Después de haber visto lo que las distintas marcas han desvelado en el Watches & Wonders Geneva 2020 virtual, lo que tengo claro es que una de las cosas que más lamento es no poder haber visto en vivo y tener en mis manos el Piaget Altiplano Ultimate Concept.
Se trataba de un reloj mecánico cuyo grosor total no superaba los 2 milímetros; absolutamente increíble. De todo ello os hablamos en este artículo.
Claro que, aunque a veces de forma irracional, siempre hay críticos. Estos escépticos argumentaban que se trataba de un mero ejercicio de estilo ya que estábamos ante un «simple» prototipo. En defensa de los poco crédulos hay que admitir que durante las últimas décadas hemos asistido a innumerables presentaciones de relojes dotados de soluciones técnicas vanguardistas que después nunca han visto la luz.
Pues bien, el «prototipo» Altiplano Ultimate Concept ha dejado de serlo y pasa a la fase de producción regular. Piaget en su comunicado oficial es tajante y no deja resquicio a ninguna duda:
«El Altiplano Ultimate Concept ya no es solo una ambicioso experimento para empujar un poco más los límites de la microingeniería relojera, sino un reloj totalmente desarrollado, probado y verificado que se puede adquirir en la actualidad.«
Es importante señalar el detalle de que no solo se comercializará, sino que el Piaget Altiplano Ultimate Concept ha pasado todas las verificaciones y pruebas habituales para ser considerado como un reloj de uso diario.
Una vez descrito el «qué», vamos con el «como» concebir y realizar un reloj de 2 milímetros de grosor, que es la verdadera clave del asunto. Bajo el punto de vista conceptual, la respuesta es sencilla; eliminar elementos y/o reducir su grosor. Otra cosa es llevar a la práctica estos conceptos de forma tan extrema, pero Piaget lo ha conseguido interviniendo en ambas vertientes.
La fusión y el rediseño de elementos
La primera fase, la de reducir elementos, se centra en el número de componentes, tanto de la caja como del movimiento. En realidad, lo que ha hecho Piaget no es eliminar sino fusionar elementos claves de un reloj mecánico. De por sí, ello implica una reducción numérica de piezas ya que pasamos de dos a una por cada fusión.
La primera fusión la encontramos en la caja, que convencionalmente está constituida por carrura, bisel y fondo. En el Altiplano Ultimate Concept estas tres partes se funden en una sola. Este no es un concepto nuevo en Piaget. En la siguiente imagen, de izquierda a a derecha, podemos apreciar esta arquitectura en el Altiplano 900P, Altiplano Ultimate 910P y Altiplano Ultimate Concept. La diferencia estriba en que en los dos primeros el bisel seguía siendo una parte separada de la caja, mientras que en el Ultimate Concept todas las partes de la caja forman un cuerpo único.
La segunda fusión, también conocida en los Altiplano 900P y Altiplano Ultimate 910P, es aún más extrema ya que aúna la caja con la pieza básica del movimiento; la platina. La función del fondo convencional de la caja es obvia y consiste en cerrar la apertura por la cual se ha introducido el movimiento en el interior de la caja de un reloj convencional. La función de la platina del movimiento es soportar los puentes que a su vez soportan todos los elementos que componen un movimiento mecánico.
Lo que ha realizado Piaget es literalmente «esculpir» la platina sobre el metal del fondo de la caja. Lo primero que implica esta arquitectura es que todas las piezas del movimiento se montan sobre la platina/fondo desde el anverso ya que el reloj no se puede abrir por su parte trasera.
Además de fusionar, Piaget ha rediseñado elementos externos, como es el caso de la corona. Una geometría convencional circular conllevaría su imposible alineación con los 2 exiguos milímetros de grosor de la caja o un tamaño tan pequeño que haría imposible su manipulación. Por ello, Piaget ha recurrido a un diseño de corona plano, totalmente integrado en la caja, que una vez extraída permite su fácil manipulación. Es un sistema parecido al que ya vimos en el Clé de Cartier.
