El magnífico trabajo realizado por Longines con su colección Heritage ha obtenido un merecidísimo reconocimiento al ganar el premio «Revival» del Grand Prix d’Horlogerie de Genève 2017 con el Longines Avigation BigEye. Este modelo de la línea Heritage es una reinterpretación de un cronógrafo con un diseño de la década de 1930, acorde con la gran tradición de los relojes de aviador, caracterizado, además de por su impecable legibilidad, por un totalizador de minutos sobredimensionado que le da al Longines Avigator el apodo de BigEye.
Como cabía esperar, ha sido Walter Von Känel, el carismático presidente de Longines desde 1988, el encargado de recoger el trofeo y agradecer al jurado la concesión del premio al mejor reloj «revival».
En caja de acero de 41 mm, el Avigation BigEye luce dos grandes pulsadores que controlan la función cronográfica, cuyas indicaciones se muestran en la esfera negra de configuración tricompax: pequeño segundero a las 9, totalizador de 12 horas a las 6 y totalizador de 30 minutos a las 3 horas, este último con un tamaño superior a los dos anteriores.
A la preciosa y funcional estética vintage de este reloj debemos sumarle las bondades técnicas de su calibre automático L688.2 (ETA A08.L01), un cronógrafo de rueda de pilares y embrague vertical con piñón oscilante que podemos admirar desde el fondo de zafiro.
En este artículo que publicamos hace tres meses podéis leer nuestro análisis más a fondo del Longines Avigation BigEye, junto a una pequeña introducción a la histórica relación entre Longines y el mundo de la aeronáutica iniciada en los años veinte del siglo pasado.