Albergado en el seno de la Colección Star Legacy de Montblanc, el Nicolas Rieussec Chronograph se somete en este 2018 a un interesante rediseño. Este cronógrafo monopulsante que vio la luz por primera vez en 2008 se ha convertido, con el paso del tiempo, en una de las piezas más reconocidas de Montblanc. Una pieza que tiene por objeto rendir tributo al francés Nicolas Rieussec, inventor del que supondría el primer cronógrafo patentado del mundo hace ya cerca de doscientos años, en 1821.
La caja, de acero pulido, presenta unas dimensiones de 44,8 mm de diámetro con una altura de 15,02 mm. El cristal de zafiro que cubre la esfera es abombado, con tratamiento antireflejos. El valor de estanqueidad del conjunto es de 3 bar (30 metros). La asas presentan una nueva forma escalonada en sus flancos y, como elementos de manipulación, se dispone de la habitual corona estriada en forma de cebolla a las 3 y el único pulsador para las funciones del cronógrafo a las 8.
A pesar de que la caja ha sido objeto de rediseño, las diferencias más importantes las encontramos en la esfera del nuevo Nicolas Rieussec Chronograph que, no obstante, respeta todos y cada uno de los rasgos que desde su nacimiento la han hecho inconfundible.
El fondo de esta esfera, el que sirve de lienzo para la implementación de las distintas indicaciones, es de color blanco plateado y es el portador de una exquisita decoración aplicada utilizando la técnica del guilloché, enmarcada por un anillo que recibe las leyendas «Nicolas Rieussec» a la izquierda y «Chronograph» a la derecha.
A las doce, presidiendo el conjunto de las indicaciones, nos encontramos con el dial subsidiario que alberga las indicaciones de horas y minutos – mediante dos agujas de acero pavonado en forma de hoja – acompañadas de una tercera de titanio revestido de rodio con la misma morfología pero esqueletizada cuya finalidad es la de informar de un segundo huso horario. Este dial subsidiario presenta una forma ligeramente abovedada. Su parte central, en bajorelieve, incorpora un guilloché de círculos concéntricos en tanto que el anillo que la rodea presenta una escala minutera de tipo ferrocarril así como los índices horarios en numerales arábigos, todo ello transferido en color negro. En la posición de las nueve y ocupando el lugar que correspondería al índice horario, se abre un discreto círculo responsable de albergar la indicación día/noche del segundo huso horario.
A ambos lados de esta subesfera, por debajo de ella y ligeramente superpuestos, si sitúan los dos discos giratorios de titanio, también abovedados, que tienen por función la de contadores del cronógrafo (60 segundos a la izquierda y 30 minutos a la derecha). La flecha de doble punta situada entre ambos, inmóvil, recibe el mismo acabado y tratamiento que los aplicados a las agujas de horas y minutos.
Por último, a las 6, se abre paso una exquisita ventana reservada a la indicación de la fecha mediante un marco aplicado directamente sobre la esfera y sujeto a ella gracias a dos tornillos azulados.
El responsable del movimiento de las indicaciones de este Nicolas Rieussec Chronograph sigue siendo el calibre MB R200 de Montblanc. Un mecanismo de cuerda automática que incorpora un cronógrafo monopulsante gobernado por una rueda de pilares y accionado por un embrague de tipo vertical. Su frecuencia de oscilación es de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y la reserva de marcha disponible de 72 horas conseguido mediante la incorporación de un doble barrilete.
El precio de venta recomendado para este nuevo Nicolas Rieussec Chronograph, que se completa con una correa de piel de aligátor Sfumato azul obra de la Montblanc Pelleteria de Florencia, es de 7.450 €. Ciertamente interesante atendiendo a la mecánica que lo mueve y a la excelente calidad de sus acabados.