiones de los últimos meses hemos hecho referencia a las esferas fabricadas en la nueva manufactura de la marca, como en el caso de los nuevos PanoMaticLunar y PanoReserve, ha sido debido a la nueva condición de la fábrica en relación a Glashütte Original puesto que, en absoluto, se trata de una actividad reciente sino que, todo lo contrario, atesora largos años de historia.

Glashutte-Original-Pforzheim-Galvanizado

Proceso de galvanizado

La visita a las instalaciones corrió a cargo de Michael Baumann, director de la planta, quien nos guió a través de las más de 75 intervenciones a las que se someten las esferas más complicadas. Desde el corte de las obleas hasta los acabados más exigentes pasando por los procesos de decoración, imprimación, aplique, galvanizado o lacado. Espectacular la previa a la visita en la que pudimos disfrutar de los archivos de la manufactura en los que se conservan la práctica totalidad de los diales diseñados y producidos para Glashütte y de los que os dejo una pequeña muestra en la siguiente galería de imágenes.

La exposición de todos y cada uno de los procesos observados en esta entrega carecería de sentido puesto que nos extenderíamos de una manera más que considerable. No obstante, me reservo información adicional al respecto de esta parte de la visita para, en un futuro próximo, dedicarle un artículo monográfico. Por el momento, podéis abrir boca disfrutando de la galería de imágenes que sigue y en las que aparecen instantáneas de algunos de los procesos que tienen lugar en estas instalaciones.

Segundo día.

Si la primera jornada del viaje se llevaba la palma en cuanto a desplazamientos, la segunda prometía hacerlo en el número de actividades que concentraba: visita al German Watch Museum Glashütte – Nicolas G. Hayek y a la exposición especial «Glashütte in the GDR Era», taller «German Watchmaking Art since 1845 – How our rich heritage inspires our present» y, finalmente, visita a la Boutique de Glashütte Original en Dresden. Muchas cosas por ver y sentir, a cual de ellas más interesante.

Glashutte Original -Museo

Vista exterior del museo

El Museo de Relojería Alemana de Glashütte es, sencillamente, exquisito desde todos y cada uno de los puntos de vista que pueda ser analizado. Fundado el 16 de marzo de 2006 por la ciudad de Glashütte y la manufactura Glashütte Original bajo el nombre del antiguo presidente del Grupo Swatch – Nicolas G. Hayek – abría sus puertas al público dos años más tarde, el 22 de mayo de 2008, bajo la forma de una organización sin ánimo de lucro dedicada al arte, la cultura, la ciencia, la investigación y la educación en el ámbito de la relojería. Y a día de hoy sigue cumpliendo con creces con todos y cada uno de estos objetivos.

Glashutte Original Museo - Escalera

Escalera de caracol ubicada en el vestíbulo

El museo actual refleja los casi 170 años de historia de relojería alemana ocupando dos plantas de un edificio construido a finales del siglo diecinueve cuyo uso original fue el de albergar la primera escuela de relojeros de Glashütte fundada en 1878 por Moritz Grossmann. Siguiendo con el lema de la exposición – «The Fascination of Time – Bringing Time to Life» – el museo alberga más de 400 piezas escogidas de manera que actúan como testigos de la historia de la relojería de Glashütte desde la década de 1840 hasta nuestros días. Relojes de bolsillo, de pulsera y de péndulo de distintas épocas, cronómetros marinos y modelos de escape, patentes y certificados históricos, herramientas y bancos de trabajo así como modelos astronómicos integran el legado que el museo muestra a sus visitantes.

La organización del museo como museo, valga la redundancia, es excelente y, temáticamente, la exhibición está formada por una serie de salas bautizadas con los nombre de «Historical Rooms» y «Time Rooms» cada una de las cuales dispone de un prólogo y un epílogo a modo de introducción y resumen de conclusiones respectivamente. Las primeras, las «Historical Rooms», son las encargadas de establecer el contexto cronológico de la ciudad bajo el punto de vista de la relojería presentando, desde sus orígenes, a los personajes importantes y a los padres fundadores que hicieron de Glashütte un importante centro tanto por lo que respecta a la relojería alemana como en lo relativo a la formación de relojeros. Durante el recorrido de esta exposición el visitante puede disfrutar de un viaje a través de las épocas más importantes y decisivas en el proceso de conversión de la ciudad y que cronológicamente responden a la Época Imperial Guillermina – más conocida como Wilhelminian Period y que tuvo lugar al amparo del emperador Guillermo I – las dos Guerras Mundiales, la era de la expropiación y, finalmente, la reunificación alemana seguida del nuevo comienzo que esta supuso.

Glashutte Original Museo - Hermann Goertz

Reloj astronómico de Hermann Goertz que preside el vestíbulo

Las «Time Rooms» abandonan el concepto cronológico necesario para exponer la historia para introducir al visitante en el microcosmos de un reloj mecánico. Para ello, los visitantes pueden experimentar, observar y comprobar de primera mano todos los componentes que integran un reloj mecánico. Excepcional la sala ubicada al final del recorrido en la que cualquier aficionado a la relojería se debería perder durante horas disfrutando de una enorme mesa multimedia que permite descubrir el funcionamiento de muchos de los mecanismos de un reloj o del glosario interactivo que nos permite conocer, uno por uno, todos los componentes que integran un movimiento.

Glashutte Original -Museo 1

No quisiera acabar este apartado dedicado al museo sin expresar mi agradecimiento a Michael Hammer – Relaciones Públicas de Glashütte Original -, quien nos guió a través de las instalaciones acompañándonos con unas exposiciones dignas del mejor de los profesores de historia que uno pueda tener.

Al igual que en el apartado anterior dedicado a la fábrica de esferas de Pforzheim y hasta que publiquemos el artículo dedicado exclusivamente al museo, os dejo con otra galería de imágenes que representan tan sólo una pequeña muestra del contenido que atesora esta institución.

 

Ubicado en la planta baja del museo, para el público en general es obligado el paso por delante de una gran cristalera desde la que puede observarse el taller antes de abandonar el recinto. Una vez más, disfrutamos de un trato de favor que nos permitió acceder a su interior y ser partícipes de las explicaciones en primera persona del responsable de este atractivo rincón del museo. Los relojeros que trabajan en el taller de restauración están dedicados de manera exclusiva a la loable tarea de reparar y restaurar piezas históricas manufacturadas en la ciudad de Glashütte desde mediados del siglo diecinueve.

1-Glashutte Original - Taller Restauracion

Si bien es cierto que uno de los grandes beneficiados de esta actividad es el propio museo, que será el destino de muchas de estas piezas, existe una segunda vertiente que responde a la de restaurar y reparar piezas de coleccionistas particulares – relojes de bolsillo, de pulsera, de sobremesa, de péndulo de precisión  y cronómetros marinos – obra de ilustres relojeros de Glashütte como Julius Assmann, Adolf Schneider, Strasser & Rohde o Paul Stübner.

2-Glashutte Original Restauracion - Herramientas

Herramientas de restauración

De entre todas las historias que ponen de manifiesto la importancia y saber hacer de este taller de restauración destaca la relativa a un reloj de péndulo de precisión hallado en un estado muy precario en el observatorio astronómico de Qingdao, en China, lugar en el que estuvo en servicio durante más de cincuenta años. Glashütte Original, como legítimo heredero de la historia relojera de la ciudad, se ofreció a que el reloj fuera enviado al taller para ser inspeccionado, restaurado y reparado.

3-Glashutte Original Restauracion - Dial Pendulo

Restauración del dial de un reloj de péndulo

Una vez recibido, el equipo de expertos en restauración de la manufactura iniciaron el proceso de revisión y reparación de lo que resultó ser una pieza fabricada por Strasser & Rohde en la década de 1950. El proceso se prolongó durante diez meses, durante los cuales y para devolver el reloj a su estado original, se repararon o reprodujeron de manera precisa todas y cada una de sus piezas, desde las ruedas del engranaje, las manecillas y la esfera, hasta el péndulo y el habitáculo de madera del reloj.

4-Glashutte Original Restauracion - Reloj bolsillo

Restauración de un reloj de bolsillo

Finalizado el trabajo, el reloj viajó de nuevo a su lugar de origen, pasando por Shanghai y siempre acompañado por el maestro relojero que dirigió los trabajos de restauración que sería el encargado de su adecuada regulación una vez instalado en Qingdao en el año 2010.

Vale, para hacer honor a la verdad y que nadie pueda acusarme de omitir información os diré que antes de abandonar las instalaciones del taller de restauración para dirigirnos al restaurante donde comeríamos, los señores de Glashütte tuvieron a bien el someternos a una prueba (y no sería la última ya que al día siguiente los alumnos de tercer año de la escuela tenían otra esperándonos, pero todo a su debido tiempo). Más que interesante resultó el poder experimentar en primera persona el tratamiento que Glashütte Original aplica a sus esferas para pasar del latón de raíz al habitual acabado plateado de sus esferas. Con una mezcla en forma de polvo cuya composición, obviamente, resta en poder de la manufactura, más agua y un simple cepillo de cedras considerablemente gruesas y duras, debe aplicarse una fuerza constante – lo cierto es que se debe presionar lo suyo – y uniforme por toda la superficie para que el acabado resulte lo más homogéneo posible. En la siguiente imagen podéis observar el antes y el después de mis días como fabricante de esferas.

Como ya me temía al iniciar la redacción de este reportaje y aun dedicando a cada apartado una décima parte de la atención que merece, una sola entrega sería extremadamente larga. Así, dejaré para una segunda parte la tarde del segundo día – que incluye el taller que os comentaba al inicio más la visita a la boutique de Glashütte Original en Dresden – y las actividades del tercer y último día que consistieron en la visita a la manufactura y a la escuela de relojería de la marca.

Se lee en 11' 22''
  • facebook
  • Tweet
  • Linkedin
  • WhatsApp
POR   

Ingeniero Técnico Industrial, de formación electrónica con pasión por la micro-mecánica. Co-fundador y editor de Watch-Test. En mi trabajo y en la vida tengo una máxima: Las cosas hay que explicarlas de manera que se entiendan. De lo contrario, el esfuerzo es en vano.

To top