En las últimas ediciones del SIHH hemos visto como la elegancia atemporal de la colección Cifton se convertía en la principal apuesta de Baume & Mercier, mientras que su vertiente más deportiva quedaba en manos de los Capeland Shelby Cobra. Desde su lanzamiento hace ahora cuatro años, la firma de Les Brenets progresivamente implementando en los Clifton diversas complicaciones que comprenden desde las más habituales como fecha, GMT, calendario completo o cronógrafo, hasta grandes complicaciones como el calendario perpetuo o incluso el tourbillon, conformando una colección con un amplio espectro funcional basada en una línea estética perfectamente definida y reconocible. Este año no ha sido una excepción y los nuevos Clifton han vuelto a ser el polo de atracción, aunque inesperadamente, y bajo el apellido “Club”, exhiben un look deportivo que poco tiene que ver con su habitual clasicismo contemporáneo habitual. A ellos se les unen las ediciones Shelby Cobra, que por primera vez abandonan la caja Capeland para instalarse en la Clifton, y los nuevos My Classima con calibre de cuarzo, que se posicionan con el nivel de entrada a la marca.
Clifton Club, los Baume & Mercier más polivalentes
Cubriendo un vacío en las colecciones de Baume & Mercier, los Clifton Club se ofrecen como los relojes más polivalentes de la firma, entrando a competir con los más deportivos y menos elegantes Hydrocoquest de su gran adversario en este nivel de precios y calidad, Longines. Las cinco referencias y sus características son las siguientes:
- M0A10337: caja de acero, esfera blanca mate, bisel ADLC negro y correa de cuero negro.
- M0A10338: caja de acero, esfera negra mate, bisel acero y correa de cuero negro.
- M0A10339: caja de acero con acabado ADLC negro, esfera negra mate, bisel ADLC negro y correa de caucho.
- M0A10340: caja de acero, esfera negra mate, bisel acero y brazalete metálico.
- M0A10378: caja de acero, esfera azul satiné soleil, bisel acero-aluminio azul y brazalete metálico.
Lanzado en estas cinco versiones, su caja de acero de 42 mm de diámetro y 10,30 mm de grosor mantiene las suaves formas de la colección, aunque incorpora como novedad un protector de corona perfectamente integrado en la carrura, muy indicado para un reloj de vocación sport. Este tamaño es ideal para todas las muñecas, mientras su grosor contenido permite llevarlo cómoda y discretamente bajo las mangas de la camisa. Si cuatro de las referencias tienen una acabado pulido y satinado, la quinta tiene un recubrimiento en ADLC negro que lo convierten en el Clifton Club más extremo. La trasera roscada presenta grabado el escudo de la colección, que incluye el logo Phi de Baume & Mercier. Su hermeticidad se sitúa en 10 ATM, unos 100 metros que nos permitirán utilizarlo tranquilamente en nuestras actividades acuáticas.
Según la referencia, se entrega con brazalete de acero, correa de caucho o correa de cuero con trama tipo tela de barco y forro naranja. Personalmente, la mejor opción es el armis metálico, ya que le otorga una polivalencia de la que carecen las correas, un aspecto muy a tener en cuenta si optamos por el Clifton Club como único reloj.
El bisel giratorio unidireccional lleva grabada una escala de 15 minutos. Fabricado también en acero pulido en los bordes y granallado en su parte central, con el triángulo invertido de las doce horas rellenado en laca naranja. La versión negra lleva insertado un anillo de acero con ADLC negro, mientras en la de esfera azul es de acero y aluminio del mismo color.
Ya en la esfera, todos los elementos son totalmente nuevos respecto a los Clifton lanzados hasta este momento. La minutería se ubica en un realce perimetral almenado con el borde lacado en naranja, con los once índices aplicados encajados en los espacios que geométricamente se van abriendo; el doceavo, correspondiente a las 12 horas, es el emblema Phi de Baume & Mercier. Un elemento que parece secundario pero que sin duda ayuda al dinamismo y profundidad de la esfera es la circunferencia interna a diferente nivel, que se ve interrumpida por la ventana de fecha a las 3 horas.
Las manecillas de horas y minutos mantienen la geometría suavemente triangular de los índices, cortadas en su extremo y esqueletadas en su base, y rellenas con abundante aplicación de Super-LumiNova. En cambio, la delicada trotadora central adopta el mismo color naranja de los detalles en el bisel y esfera.
En su interior late el conocido calibre Sellita SW200, un eficiente movimiento automático que, latiendo a 28.800 alternancia por hora (4 HZ), ofrece una reserva de marcha de 48 horas.
Y finalmente, los precios: realmente competitivos visto el nivel de los acabados y detalles. Las dos referencias con correa de cuero se sitúan en 1.625 €, mientras las dos con brazalete sólo le suman 130 € para situarse en los 1.755 €. Por su parte, la «oscuridad» del ADLC negro con caucho sube hasta los 1.870 €. ¿Mi favorito?. Pues el 10340, o sea, con esfera y bisel negros, y con brazalete. Deportivo, elegante, discreto, polivalente… En definitiva, los Clifton Club son todo un acierto y serán, sin duda, un éxito de ventas.
El Shelby Cobra se une al los Clifton Club
Nacida en 2015, la fructífera asociación con Carroll Shelby Company ha dado lugar a la colección más racing de Baume & Mercier, la Shelby® Cobra. Lanzadas nuevamente en ediciones limitadas, este año se presentan tres referencias que se incluyen en la debutante colección Clifton Club, aunque de momento, siguiendo las indicaciones de la marca, sólo podemos ofreceros la primera de ellas: el Clifton Club Shelby® Cobra Flyback Chronograph, una edición limitada a únicamente 196 piezas que se inspira en el mítico Shelby Cobra Daytona Coupe, uno de los coches más emblemáticos jamás creado en los Estados Unidos.
¿Y porqué esa cifra?. Sencillamente porque es el homenaje al récord de velocidad de 315 km/h que el Shelby Cobra Daytona consiguió Le Mans en 1964, contabilizado en millas. Del modelo original se fabricaron únicamente seis unidades, y los visitantes del stand de Baume & Mercier tuvimos la suerte de poder admirar uno de ellos. Sin duda, ha sido uno de los objetos no relojeros más fotografiados del SIHH.
Uno de los colaboradores de Carroll Shelby en la creación de este bólido fue Peter Brock, actualmente reconocido como uno de los más grandes diseñadores de automóviles. Ahora, cinco décadas después, Peter Brock ha vuelto a sus dibujos para colaborar personalmente con Baume & Mercier y su director de diseño Alexandre Peraldi en la creación del Clifton Club Shelby® Cobra Flyback Chronograph. Gracias a ello, muchos de los elementos del reloj se inspiran en el diseño y formas del histórico automóvil.
La caja Clifton Club, esta vez con un tamaño de 44 mm, está fabricada en titanio micro-arenado, mientras el bisel es de acero pulido, el mismo metal utilizado en la corona y los pulsadores cronográficos. Estos últimos adoptan la forma de los pedales, a los que se contrapone el grabado en la carrura izquierda que reproduce las líneas y el logo del motor Cobra 289 que equipaba el Shelby Cobra Daytona Coupé. El cristal de zafiro que cierra la trasera nos permite admirar el rotor de su mecanismo, que reproduce con exactitud la geometría de las llantas del Daytona, enmarcadas en un grabado con el nombre de la colección y el número que demuestra que se trata de una edición limitada. Se completa con una correa de becerro azul que recuerda el tacto del carbono de la carrocería, forrada con un suave becerro negro con revestimiento de caucho y pespunteada en rojo.
Pero es la esfera bicolor la que define el carácter de este reloj, mitad plateada, mitad azul con satiné soleil, en honor a los colores del Shelby Cobra, con una simetría perfectamente plasmada en la parte trasera del automóvil. Un anillo perimetral azul contiene la escala taquimétrica, en la que destaca en rojo el récord de velocidad antes citado. Para ofrecer el mejor contraste posible, los diez numerales arábigos horarios adoptan el color negro en la zona plateada del dial y blanco en la azulada, lo que implica que el 6 y el 12 presenten ambos colores divididos por la vertical de la esfera.
El totalizador de 30 minutos a las tres y el pequeño segundero a las 9 coinciden con el color de su fondo correspondiente. El primero recurre a detalles en rojo que lo descubren como parte de la función cronográfica, un color que repite la vistosa trotadora central, cuyo contrapeso reproduce la forma del emblemático logotipo del Cobra creado por Peter Brock para distinguir la marca Shelby, una característica que implementan todos los Baume & Mercier Shelby Cobra y que personalmente no me gusta.
La geometría de las manecillas de horas y minutos corresponden a la anteriormente descrita en los nuevos Clifton Club, y se acompañan por la pequeña ventana de fecha con fondo negro ubicada entre las 4 y 5 horas.
El Clifton Club Shelby® Cobra Flyback Chronograph implementa en su interior el calibre La Joux-Perret 8147-2, un movimiento automático con las función de cronógrafo flyback y ventana de fecha que late a 4 Hz (28.800 alternancias por hora) y tiene una reserva de marcha de 42 horas.
Entregándose junto a una reproducción del Shelby Cobra Daytona Coupe a escala 1:43, su precio de venta se sitúa en 6.650 €.
My Classima, el acceso a la elegancia de Baume & Mercier
Con la colección My Classima, Baume & Mercier se posiciona en un nuevo segmento que supone el punto de acceso a la marca por su excelente relación precio-calidad, conseguida gracias a implementar calibres de cuarzo. Debemos reconocer que a la inmensa mayoría de público generalista le importa más bien poco, por no decir nada, que su reloj sea impulsado por un calibre mecánico o gracias a una pila. Es más, muchos prefieren la indudable comodidad del cuarzo y así olvidarse de si su reloj se para o no.
Los My Classima presenta las características que han contribuido al éxito de la colección que le da nombre: caja de acero, alargados números romanos y fecha a las 3. Destinado tanto a hombres como a mujeres, se presenta con distintos diámetros: 40 mm, 36,5 mm y 31 mm, con esfera blanca mate o azul satinado soleil (40 mm). Se puede acompañar con un brazalete de acero o con una correa de cuero, ya sea en negro clásico y atemporal que luce el My Classima de 40 mm, o en azul intenso para los diámetros de 36,5 y 31 mm.
Estas siete referencias suponen el avance de lo que será una extensa colección en la que podremos encontrar nuestra configuración ideal. Además, el fondo liso de la caja permite grabar un mensaje, una fecha o unas iniciales. Los modelos y sus precios son los siguientes:
- M0A10323: caja de 40 mm, esfera blanca mate, minutera y correa de cuero negro. Calibre ETA F06.111. Precio: 832 €.
- M0A10324: caja de 40 mm, esfera azul satiné, minutera y correa de cuero negro. Calibre ETA F06.111. Precio: 1.020 €.
- M0A10354: caja de 40 mm, esfera blanca mate, minutera y brazalete metálico. Calibre ETA F06.111. Precio: 832 €.
- M0A10355: caja de 36,5 mm, esfera blanca mate y correa de cuero azul. Calibre ETA E64.041.
Precio: 794 €.
M0A10356: caja de 36,5 mm, esfera blanca mate y brazalete metálico. Calibre ETA E64.041.
Precio: 980 €. - M0A10353: caja de 31 mm, esfera blanca mate y correa de cuero azul. Calibre Ronda 704.
Precio: 794 €. - M0A10335: caja de 31 mm, esfera blanca mate y brazalete metálico. Calibre Ronda 704.
Precio: 980 €.
