Hublot se asocia con el famoso artista contemporáneo francés Richard Orlinski y crea una obra de arte relojera: el Classic Fusion Aerofusion Chronograph Orlinski.

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De la mano de Richard Orlinski, Hublot presenta el Classic Fusion Aerofusion Chronograph Orlinski. Solo con ver la primera imagen de este reloj la palabra que ha venido de inmediato a mi mente es «escultura». Supongo que esta era la intención de la firma suiza ya que este Aerofusión nace de la colaboración entre Hublot y el artista contemporáneo francés Richard Orinki, y es innegable que lo ha conseguido.

Todas las marcas tienen elementos clave en su ADN que identifica sus productos. Normalmente estos elementos son claros y reducidos, a uno o dos como máximo. Con Hublot el tema se complica, ya que resulta prácticamente imposible resumir su ADN en pocos puntos. Modernidad, fusión, deportividad, innovación son cuatro elementos indisociables de Hublot, a los que hay que añadir «creatividad», el término que mejor define este nuevo Classic Fusion Aerofusion Chronograph Orlinski.

Hublot Classic Fusion Aerofusion Chronograph Orlinski

En muchas ocasiones he manifestado que la industria de la Alta Relojería tiene un serio problema con el diseño. No lo pienso porque las grandes firmas carezcan de grandes diseñadores. El problema es que la historia de este sector se cuenta por siglos y lógicamente llega un momento en el que ya está todo explorado. Probablemente por ello estamos viviendo en estos últimos años una avalancha de «inspiraciones vintage» ya que la mayoría de los mejores diseños de la historia de los relojes de pulsera se remontan a la primera mitad del siglo XX.

Las firmas de carácter contemporáneo o los relojes femeninos lo tienen más fácil ya que su público admite diseños extremos. Pero cuando nos referimos a un reloj masculino que pretenda una cierta versatilidad de uso, diseñar algo nuevo sin caer en la extravagancia resulta una misión extremadamente difícil. Pues bien, aunque no sería un reloj que yo llevaría, admito que con el Classic Fusion Aerofusion Chronograph Orlinski, Hublot ha conseguido lo imposible. Cuando afirmo que no es un reloj que yo llevaría no lo digo por cuestiones estéticas o técnicas. Se trata de que mi morfología, de carácter delgado, no es la más apropiada para un reloj de 45 milímetros de diámetro y 13,4 de grosor, como es el caso de este Classic Fusion.

Hublot Classic Fusion Aerofusion Chronograph Orlinski - frontHublot ha decidido incluir por denominación a este reloj en la colección Aerofusion, pero bien podía haber creado un nuevo nombre ya que lo que tienen externamente en común los relojes de esta colección y el Orlinski es nada. En todas las marcas, las colecciones normalmente se definen por la geometría de sus cajas y en este sentido no hay ningún elemento que identifique al Orlinski como «Classic Fusion Aerofusion». El primer elemento externo clave es la cara externa dodecagonal de su bisel, que se aleja totalmente de la forma redonda de todos los Fusion, e incluso de los Big Bang de Hublot.

Aunque podríamos pensar que con esta geometría de bisel Hublot pretende emular los icónicos grandes diseños de Gerald Genta, como el Royal Oak o el Nautilus, deduzco que el motivo es bien distinto. Observando la imagen de la izquierda se evidencia que el motivo de la forma dodecagonal del bisel no es otro que concordar con las formas extremadamente anguladas del resto de la caja del Classic Fusion Aerofusion Chronograph Orlinski.

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Décadas de pasión heredada por la relojería. 17 años transmitiendo esta pasión por internet. Primero fue MundoPanerai, luego Cronomundi, ahora Watch-Test. Unos proyectos que nacieron bajo una idea muy clara que se mantiene en el tiempo: el lector busca opinión de calidad y fiable. Con toda la subjetividad que conlleva, opinión y crítica razonada es lo que pienso seguir ofreciendo.

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