En Baselworld 2012, Blancpain presentó este sorprendente reloj con caja de platino y en edición limitada a 20 unidades. También anunció una futura versión en oro rojo sin limitación en su producción, pero sin entrar en más detalles. Ahora nos llega la presentación oficial de esta segunda pieza, junto con las imágenes y datos técnicos que nos permiten analizar las diferencias con el modelo de platino.
Como era de esperar dichas diferencias son pocas y la más significativa es el material con el que se elabora la caja. Observamos que también desaparece el cabujón de rubí que orna la corona en la primera versión. La esfera no varía en absoluto, salvo en la utilización de oro rosa en lugar de platino para los números romanos de sus índices horarios y agujas. Un detalle importante es la confirmación de que se mantiene la esfera realizada en esmalte «grand feu».
reverso calibre 3638 – versión platino
Aunque Blancpain no lo menciona explícitamente, si que observamos otra particularidad en el calibre que equipa las dos versiones de este reloj. En el aspecto técnico son idénticos, pero aparece una notable diferencia estética en el gravado del rotor de su mecanismo de carga automática. En la versión de platino, la masa oscilante, también realizada en platino, cuenta con un fastuoso gravado que representa un dragón. En la nueva versión de oro rojo, Blancpain se conforma con un exquisito, aunque mucho menos atractivo, decorado guilloché. No me parece muy acertada esta decisión, ya que la vista del fondo del reloj pierde toda su personalidad y no creo que suponga una disminución notoria en el coste total de producción del reloj.
reverso calibre 3638 – versión oro rojo
No entraré en muchos detalles de las indicaciones de este Villeret Calendrier Chinois, ya que las describimos en su momento en el artículo sobre Blancpain en Baselworld. Sí es importante puntualizar que a pesar de su nombre, dichas indicaciones no son exclusivamente dedicadas al calendario chino tradicional. Además de ello, este Villeret nos indica la fecha gregoriana mediante un índice perimetral que recorre una aguja central. A ello se suma también una indicación de fase lunar habitualmente presente en la mayoría de calendarios perpetuos convencionales.
Las características técnicas del calibre 3638 son realmente notorias, con especial mención a su reserva de marcha de 168 horas. Su diámetro es de 32 milímetros y su grosor de 8,3. Este notable grosor del calibre condiciona los 15 milímetros de grosor total del reloj, un tanto excesivos para un guardatiempo de corte elegante. Un método para reducir este grosor hubiera sido recurrir a un micro-rotor que no añadiese un nivel extra a la base del calibre, una solución que por ejemplo encontramos en los calendarios perpetuos de Patek Philippe.
anverso calibre 3638
Los 45 milímetros de diámetro del reloj también me parecen excesivos, aunque en este caso no están en absoluto provocados por el diámetro de su calibre. Si observamos la esfera veremos que las indicaciones que vienen condicionadas por los ejes del calibre quedan agrupadas en el centro de la esfera. Con ello se deduce claramente que el incremento en el diámetro lo condiciona la implementación de los números romanos en la esfera. Es innegable que estos índices aportan un atractivo particular al reloj, pero me queda la duda de si resultaría menos atractivo sin ellos, lo que permitiría disminuir un par de milímetros el diámetro total del reloj.
Dejando estas consideraciones aparte, no cabe duda de que este Villeret es una pieza soberbia. Seguro que muchos potenciales compradores se sintieron frustrados por las escasas 20 unidades de la versión en platino. La buena noticia es que ahora pueden acceder a la versión en oro rojo sin limitación de unidades.
