El Tank Asymétrique que ha presentado Cartier en el virtual Watches & Wonders Geneva 2020 ha sido, junto con el Maillon y el nuevo Pasha, uno de los grandes protagonistas de la legendaria firma parisina. Si no ha acaparado la atención de los dos primeros es probablemente porque se trata de una nueva edición Privé, con todo lo que ello conlleva de exclusividad… y de precio.
Cartier decidió en el año 2015 crear una nueva colección que denominó Privé, que se puede considerar como sucesora de la CPCP, siglas de Collection Privée Cartier Paris. El objetivo de esta colección es albergar réplicas actualizadas de los casi innumerables relojes icónicos que ha creado durante su historia. Así, en el mismo 2015 asistimos al renacimiento del disruptor Crash, que mencionamos en nuestro reportaje sobre las novedades de Cartier en el salón SIHH de dicho año. Tuvimos que esperar dos años, hasta el 2017, para ver aparecer la reedición del Tank Cintrée, al que siguió en el 2019 el Tonneau (artículo), el predecesor del cuarto miembro de la selecta gama Privé, que es este Tank Asymétrique. Un detalle anecdótico es que la frecuencia bianual de las novedades Privé parece haberse roto con el Asymétrique.
Tank Asymétrique – la caja
Ante todo hay que tener presente que el Asymétrique es un Tank, el legendario reloj que Louis Cartier creó en 1917. Uno de los principales rasgos del Tank era la forma de su caja, que en principio era cuadrada o rectangular y se apartaba de los relojes redondos que constituían la práctica totalidad de la oferta relojera de la época.
A lo largo de estos más de 100 años, el Tank se ha metamorfoseado en multitud de variaciones que en diversos casos se alejan de la geometría que podríamos calificar como recta. En este artículo, que dedicamos a este icono en nuestra sección de relojes legendarios, podéis consultar todas las versiones que se han creado de él. Por tanto, lo que tienen en común todos los Tank es que son relojes «de forma», que a grandes rasgos significa que no son redondos.
El Asymétrique, también apodado en su época Parallélogramme o Losange, pertenece a la gama de relojes Tank cuya geometría es rectilínea, pero cuando fue presentado en 1936 generó una auténtica convulsión, un rasgo muy «Cartier».
No era un reloj cuadrado ni rectangular sino romboidal, si así es como podemos definir la forma de su caja. Por otra parte, el propio nombre de Asymétrique que le otorga Cartier también define otra de sus características de diseño.
Aquí llegamos al punto en el que lamento tener la osadía de contradecir a Cartier; el Tank Asymétrique ni es romboidal ni es totalmente asimétrico. Me atrevo a realizar tan arriesgada afirmación porque la forma de la caja del Tank Asymétrique de Cartier no cumple estrictamente con la definición oficial de estos dos términos.
Es romboidal en el sentido que los ángulos que forman sus caras no son de 90º sino oblicuos. No obstante, no cumple la gran condición de un rombo que es: «el rombo es un paralelogramo cuyos cuatro lados son de igual longitud». Entre las caras de este Tank no hay una enorme diferencia, pero las laterales son visiblemente más largas que la superior e inferior. En cuanto a la condición de asimétrico, creo que tampoco la cumple estrictamente. No se puede dividir el reloj en dos y que cumpla la condición de espejo, pero la condición de igualdad del peso estético de los distintos elementos externos sí se cumple al comparar sus medias partes.
Sea como fuere, lo que nadie le puede discutir al Tank Asymétrique es su condición disruptora. Lo es hoy en día, con lo que nos podemos imaginar el impacto que generó en 1938. Probablemente fue algo parecido al revuelo que originó el estreno en 1913, en el mismo París, de «La Consagración de la Primavera» de Stravinsky. Probablemente el Asymétrique también generó detractores y defensores a ultranza aunque, que se sepa, el tema no acabó en una batalla campal de sillazos como fue el caso del famoso ballet.
En esta edición Privé, Cartier ha recreado el Tank Asymétrique de 1938 pero no ha querido realizar lo que podríamos entender como una réplica. Por ello, este Asymétrique conserva los rasgos esenciales del reloj original de 1938 pero, como veremos, se ha apartado de él en algunos aspectos.
El rasgo más irrenunciable del Asymétrique es la geometría de «rombo» de su caja y ello lo cumple a rajatabla esta nueva edición Privé. También recrea la perfección el segundo gran rasgo estilístico del Asymétrique que es su tercera y atípica asa central. Estos dos rasgos son prácticamente idénticos al original de 1938.
A priori, hablar de la corona de un reloj puede parecer un tema banal, pero en el caso de Cartier, y muy especialmente del Tank, es algo absolutamente trascendental. Si observáis las imágenes del artículo que antes he referido sobre la historia del Tank, apreciaréis que en la inmensa mayoría de variantes de este histórico reloj se cumple una condición estilística; su corona de forma piramidal y culminada con un cabujón. Han existido algunas excepciones a esta regla no escrita y una de ellas es precisamente el Asymétrique de 1938, que equipaba una corona totalmente plana y de diámetro considerable.
Cartier ha decidido dejar de lado la corona plana del Asymétrique original e implementar en su lugar la típica y reconocible corona piramidal con cabujón. En el caso de la versión con caja de platino, como aplica en la mayoría (no todos) de sus relojes con este metal precioso, emplea el rubí. En el caso de las versiónes con caja de oro encontramos el más habitual zafiro azul.
Aparte de la forma, hay otro aspecto de la corona que es tan o más rompedor que la geometría de la caja. En primer lugar, al igual que la del modelo de 1938, no está centrada en la carrura sino ligeramente desplazada hacia la parte inferior. Pero, atendiendo a las imágenes, lo más sorprendente es que no observa la regla absolutamente universal de seguir la perpendicular con respecto a la carrura.
Este detalle de la corona hace que la primera sensación al observar las imágenes de este nuevo Tank Asymétrique es la de percibir algo «raro», que paradójicamente no es la forma de su caja. No sé exactamente cuantos grados, pero en las imágenes se aprecia claramente que la corona está inclinada hacia la parte inferior. No tengo ni idea del motivo que ha tenido Cartier para realizar esta rara implementación de la corona, pero si era sorprender lo ha logrado con creces. Aquí es donde se materializa el gran inconveniente de este Watches & Wonders virtual, que es no haber podido ver y tocar el reloj y comprobar esta «rareza».
Las dimensiones de la caja del Tank Asymétrique son de 47,15 x 26,2 milímetros. Su grosor es de unos excelentes 6,38 mm, una finura que sin duda beneficiará su ergonomía y por tanto su comodidad de uso. Como ya habréis deducido del texto y las imágenes, Cartier nos ofrece diversas variantes de metal de caja del Tank Asymétrique. Concretamente, podremos elegir entre la caja de platino, la oro rosa o la de oro amarillo.