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Hace unas semanas os presentamos el Mikrotimer Flying 1000. Con su calibre 360 latiendo a 360.000 alternancias por minuto es capaz de medir hasta la milésima de segundo. Esta demostración tecnológica de TAG Heuer no hace más que reafirmar su liderazgo dentro de los cronómetros de alta gama, siguiendo la estela de su rasgos identitarios desde el nacimiento del fascinante Mikrograph el año 1916. Actualmente, TAG Heuer dispone de siete movimientos cronógrafos mecánicos:
  • Calibres 11 y 12, desarrollados por Dubois-Dépraz.
  • Calibres 16 y 17, de ETA.
  • Calibre 36, desarrollado conjuntamente con Zenith.
  • Calibre 360.
  • Calibre 1887, manufactura.
Este nuevo calibre cuyo desarrollo comenzó a principios del 2006, fue presentado el diciembre del 2009, ocupando el corazón del Carrera Cronógrafo 1887. Este nuevo modelo viene a sumarse a la mítica colección Carrera, creada en 1964 por Jack Heuer, Director General de la marca durante los años 60 y 70, creador de modelos tan representativos de TAG Heuer como el Mónaco, el Silverstone o el Aquaracer. Esta nueva versión aparecida con ocasión del 150ª aniversario de la marca, rinde tributo a una de sus más notables invenciones, el piñón oscilante, nacido el 1887.
CALIBRE 1887
Este movimiento automático cronógrafo formado por 320 componentes, tiene un diámetro de 29,3 mm y un grosor de 7,13 mm. La reserva de marcha es de 50 horas, ideal para dejarlo un fin de semana sin que se detenga.

 

La frecuencia de oscilación del volante es de 28.800 alternancias/hora (4 Hz). TAG Heuer ha recuperado una de sus mayores contribuciones más significativas al arte relojero, el piñón oscilante, inventado por Edouard Heuer el 1887 (de ahí el nombre de este modelo).

 

Al reemplazar las dos grandes ruedas de movimientos anteriores, el piñón oscilante hizo que los cronógrafos aumentasen radicalmente su eficacia. Se trata de un componente realmente revolucionario, que sigue utilizándose en la actualidad en casi todos los cronógrafos mecánicos fabricados por las mejores marcas relojeras suizas. El invento ayudó a TAG Heuer a convertirse en lo que son actualmente: un referente en materia de cronógrafos e instrumentos de medición del tiempo para deportes de alto nivel. En el calibre 1887 permite que la función de cronógrafo arranque en tan sólo dos milésimas de segundo. El piñón oscilante va asociado a otra característica importante a destacar, la rueda de pilares, que coordina las funciones de arranque, parada y reinicio de las agujas del cronógrafo. Este sistema destaca por la suavidad en el accionamiento y una mayor precisión en los resets. Destaca claramente desde la trasera de zafiro gracias a su espectacular color azul.

 

El mecanismo de remonte bidireccional equipado con el sistema High Efficiency Rewinding (HER) es otra innovación soberbia. Cuenta con un doble trinquete para minimizar la pérdida de energía, y tiene una transmisión de la potencia rotatoria al muelle motor un 30% más eficiente que una transmisión al uso.
La masa oscilante está esqueletizada y decorada con “Cotês de Genève” y la inscripción TAG Heuer, el nombre del calibre y el “Swiss made”. El resto del calibre presenta también esta decoración, junto con decoración perlada en puentes y platina.
El calibre 1887 se ha desarrollado a partir del movimiento de Seiko TC78. Esto creó cierta controversia, ya que la marca había anunciado el movimiento como 100% manufactura. Uno de los principales criterios a la hora de tomar esta decisión, por lo que puedo ver, era conseguir un movimiento manufactura en el mismo rango de precios que un Valjoux 7750. Gracias utilizar a ello, TAG Heuer ha conseguido su objetivo por una cuarta parte del coste que hubiera supuesto desarrollar el nuevo calibre partiendo de cero.

Actualmente, TAG Heuer tiene una capacidad de producción de 50.000 movimientos por año con las fábricas actuales, partiendo de unos 25.000 anuales, y con el plan de aumentar cada año en 10.000 por año. De momento sólo se ha implementado en una gama de relojes, pero más adelante y posteriormente a las modificaciones necesarias, será usado en otros modelos.Conforme vaya introduciendo el calibre en su fabricación los costes bajarán, por lo que año tras año va a convertirse en una rentable inversión frente a los crecientes costes de adquisición de movimientos Valjoux.

TAG Heuer ha cambiado muchos de los componentes originales en un proceso de ingeniería inversa, pero ha mantenido el sistema clásico de Seiko, largamente probado durante los últimos años. Ahora, un nuevo escape suizo Clinergic late en su corazón a 28,800 alternancias/hora con espiral Nivarox y volante Glucydur. Seiko usó su propio espiral, volante, escape, etc. Ahora estos componentes son suizos, mientras que el resto, incluyendo los engranajes y ruedas ha sido rediseñados y reconstruidos. La platina también es totalmente diferente, al igual que todos los puentes. El rotor, por supuesto, está considerablemente modificado, con su propia forma, diseño y relaciones diferentes. Hay más joyas en el movimiento: 39 frente a las 35 del Seiko. Entre dichas modificaciones se encuentra el piñón oscilante, claro, y gran parte de mecanismo del cronógrafo; las nueve partes principales del movimiento, la caja, la platina y todos los puentes se hacen en la fábrica Cortech de TAG Heuer en Cornol, en el Jura suizo, incluyendo un tornillo excéntrico para permitir el ajuste de la posición del piñón oscilante. Al final, de sus 320 componentes, 270 han sido fabricados en Suiza. TAG Heuer ha colaborado además con 22 fabricantes de componentes (21 de ellos de suiza) para el re-desarrollo de algunos componentes principales como el conjunto del escape, amortiguación y raquetería.
Su montaje final se llevó a cabo en un taller completamente nuevo destinado a tal efecto en las instalaciones de la marca en la Chaux-de-Fonds. Al final del largo proceso de diseño y fabricación, el Calibre 1887 cumple con todos los requisitos del “Swiss Made”.
También han cambiado las dimensiones del movimiento. Curiosamente, después de que TAG Heuer haya trabajado con ese movimiento, es ligeramente más delgado: mide 7,13 mm, mientras que el Seiko mide 7,27 mm. Por el contrario, el diámetro del 1887 es ligeramente mayor, lo que refleja la mayor medida de los relojes actuales: 29,3 mm contra 28,4 mm. Así pues, es un movimiento con un buen tamaño aunque no muy delgado para un cronógrafo automático. Por ejemplo el famoso cronógrafo de Zenith El Primero, por ejemplo, mide 6,5 mm de espesor. Sin embargo sigue siendo un buen tamaño, no excesivamente grande, por lo que se puede poner en cajas de mayor o menor volúmen.
CAJA
La caja, fabricada en acero pulida, mide 41 mm de diámetro y 15,4 mm de grosor. Siguiendo la estética típica del Carrera original, el bisel es bastante fino, provocando que el diámetro del reloj sea aparentemente mayor. Los pulsadores del cronógrafo, situados las 2 y a las 4 horas, mantienen el tamaño y forma originales, aunque han variado ligeramente el diseño. El cristal es de zafiro con tratamiento antirreflectante por ambas caras. El fondo también es de zafiro, permitiéndonos admirar el calibre 1887. Su estanquidad es de 100 metros, suficiente para un reloj deportivo sin vocación submarina.
El diseño del reloj ha cambiado dos veces desde que se presentó en Basel 2010, afectando tanto al bisel como a la esfera. La primera versión conceptual no era la de producción. Algunas críticas surgieron sobre el parecido con el Carrera básico, especialmente en el diseño del bisel. Tenían cierto temor de que el consumidor no diferenciara claramente entre el Carrera con calibre 1887 de uno normal con calibre 16.
En respuesta a estas dudas, decidieron eliminar del bisel la escala taquimétrica, pasándola al interior, y adelgazaron el bisel, consiguiendo un look mucho más limpio y elegante, diferente del resto de la colección Carrera. Conseguir lo primero era facil, inmediato, pero no así implementar la escala al interior del dial. No obstante decidieron sacar esta segunda versión, sin taquímetro. Pero por supuesto, el espíritu del Carrera es la velocidad, por lo que en la tercera y definitiva versión podemos admirar otra vez dicha escala situada en el anillo externo del dial, uniéndose así al delgado bisel requerido. Personalmente, me gustan más las dos versiones que la versión conceptual. Y puestos a escoger, prefiero la versión sin taquímetro, mucho más limpia, elegante y fiel al Carrera original.
De izq. a dcha.: Prototipo presentado en Basel 2010 / Versión 2 provisional / Versión 3 definitiva

 

ESFERA
El Carrera Calibre 1887 presenta el dial en dos versiones, blanco y negro. Dos elementos destacan sobre el resto: la escala taquimétrica situada en el bisel interno, levantada angularmente respecto el plano del dial, y los subdiales. Este cronógrafo tricompax puede parecer a primera vista, un bicompax, sobretodo en su versión con esfera negra.

 

Los tres subdiales son:
  • El contador de minutos a las 12. Hasta 30 minutos, marcando numéricamente los 10, 20 y 30. En su anillo exterior metálico, encontramos la escala graduada de dichos minutos. Este anillo está insertado en ángulo, dándole mayor profundidad. Está decorado con un patrón circular radial, recordando al Carrera de la década de los 70.
  • El contador de horas a las 6. En su interior, en la posición correspondiente a las 6 horas, encontramos una pequeña aunque suficiente ventanilla fechadora. Presenta la misma decoración concéntrica, al igual que el anillo metálico que envuelve el contador. En la versión con esfera negra, el contraste con estos anillos es muy fuerte, aumentando el engaño visual de ser bicompax.
  • El segundero horario a las 9. Es el menos destacado de los tres; es de menor tamaño, no presenta dicho anillo exterior y no está decorado. Su contorno viene definido por el escalón existente al encontrarse en un plano ligeramente inferior al del dial. En su interior destaca la referencia al modelo, la inscripción “CAL. 1887”. Carece de escala, excepto dos marcadores correspondientes a 30 y 60 segundos.
Vemos pues, que la situación de los dos subdiales correspondientes a horas y minutos del cronógrafo han variado de posición respecto al Carrera original, que estaban situados a las 9 y a las 3 respectivamente.
Las agujas son de plata, y al igual que los índices están pulidos y facetados. Las agujas correspondientes a la hora y minutos, están recubiertas con material luminiscente. Los marcadores de las horas no son impresos sino aplicados. Es decir, se producen externamente para luego encajarlos son total precisión en la base de la esfera. siempre atractiva en cualquier esfera. A las 3 horas, encontramos el logo de TAG Heuer, también aplicado. Estos elementos, junto a los anillos que rodean los subdiales, dotan a este Carrera de un bello efecto tridimensional, aportando una gran profundidad al conjunto.
Nota: el Carrera 1887 corresponde al prototipo presentado en Basel 2010

 

El Carrera 1887 se comercializa, como ya hemos dicho, con dos colores de dial: negro y blanco. El dial negro se puede comprar con correa de aligator negra o con brazalete de acero y cierre deployante, mientras que el modelo con dial blanco aumenta las posibilidades con una correa de aligator marrón
Una noticia viene a corroborar la calidad del Carrera 1887: Ha sido premiado en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève del año pasado con el premio “La Petite Aiguille”. Este galardón distingue al mejor reloj del año en la categoría de menos de 5.000 francos suizos.
Intento buscar algún defecto o crítica a este reloj …… pero objetivamente no le encuentro ninguna. Definitivamente, el Carrera 1887 es el modelo de la colección que más me atrae. Es el más parecido al Carrera original, y el más clásico, equilibrado, nítido y elegante de las distintas versiones que ha conocido. Particularmente, me decantaría por el modelo con el dial blanco combinado con la correa marrón: elegante y deportivo al mismo tiempo.
Si a estos hechos les unimos un calibre manufactura, con rueda de pilares y un muy buen precio, obtenemos un reloj totalmente recomendable se mire por donde se mire.
Nota del autor: TAG Heuer no ha facilitado todavía las fotografías en alta resolución de la versión 3 definitiva, por lo que algunas de las fotos presentes en el artículo pueden no mostrar la máxima calidad con la que siempre intentamos ilustrar nuestros artículos.

Watch-Test es una página web especializada en análisis y comparativas de relojes mecánicos de pulsera de alta gama y de lujo. Todos los artículos de Watch-Test son originales, independientes y exclusivos, escritos por editores referentes en el sector.

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Ingeniero geólogo, Master en Geología Marina y Master en Restauración Medioambiental, Co-fundador y editor en Watch-test. Opinión, pasión y rigor, son los pilares fundamentales que sustentan la redacción de mis artículos. La clave, disfrutar de una profesión que coincide con mi afición.

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