La Chronometrie Ferdinand Berthoud nos presenta su primera pieza única, el Chronomètre FB 1 que rinde homenaje a uno de los grandes exploradores del siglo XVIII, Alejandro Malaspina, protagonista de uno de los más importantes viajes científicos y políticos de la era ilustrada. Para ello, el Chronomètre FB 1 edición Malaspina está fabricado en oro rosa y adopta una esfera plateada con detalles en azul.
Tomando el apellido del noble y marino italiano , la expedición Malaspina (1789-1794) tenía la ambición de recorrer todos los territorios españoles, de estrechar lazos con los países iberoamericanos, pero, sobre todo, profundizar en los conocimientos geológicos, botánicos y zoológicos de aquellas posesiones.
Financiada por la Corona española en la época ilustrada de Carlos III, fue el carácter científico de las exploraciones francesas e inglesas lo que provocó esta respuesta de los intelectuales españoles. Era evidente el deseo de emular los viajes de Cook y La Perouse a través de un océano que durante dos siglos y medio fue considerado como un mar español.
Alejandro Malaspina (José María Galván y Candela – Museo del Prado
Durante cinco años, la expedición formada por las corbetas Atrevida y Descubierta recorrió las costas de toda América desde Buenos Aires a Alaska, las Filipinas y Marianas, Vavao, Nueva Zelanda y Australia. El 21 de septiembre de 1794 la expedición regresó a España habiendo generado un ingente patrimonio de conocimiento sobre Historia natural, cartografía, etnografía, astronomía, hidrografía, medicina, así como sobre los aspectos políticos, económicos y sociales de estos territorios.
Para guiar su navegación, Malaspina dispone a bordo de dos Relojes Marinos de Ferdinand Berthoud, el N°10 y el Nº13. Los cronómetros marinos eran las herramientas tecnológicas más avanzadas de la época y tenían una gran importancia estratégica. Francia había autorizado la venta de estos instrumentos al Reino de España por su condición de aliado e incluso el propio Ferdinand Berthoud había organizado la transferencia de los conocimientos indispensables para su mantenimiento. Entre 1774 y 1803 el gobierno español adquirió once relojes fabricados por Ferdinand Berthoud. De estos, los Relojes Marinos N°10 y Nº 13 se entregaron en 1776 al Observatorio de la Armada de Cádiz, y antes de ser confiados a Malaspina formaron parte de otras expediciones.
Traité des horloges marines -Planche XX – Horloge marine nº10, Ferdinand Berthoud
Chonomètre FB 1 Edición Malaspina
La edición Malaspina es una versión en oro rosa del Chonomètre Ferdinand Berthoud FB 1 (leer aquí el análisis a fondo). No es la primera vez que este reloj se presenta en una caja de oro rosa, pero esta edición implementa un pequeño cambio que no hace sino incrementar su elegancia: prescinde de los insertos cerámicos en las asas y en la corona, unos elementos que pasan a estar totalmente fabricados en oro.
Su inconfundible geometría octogonal inspirada en los relojes marinos de Ferdinand Berthoud mantiene un diámetro de 44 mm, presidida lateralmente por los cuatro ojos de buey que permiten diferentes perspectivas sobre el movimiento, y especialmente sobre el mecanismo de transmisión huso-cadena.
Por su parte, la esfera de la versión Malaspina también presenta sus particularidades. El fondo plateado de acabado satinado vertical se combina con el azul de la escala segundera perimetral y la gran subesfera horaria ubicada a las doce horas, un color que también adopta las dos grandes ruedas, visibles a través de la gran obertura, que transmiten directamente el transcurrir de los segundos desde el tourbillon a la larga y delicada trotadora central realizada en bronce. Por último, la reserva de marcha se sitúa a las nueve horas.
Este cronómetro está animado por el Calibre FB-T.FC-2, un movimiento de remonte manual que, implementado por primera vez en la versión en titanio del FB 1, presenta una arquitectura en seis pilares periféricos que unen la platina superior con tres semi-puentes de zafiro. Equipado por un tourbillon de baja frecuencia (3 Hz) con segundero central y un puente azulado en forma de flecha, este movimiento posee un dispositivo de regulación a fuerza constante de transmisión huso-cadena suspendida, un sistema de armado por diferencial, y un mecanismo de indicación de reserva de marcha denominado “cono móvil suspendido”.
Fruto de casi tres años de investigación y desarrollo, ofrece una precisión y una regularidad de la marcha certificados por el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC), una autonomía de 53 horas y un óptimo nivel de legibilidad de sus funciones: horas, minutos, segundos e indicador de reserva de marcha. Formada por más de 1120 piezas y con un diámetro de 35,50 mm y una altura de 8 mm, sus semi-puentes de alpaca están completamente decorados a mano, pulidos y achaflanados y sus lados estriados, mientras que los 46 rubís están engastados en chatones delicadamente pulidos y achaflanados. Incluyendo los eslabones de su cadena, el Calibre FB-T.FC-2 está integrado por un total de 1.120 componentes.
El Chronomètre Ferdinand Berthoud FB 1 Edición Malaspina se entrega con una correa de cocodrilo azul oscuro, asegurada mediante una hebilla desplegable. Esta pieza única tiene un precio de 225.000 CHF.
