La complicación de las fases lunares es, probablemente, la que encierra una de las mayores paradojas de la relojería. Y es que este tipo de indicación es una de las más clásicas e históricas, incluso más poética que funcional en nuestros días, a la vez que la más susceptible de modernas reinterpretaciones. Y esto es precisamente lo que ha hecho Girard-Perregaux con su nuevo 1966 Blue Moon, albergar una nueva versión de las fases lunares en una de sus cajas más clásicas.
El 1966 Blue Moon se alberga en una caja de acero de 40 mm de diámetro que respeta las líneas de la Colección 1966 añadiendo un toque de modernización al aplicar un tratamiento DLC en color negro y pulido con chorro de arena en su acabado. La estanqueidad del conjunto, que presenta una trasera vista con un panel de zafiro, es de 3 bar (30 metros).
Atendiendo a la esfera, las tonalidades más claras a las que nos tienen acostumbrados los 1966 se sustituyen por un azul degradado que va desde el casi negro de la periferia hasta un azul oscuro, profundo, en su parte central. Renunciando a una escala en la que apoyarse para la lectura de los minutos y los segundos, los únicos índices que podemos encontrar en la esfera del 1966 Blue Moon responden a los horarios. Estos son del tipo bastón, aplicados en las posiciones de los cuartos, doble a las doce, y transferidos en blanco para el resto. Las agujas de horas, minutos y segundos son hojiformes, rodiadas y comparten eje en el centro de la esfera.
La indicación de las fases lunares se alberga en el interior de un dial subsidiario a las 6, compartiendo espacio con un fechador por aguja que apunta a una escala perimetral de numerales arábigos en blanco a excepción del correspondiente al día 31 que se muestra en rojo.
El calibre que late en el interior del 1966 Blue Moon, al que se le ha asignado la referencia 49545-11-432-BH6A, responde al GP03300-0115 de remonte automático, formado por un total de 276 componentes gobernados por un órgano de regulación que oscila a 28.800 alternancias por hora y disponiendo de una autonomía de marcha de 46 horas. Una correa de piel de aligátor que imita al caucho en negro mate en su parte exterior y azul en la interior completa este guardatiempos que tiene un precio de venta de 9.700 €.