Es innegable que una de las labores en las que Montblanc destaca es en la de acercar complicaciones, a priori inalcanzables para muchos por sus precios, a un abanico mucho más amplio de público. Los ejemplos al respecto se suceden año tras año y, este 2019, tienen en el Heritage Manufacture Perpetual Calendar y en el Heritage Monopusher Chronograph del que os hablaré en este artículo, a sus representantes.
Antes de empezar con el reloj, una breve anotación sobre el cronógrafo monopulsante. Y es que, paradójico en cierto modo, lo que muchos aficionados a la relojería consideran como una complicación de esta función es, en realidad, la primera forma en la que se implementó. Es decir, el primer tipo de cronógrafo que se desarrolló fue el monopulsante. El de dos pulsadores que conocemos hoy en día como más extendido, uno a las dos para para el inicio y el paro del contaje más un segundo a las cuatro para la puesta a cero, es en realidad una complicación derivada del primero. Tiene su lógica si pensamos en que, mecánicamente, el número de piezas necesarias para desarrollarlo debe ser, necesariamente, mayor en el segundo caso.
Dicho esto, vayamos al Heritage Monopusher Chronograph que Montblanc nos presenta este año. Este guardatiempos sigue las líneas de diseño de sus hermanos de colección sin calibres Minerva – los Automatic, Day-Date y GMT – con una esfera blanca plateada y una caja de acero con unas dimensiones de 42 mm de diámetro por 14,65 mm de espesor. La disposición de las indicaciones en la esfera responde a una configuración bi-compax. De este modo, las agujas de horas y minutos de tipología dauphine, curvadas y en color antracita con tratamiento fotoluminiscente, comparten el eje central con la trotadora de los segundos del crono. Esta última es de tipo bastón, azulada y con el extremo lacado en color rojo.
A izquierda y derecha de este eje central se sitúan dos diales subsidiarios idénticos, con las escalas transferidas en color azul, el mismo que adoptan las agujas del pequeño segundero a la izquierda y del contador de treinta minutos a la derecha. Este último se permite la licencia de aplicar un toque de rojo en el índice situado a las doce, además de prolongar la longitud de los situados en los minutos tres, seis y nueve por el mismo motivo que lo hace el Heritage Pulsograph Limited Edition 100.
En esta ocasión el fondo de la caja, con un valor de estanqueidad de 5 bares (50 metros), es del tipo ciego y sirve de lienzo para el grabado que reproduce el edificio de la Manufactura Minerva. Queda oculto bajo este fondo el calibre que late en el interior de este Heritage Monopusher Chronograph y que responde a la referencia MB 25.12, una versión especial del Sellita SW510, que oscila a una frecuencia 28.800 alternancias por hora (4 Hz) entregando una reserva de marcha de 48 horas.
Este Heritage Monopusher Chronograph estará disponible, a partir del mes de junio de este 2019, en dos referencias. Ambas se distinguen entre ellas únicamente por el tipo de correa montada. La primera de ellas, la 119951, lo hace con una correa de aligátor gris Sfumato obra de la Montblanc Pelleteria sita en Florencia. La segunda (119952) sustituye la correa de piel por una atractiva malla milanesa de acero que combina de manera excelente con la caja y diseño de esta pieza. Los precios de venta, sin lugar a dudas y como comentaba al principio uno de los puntos fuertes del Heritage Monopusher Chronograph, son de 4.700 € para el modelo con correa de piel y de 4.900 € para el que monta la milanesa.