Año tras año, A. Lange & Söhne es la Historic Maisons que más restringe el número de novedades que presenta en el SIHH. En esta virtual primera edición del Watches & Wonders Geneva no solo mantiene esta acertada política, sino que incluso la limita aún más al lanzar únicamente dos nuevas referencias que, además, son iteraciones de modelos ya existentes. El motivo de esta frugalidad es evidente: no estamos en el Watches & Wonders que todos esperábamos, sino en una edición digital, una alternativa concebida en pocas semanas como respuesta rápida a la cancelación el evento a finales de febrero. Hoy os presentamos las dos versiones en oro blanco del Odysseus y del Zeitwerk Minute Repeater.
Odysseus, ahora en oro blanco y esfera gris
Una de las grandes sorpresas del año pasado fue el lanzamiento de la nueva colección Odysseus: por primera vez en la manufactura, un reloj utilizaba el acero como material de producción regular. Con un brazalete integrado y una excelente estanqueidad de 12 bares (120 metros), es un reloj que se gana sin reparos el adjetivo de polivalente. En esta segunda versión que hoy os presentamos pierde parte de la versatilidad que le confiere el acero a cambio de ganar exclusividad gracias a su caja fabricada en oro blanco.
La otra gran diferencia es que prescinde del brazalete para ofrecer dos opciones que definen dos números de referencia para este reloj: una deportiva correa de caucho negro (ref. 363.038), o una correa de piel marrón oscuro con costura gris (ref. 363.068).
La caja del Odysseus mantiene sus proporcionadas dimensiones de 40,5 mm de diámetro por 11,1 mm de altura, con una combinación perfecta de superficies pulidas y cepilladas. A las dos y a las cuatro, se ubican los dos pulsadores cuneiformes que permiten el ajuste rápido de la fecha y del día de la semana respectivamente.
La otra obvia diferencia con el primer Odysseus es la esfera, que en esta ocasión es de color gris. Por su parte, el anillo exterior sobre el que se aplican los índices horarios presenta una elegante decoración estriada, que Lange bautiza como Linear, idéntica a la que rodea al pequeño segundero albergado en el dial subsidiario a las seis. Las superficies internas de la esfera principal y el pequeño segundero cambian el granulado por un acabado liso mate.
La distribución del resto de indicaciones son las mismas: la gran fecha típica de Lange en una doble ventana enmarcada clásica a las 3 horas, y la indicación del día de la semana igualmente grande a las 9 horas. Al igual que las agujas lanceoladas de oro blanco de horas y minutos, los índices de las horas son fosforescentes gracias a la aplicación de Super-LumiNova.
En su interior late el calibre L155.1 Datomatic, un mecanismo lanzado por primera con la colección Odysseus que se adapta de forma impecable a la caja. Con un excepcional nivel de acabados a la altura de lo que se espera de A. Lange & Söhne (y que podemos admirar a través de la trasera de zafiro), este calibre oscila a 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y tiene una reserva de marcha de 50 horas.
Zeitwerk Minute Repeater, en oro blanco y esfera azul
Se trata de una preciosa edición limitada a 30 piezas del conocido Zeitwerk con repetición decimal de minutos presentado en 2015, cuyo principal rasgo de diferenciación reside en el oro blanco utilizado en la construcción de la caja y en su esfera azul, logrando un contraste realmente hermoso.
La caja respeta las generosas dimensiones, respecto de la contención habitual de Lange, de 44,2 mm de diámetro por 14,1 mm de grosor. La corona ocupa la posición correspondiente a las 2, mientras que el pulsador a las 10 permite activar la repetición de minutos a demanda, prescindiendo así de la habitual corredera.
Fabricada en plata maciza y de color azul oscuro, la esfera desvela los dos martillos construidos en acero con acabado pulido negro, a ambos lados del pequeño segundero situado a las 6 horas. A la izquierda el responsable de los tonos graves, las horas, a la derecha el que reproduce los tonos más agudos, los minutos, para combinarse entre ambos y ofrecer la información correspondiente a los intervalos de diez minutos en vez de los tradicionales cuartos (de ahí su nombre de «repetición de minutos decimal»). Además, incorporaba la función de repetición de minutos a demanda mediante la activación del pulsador, antes descrito, situado a las 10 horas.
A excepción del pequeño segundero a las 6 y del indicador de reserva de marcha a las 12, las indicaciones son digitales. Las horas y los minutos se muestran en dos grandes ventanas enmarcadas por lo que Lange define como su «puente del tiempo», fabricado en alpaca natural rodinizada. Este módulo, compuesto por tres discos, está diseñado de forma que la hora representada en las grandes cifras se lee de izquierda a derecha. El mecanismo de cifras saltantes avanza minuto a minuto con un suave clic y de forma apenas perceptible para el ojo humano.
Desde el reverso del reloj se abre un espectáculo embriagador: el calibre de remonte manual L043.5. Perfectamente adaptado a la caja, está compuesto por nada más y nada menos que 771 piezas.Latiendo a una frecuencia de 18.000 alternancias por hora (sin lugar a dudas para conseguir cierto ahorro de energía), entrega un máximo de 36 horas de autonomía en un solo barrilete y en ausencia de la sonería. Hemos de tener en cuenta la gran cantidad de energía que demanda el salto instantáneo de sus indicaciones digitales.
Contrariamente a los dos barriletes que habitualmente implementan los relojes con repetición de minutos (uno dedicado a alimentar la marcha del reloj y otro destinado exclusivamente a la sonería), el Zeitwerk Minute Repeater dispone de solo uno debido a la falta de espacio.
Entregado con una correa de aligátor azul a juego con la esfera, esta edición limitada se venderá exclusivamente en las 33 boutiques A. Lange & Söhne.