El primer galardonado en recibir el premio, honrando a una persona con el carácter pionero de Charles Lindbergh, no ha sido otro que Erik Lindbergh, nieto de Charles Lindbergh. En 1927, el famoso aviador realizó el primer vuelo transatlántico sin escalas y, para celebrar esta notable hazaña, Longines ha creado un premio en honor a otros logros innovadores.
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First Longines Lindbergh Award
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First Longines Lindbergh Award
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Lindbergh Hour Angle Watch
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Lindbergh Hour Angle Watch
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Charles Lindbergh
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Con sus orgullosos e históricos vínculos con el mundo de la aviación, Longines ha elegido celebrar el primer vuelo transatlántico sin escalas de Charles Lindbergh, un evento cronometrado por el relojero suizo en 1927, al crear el Premio Longines Lindbergh. Erik Lindbergh, nieto del célebre piloto estadounidense que realizó el viaje inaugural el 21 de mayo de 1927, se ha convertido en el primer receptor del Premio Longines Lindbergh.
En mayo de 2002, durante el 75 aniversario del vuelo histórico, Erik Lindbergh, de 53 años, siguió los pasos de su ilustre abuelo y realizó el mismo trayecto atlántico entre Long Island, Nueva York y Le Bourget, cerca de París, a bordo de un pequeño avión monomotor. Artista y diseñador, Erik Lindbergh ha participado en una serie de «proyectos locos» en el campo del turismo espacial y aviones ecológicos. Su historia también habla de una lucha contra la adversidad, habiendo superado severos problemas de salud.
Longines eligió otorgar el Premio Longines Lindbergh en la sede del New York Times, el periódico que contó con pasión las hazañas de Charles Lindbergh, durante una velada especial celebrada el lunes 21 de mayo en el aniversario del vuelo de Charles Lindbergh. Durante el evento, que reunió a representantes del sector aeronáutico, miembros de los medios de comunicación y la familia Lindbergh, el Vicepresidente y Director de Marketing Internacional de Longines, Juan Carlos Capelli, nos recordó la participación histórica de la marca en el campo de la aviación.
Charles Lindbergh junto al Spirit of St. Louis
A finales de los años 20, Longines tenía una gran presencia en los Estados Unidos. Fruto de esta implantación, en 1919 fue nombrado proveedor oficial de la Federación Aeronáutica Internacional (FAI). Esta cooperación permite la participación de Longines en numerosas hazañas aeronáuticas realizadas en el período entre la Primera y Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, los vuelos de Roal Admunsen y su equipo hacia el Polo Norte (1925 y 1926), de Mittelholzer en Persia (1924-25) o de Byrd a la Antártida (1929-30). En el marco de esta colaboración, Longines participa en una treintena de vuelos récord entre 1925 y 1938. El más célebre de estos pioneros es sin duda Charles Lindbergh, que llevó a cabo el primer vuelo en solitario y sin escalas entre Nueva York y París a bordo del Spirit of St. Louis en mayo de 1927.
Lindbergh Hour Angle Watch expuesto en el Museo Longines, tomada durante nuestra visita en 2013
Para estos pioneros de la aviación, el reloj de precisión es un instrumento de navegación imprescindible por su ayuda a determinar la posición geográfica de su aparato. Esta es la razón por la que pilotos como el comandante Philip van Horn Weems (1927) o Lindbergh (1931) desarrollaron conjuntamente con Longines, relojes destinados específicamente a la navegación aérea.
Otros aventureros cuyas hazañas están íntimamente ligadas a Longines son, entre otros, Sophie Mary Heath, Richard E. Byrd, Howard Hughes, Amy Johnson o Hans Von Schiller a bordo del Graf Zeppelin.
El Sr. Capelli también otorgó a Erik Lindbergh el reloj Lindbergh Hour Angle Watch, diseñado por su abuelo y desarrollado por Longines poco después del viaje inaugural, que simboliza el apoyo de la marca a los pioneros aeronáuticos. El Premio Longines Lindbergh, dotado con 25.000 dólares en referencia a la suma recibida por Charles Lindbergh en nombre de Raymond Orteig por convertirse en el primer aviador en cruzar el Atlántico con éxito, se otorga cada año a una persona con el caracter pionero deCharles Lindbergh. El ganador es elegido por un jurado que incluye a Juan-Carlos Capelli, vicepresidente de Longines y director de marketing internacional, Stéphanie Lachat, doctor en historia, Bernard Decré, presidente de la asociación «A la recherche de l’oiseau blanc«, y Spiros Bouas, piloto, cofundador y asesor del proyecto «Spirit of St-Louis 2».
