Meyrin, 18 septembre 2012 – A las 18 horas ha tenido lugar la inauguración oficial de las instalaciones de los «Cadraniers de Genève et des Boîtiers de Genève» en un mismo edificio situado en la comunidad de Meyrin en el cantón de Ginebra, en el número 11 de la calle Emma Kammacher. Este nuevo centro relojero de prestigio agrupa en un mismo techo la fabricación de cajas y esferas de relojes en una superficie de 2.600 m2.
Saliéndome de la norma, acabo de citar la traducción textual del primer párrafo de la nota de prensa que nos remite F.P. Journe. Se trata de la inauguración de unas nuevas y modernas instalaciones que albergarán la fabricación de cajas por parte de la sociedad «Boîtiers de Genève» y de esferas por parte de otra sociedad denominada «Cadraniers de Genève». Esto es lo único claro que me queda del comunicado. A partir de aquí, no entiendo prácticamente nada.
Vuelvo a citar textualmente: «Les Cadraniers de Genève, así como les Boîtiers de Genève han sido inaugurados por Monsieur Pierre-François Unger, Presidente del Conseil d’Etat, y por Monsieur Pierre-Alain Tschudi, Alcalde de la Commune de Meyrin, que han cortado la cinta en compañía de los Directores de las dos Sociedades». Aquí surge mi primera duda ¿Quienes son los Directores de estas Sociedades?. No se cita su nombre por ninguna parte.
Esta primera incógnita, de relativa importancia, me lleva a una segunda de gran importancia: ¿Quienes son los accionistas de estas dos sociedades?. La nota de prensa nos la remite directamente F.P. Journe, cuyo fundador efectivamente aparece en primer plano en la imagen de cabecera. Pero de forma desconcertante, la única referencia que se hace a F.P. Journe en su propia nota de prensa es: «esta inauguración ha tenido lugar en presencia de François-Paul Journe, CEO y Fundador de F.P.Journe, y de Juan-Carlos Torres, CEO de Vacheron Constantin, co-accionista des Cadraniers de Genève»
Este último párrafo, que he vuelto a citar textualmente, más que aclarar, incrementa mis dudas. De François-Paul Journe solo se afirma que asiste a la inauguración. De Juan Carlos Torres (a la derecha de François-Paul) se afirma, en singular, que es co-accionista de «Cadraniers de Genève». Supongo que lógicamente la sociedad co-accionista es Vacheron Constantin, de la cual Juan Carlos es su CEO. Aunque una lectura estricta parece indicar que es el Sr. Torres el co-accionista. Pero solo menciona a la sociedad «Cadraniers de Genève». ¿Se debe deducir que este co-accionariado se extiende también a la segunda sociedad?.
Bien, ya sabemos que Vacheron participa en el accionariado de esta o estas nuevas empresas, pero ¿en que proporción? y lo más importante ¿quien forma parte del resto de accionistas?. En este sentido a F.P. Journe no se le cita en absoluto. Pero por otra parte, quien nos remite la nota de prensa es F.P. Journe. ¿Debo suponer que por ello suponen que vamos a suponer y dar por hecho que Journe es el accionista principal? Ni idea.
Una cosa es cierta. Dada su muy reducida producción, es imposible que F.P. Journe pueda rentabilizar una inversión de este tipo. De ahí la lógica del co-accionariado de Vacheron Constantin, ¿o debería decir de Richemont?. Si todo este galimatías resulta ser algo parecido a lo que deduzco, ¿no sería más fácil y simple decir: Montres Journe S.A. con la participación de Vacheron Constantin crean las sociedades….? Si logramos esclarecer todas estas incógnitas os lo haremos llegar.
Dejando aparte el galimatías, esta claro que esta inauguración denota que a nivel global la crisis financiera ha afectado poco al sector de la Alta Relojería. El porcentaje de marcas de relojería que fabrican sus propias cajas o esferas es muy bajo. El de las marcas que fabrican ambas aun lo es más. Históricamente la mayoría del sector ha recurrido a firmas externas especializadas para estos dos elementos. Si una marca decide internalizar esta producción solo se puede deber a dos motivos. Una previsión de incremento notable en la producción, o un deseo de independencia con referencia a los suministros. Aunque aun cabe una tercera posibilidad: que una marca competidora haya adquirido la empresa que te suministra estas piezas, o que sospeches que lo va a hacer.