El jueves 12 de septiembre tuvimos el placer de asistir a la multitudinaria inauguración de la nueva Boutique Ulysse Nardin de Ginebra. Aunque para ser estrictos tendríamos que denominarla Flagship Store, que es como se califican ahora en el sector del lujo los puntos de ventas más prestigiosos y representativos de las marcas.
La ubicación de esta resplandeciente boutique es el número 10 del quai du Général-Guisan, un emplazamiento privilegiado en una zona donde se concentran las boutiques más prestigiosas del sector relojero ginebrino, entre las que podríamos mencionar los salones Patek Philippe o la gran boutique de Vacheron Constantin. Resulta evidente que Ulysse Nardin sabe que el emplazamiento de una boutique es tanto o más importante que su interiorismo.
Si la ubicación es inmejorable, tampoco se quedan atrás aspectos tan importantes como son el espacio disponible y la decoración. La nueva boutique Ulysse Nardin de Ginebra ofrece a sus clientes una superficie total de 180 metros cuadrados divididos en dos plantas. Al adentrarnos en la planta baja encontramos una elegante escalera que conduce a la planta superior y que divide visualmente las dos salas que se ubican a ambos lados de ella. Es de estacar la idea de las coordenadas «N 46º 12′ 15.852 – E 6º 8′ 50.866» que encontramos grabadas en el suelo, un detalle muy marino que nos indica la ubicación geográfica exacta de esta boutique ginebrina de Ulysse Nardin.
Con los primeros pasos en el interior de esta boutique ya queda patente el nuevo concepto de interiorismo y en consecuencia de la imagen que quiere transmitir Ulysse Nardin desde que se ha integrado en el grupo Kering y desde que opera bajo la dirección de Patrick Pruniaux.
Esta imagen la califica la propia Ulysse Nardin como de «moderna». Su traducción al interiorismo ha corrido a cargo del arquitecto Bertrand Fairerol, fundador del estudio parisino y londinense BF Retail Design & Architecture.
Todo gira entorno a los elementos que conforman el entorno marino, un escenario que conforma la historia de Ulysse Nardin, lo que se evidencia por el áncora que conforma su logotipo. Fairerol reproduce con los elementos internos el Mar, la Arena y los Minerales que componen cualquier paisaje costero. El Mar y la Arena los encontramos en el suelo mediante la madera de color beige claro que se alterna con alfombras azules. Es un concepto absolutamente lógico ya que es a la altura de nuestros pies donde encontramos estos elementos en la naturaleza. Los minerales los representan las espectaculares mesas realizadas en algún tipo de mineral o mármol, totalmente rugosas en su superficie superior y pulidas en su cara inferior, el mismo efecto que produce el continuo roce del agua el las rocas marinas y en los acantilados.
En esta boutique Ulysse Nardin de Ginebra no encontraremos las típicas vitrinas que normalmente se emplazan en las paredes. En lugar de ello, lo relojes se muestran a través de una especie de urnas que se posan encima de las espectaculares mesas. El concepto de modernidad lo representan displays digitales literalmente incrustados en las mesas o grandes monitores emplazados en las paredes.
Es como si Ulysse Nardin quisiera transmitir que los origines de la tierra (el mar) y la tecnología avanzada se fusionan. Al fin y al cabo es el mismo concepto que transmiten los últimos relojes vanguardistas de la marca, especialmente los Freak.
Tampoco falta el simbolismo de la X que Ulysse Nardin nos transmite insistentemente desde el salón SIHH del 2019. Esta letra es la protagonista del nuevo slogan de la manufactura de Le Locle; «We Xplore. We Xcite. We Xist. We Are Ulysse«. La X también es la protagonista del nuevo Freak X, en mi opinión uno de los relojes vanguardistas más logrados, tanto estética como técnicamente, que hemos visto aparecer en la última década.
La magia del interiorismo de la nueva boutique de Ulysse Nardin de Ginebra se extiende a la iluminación. Unos paneles de vidrio filtran la luz con distintos grados de transparencia, queriendo recrear las nubes, la lluvia o la niebla. Al mismo techo se le ha aplicado una textura que simboliza las nubes. Las mismas lámparas que cuelgan de este techo adquieren las forma de gotas de agua.
Esta nueva boutique Ulysse Nardin de Ginebra se suma a las de Dubai, Shanghai, Pekín y Moscú, todas ellas realizadas con este nuevo concepto de imagen y decorativo. Es significativo que esta Flagship Store sea la única boutique de Ulysse Nardin en Europa y que se haya elegido Ginebra para emplazarla. La traducción de todo ello es tan lógica como evidente; Ulysse Nardin quiere reivindicar tanto su historia como su importancia en el mundo de la relojería del más alto nivel. Dicho en otras palabras, transmitir y divulgar imagen de marca, un concepto que ha sido olvidado demasiadas veces por muchos grandes actores del sector relojero. ¡Enhorabuena Ulysse Nardin!.
