El Master Control Chronograph Calendar ha sido el gran protagonista de Jaeger-LeCoultre en este Watches & Wonders Geneva 2020 que se ha celebrado de forma virtual. Los motivos ya los apunté en el artículo que dedicamos a las novedades de Jaeger en el salón ginebrino, pero no está de más repetirlos.
El Chronograph Calendar se sitúa en el nivel más alto de la nueva colección Master Control que Jaeger-LeCoultre ha remodelado totalmente. Aporta un conjunto de complicaciones; Triple Calendario, Fase Lunar y Cronógrafo, inéditas, no solo en esta colección sino en todo el catálogo de la manufactura suiza. Como consecuencia, alberga en su interior un movimiento nuevo, el calibre 759.
Antes de iniciar el análisis, tampoco está de más repetir lo que ya he apuntado en otros artículos referentes a las novedades de Watches & Wonders; no he tenido este reloj en la mano y no lo he visto al natural. Ello no afecta a las cuestiones técnicas y objetivas pero sí a las sensaciones. Este apartado subjetivo intentaré compensarlo con mi experiencia sobre Jaeger-LeCoultre, ya que, como todas las marcas, tiene unos genes propios que se trasladan a las sensaciones que transmiten sus relojes. Este fenómeno es aun más cierto si nos referimos a una colección en concreto.
Master Control Chronograph Calendar – la caja
Como veremos en todos los apartados de este análisis, lo que ha realizado Jaeger-LeCoultre con este reloj, y con los demás que componen la renovada colección Master Control, no es una revolución sino una evolución. Otra opción hubiese sido incoherente ya que cuando algo funciona no tiene sentido modificarlo partiendo de cero.
Estos genes, trasladados a la caja de los Master Control, definen su geometría redonda, clásica y simple. Lo de simple no lo digo con ningún acento peyorativo sino en el sentido de que la forma de esta caja puede considerarse como muy «bauhaus», donde se privilegia la funcionalidad.
Esta sobriedad no implica que los acabados sean simples. Al contrario, podemos apreciar la alternancia que aplica Jaeger-LeCoultre entre terminaciones satinadas y pulidas en las diversos elementos que componen la caja.
El bisel, el fondo, la corona y los pulsadores están finalizados con acabado pulido. En la parte central de la caja, la carrura, Jaeger ha optado por el acabado satinado horizontal. Esta combinación es la que encontramos en la mayoría de relojes clásicos de alto nivel, ya que desprende una imagen de calidad subjetivamente superior a un acabado uniforme de todos los elementos de la caja.
A ambos lados de la corona, de forma rectangular, encontramos los dos pulsadores del cronógrafo. Justo entre ellos y la corona se ubican los dos pequeños pulsadores circulares que nos permiten ajustar las indicaciones del triple calendario, algo que, dadas las características de esta complicación, realizaremos con frecuencia.
Ello se debe a que la complicación de Triple Calendario, a veces denominada Calendario Completo, no cuenta con automatismo alguno. Básicamente nos muestra las mismas indicaciones que un Calendario Perpetuo; fecha, día de la semana y mes. La gran diferencia es que el mecanismo de este último es capaz de distinguir y corregir la duración de los días de cada mes. el Triple Calendario no cuenta con este automatismo mecánico y por ello tendremos que ajusta manualmente con bastante frecuencia las indicaciones del calendario.
Sin ser propiamente dicha una parte de la caja, es importante destacar el pequeño pivote que sobresale del pasador que la une con la correa. Este es un sistema mecánico de una simpleza avasalladora, que nos permite intercambiar la correa sin herramientas, sin habilidad manual alguna y sin riesgo de arañar las asas en el proceso.
Master Control Chronograph Calendar – la esfera
Simetría. Este es el término perfecto para definir la distribución de las muchas indicaciones que nos ofrece la esfera del Master Control Chronograph Calendar. Aunque también podría añadir otro término, el de equilibrio, que ya completaría los calificativos que definen esta esfera.
Pequeño segundero a la altura de las 9 horas. Contador de 30 minutos, de exactamente el mismo diámetro, a las 3 horas. Otro sub-dial, que también coincide en diámetro con los anteriores, situado a las 6 horas. En este último se aloja el índice del fechador por aguja y la indicación de la fase lunar.
A las doce horas, es donde Jaeger ha reservado el espacio para alojar el logotipo, la marca y las dos ventanas, estrictamente simétricas, a través de las cuales se nos muestra el día de la semana y el mes. Finalmente, en el perímetro más externo de la esfera encontramos la escala pulsométrica del cronógrafo. Como dice su nombre, a diferencia de la escala taquimétrica que ofrecen la mayoría de cronógrafos, su utilidad es médica y nos permite medir las pulsaciones cardíacas.
No está de más reseñar el preciso y legible índice perimetral de minutos y segundos. Esta es una característica habitual en la mayoría de relojes y obligatoria si se trata de un cronógrafo, pero ausente en los relojes de la colección Master Control que sustituyen los que ahora nos presenta Jaeger-LeCoultre.
Los acabados de la esfera están más cuidados que nunca. Básicamente son dos las terminaciones que encontramos en la esfera de este Master Control; un discreto satinado radial en el fondo y una decoración circular en el contador del cronógrafo, en el segundero y en la fase lunar. También encontramos este acabado circular en la escala pulsométrica. Al igual que en el caso de la caja, esta alternancia de acabados transmite una sensación de calidad
Las agujas e horas y minutos, de estilo «dauphine», son facetadas y nuevamente alternan en sus dos caras los acabados pulido y satinado. Un rasgo sumamente atractivo y que rompe con el tono plata general de la esfera es el azulado de la aguja trotadora central, de la del contador de 30 minutos y de la del segundero. este mismo tono azulado lo encontramos en el fondo estrellado de la indicación de fase lunar.
En resumen, estamos ante una esfera que hará las delicias y proporcionará paz mental a los obsesos del orden y el equilibrio, una «manía» muy común entre los apasionados de la relojería.