«Si analizas la función de un objeto, su forma a menudo se vuelve obvia«, fue el credo del profesor Ferdinand Alexander Porsche, el fundador de la afamada marca homónima con el que Porsche Design está estrechamente vinculada. Por esta razón la mayoría de los relojes creados por este estudio de diseño están equipados con la función cronográfica. A pesar de este marcado ADN, en Baselworld la firma se ha centrado en otra complicación, sin duda una de las más útiles para el viajero, la función GMT. Hoy os presentamos los 1919 Globetimer UTC.
Si bien Porsche Design ya contaba con los 1919 Globetimer, los nuevos UTC poco tienen que ver con los primeros en cuanto a su mecánica y funcionalidad, utilizando la familiar ergonomía de un cronógrafo de dos pulsadores para facilitar el cambio de zonas horarias. Pero además de este práctico y eficaz sistema de puesta en hora de la función GMT es el hecho de que implementa el nuevo calibre Werk 04.110, su segundo calibre manufactura. Basado en el Sellita SW200, se le añade un módulo GMT fabricado por por Dubois-Dépraz bajo las especificaciones de Porsche Design.
Sin duda, su ubicación hará confundir a más de uno a primer golpe de vista, definiéndolo erróneamente como un cronógrafo. A cada pulsación, la hora local avanza o retrocede instantáneamente en incrementos de una hora según accionemos respectivamente el botón superior «+» o inferior «-«.
Como vemos, nos ahorramos la habitual manipulación mediante la corona. Personalmente, es uno de los ajustes de la función GMT más cómodos y funcionales que he visto.
Un pequeño indicador de día/noche ayuda al usuario a establecer la hora para la mitad correcta del día en la nueva zona horaria. La fecha, vinculada a la hora local, avanza o retrocede automáticamente, ya sea al alcanzar las 00:00, o cuando la ajustamos mediante los pulsadores.
Con la garantía cronográfica que le confiere el certificado COSC, el Werk 04.110 dispone de una reserva de marcha más bien escasa, unas 38 horas que no nos permitirían dejar el reloj un fin de semana sin que se pare. Lástima.
Dos tienen cajas de titanio combinadas con correas de cuero y esferas negra o marrón, otra tiene una caja de titanio con una pulsera del mismo metal a juego y esfera azul, y la última se ofrece en caja de oro (un material poco común en Porsche Design) combinada con una correa de cuero y esfera negra. Este último es obviamente el más alto de gama en cuanto a precios, 29.500 € que multiplican casi por cinco el coste de los modelos en titanio y correas de cuero (5.950 €) o con brazalete (6.450 €). Entre ellos mi preferido es éste último, tanto por su estética como por la polivalencia extra que le confiere dicho brazalete.
En cuanto a su esfera, la legibilidad ha sido uno de los factores clave en el diseño del reloj. Una de sus grandes ventajas es que casi carece de bisel, por lo que el tamaño efectivo disponible para las indicaciones es mayor de lo que acostumbramos a ver en un reloj de 42 mm. En ella, las escalas están marcadas en sectores bien diferenciados. Del perímetro hacia el centro se disponen los tres anillos que indican respectivamente la hora local, la hora en casa y la fecha, todas ellas señaladas por sus respectivas manecillas, a las que debemos sumar una quinta: la del segundero, un elemento imprescindible para la certificación COSC.