Actualizar un icono no es una tarea sencilla. Debe mantener intacto su ADN implementando únicamente cambios que le aporten un valor adicional de forma que no enfurezcan a los fans más acérrimos: mejoras funcionales o mecánicas, nuevos materiales o acabados que no modifiquen en exceso ese conjunto de características que lo convirtieron en un reloj mítico. Y aún así, el resultado seguro que siempre será controvertido y generará polémica. Hoy es el turno de uno de analizar la última evolución de uno de estos iconos, el TAG Heuer Carrera.
Como ya sabéis por los artículos últimamente publicados sobre la firma del Grupo LVMH, este año se celebra el 160º aniversario de TAG Heuer, un 2020 que parece dedicado al Carrera. Después de las dos ediciones limitadas de inspiración vintage, los Carrera 160 Years Silver y Carrera 160 Years Montreal, ahora es el turno de presentar su versión más contemporánea con cuatro nuevas referencias Carrera Sport Chronograph 44 mm que, incorporándose a la colección estándar, implementan el mismo movimiento insignia de la marca, el Heuer 02.
Con una caja de 44 mm, no son precisamente pequeños.
Si bien el diseño de la caja de 44 mm de estos nuevos modelos se reconoce instantáneamente como una Carrera, sus proporciones se han modificado para ofrecer una imagen más actual. Las asas facetadas se acortan para mejorar su comodidad, al tiempo que presentan un doble acabado pulido y cepillado, y el anillo taquimétrico del bisel es cerámico (azul o negro) excepto en la versión en verde, que es de acero.
En cambio, mantiene una corona sin protectores y unos tradicionales pulsadores cronográficos de tipo pistón. Además de las tres variantes principales en acero inoxidable, también está disponible un cuarto modelo de dos tonos con una corona y pulsadores de oro rosa. Con un fondo de zafiro, su hermeticidad se sitúa en unos aceptables 100 metros.
En mi opinión, este tamaño de 44 mm es excesivo y puede llegar a ser un obstáculo para aquellos compradores que buscan un reloj de uso diario cómodo, una virtud que se lograría si TAG Heuer hubiera optado por un diámetro más comedido de 42 mm o incluso inferior.Las versiones negra, azul y verde se entregan con un nuevo brazalete de eslabones en forma de H que refuerza su look deportivo. Es más delgado y algo más ligero que las versiones anteriores, por lo que compensará en parte los musculosos 44 mm de sus cajas. A ellos se une la cuarta opción en negro con oro rosa que sustituye dicho brazalete por una correa de cocodrilo.
Cuatro deportivas esferas en negro, negro y oro, azul y verde.
La esfera de los nuevos TAG Heuer Carrera Sport Chronograph 44mm Calibre Heuer 02 Automatic es una reinterpretación atemporal del diseño principal del Carrera, con gruesos índices rectangulares aplicados, agujas facetadas de tipo bastón con una franja central en negro y una acertada decoración cepillada concéntrica que aporta dinamismo al mismo que prolonga la inclinación de los índices hacia el centro de la esfera. Tanto los índices como las manecillas llevan Super-LumiNova blanco aplicado.
De configuración tri-compax, las tres subesferas se disponen a las 3, 6 y 9 horas, unas posiciones que se corresponden respectivamente con el totalizador de 30 minutos, el pequeño segundero y el totalizador de 12 horas. Mientras los dos contadores correspondientes a la función cronográfica (a las 3 y 9 horas) están ligeramente elevados sobre la esfera y decorados en azurage, el pequeño segundero está suavemente empotrado y luce el mismo acabado que la esfera y los anillos que rodean todas las subesferas (cepillado circular). La ubicación de la ventana de fecha, a las seis horas y superpuesto al pequeño segundero, es la ideal en esta recargada esfera ya que gana en discreción al «camuflarse» con el corto índice horario. La única alternativa posible, a las 4:30, hubiera jugado en contra del equilibrio de la esfera.
Sobre los diferentes colores, el negro es, naturalmente, el más conservador y versátil del grupo, seguido del azul. Y si la esfera negra con detalles en oro rosa es la más lujosa, la más llamativa y sorprendente es sin duda la verde, un color cada vez más común en ciertos sectores de la relojería pero que todavía no está muy extendido en cronógrafos deportivos.
Calibre Heuer 02
Como bien avanza su nombre, el TAG Heuer Carrera Sport Chronograph 44mm Calibre Heuer 02 Automatic alberga el movimiento cronógrafo automático manufactura Heuer 02. No es esta su primera aparición en un Carrera, y debemos acordarnos del polémico tourbillon presentado en Baselworld 2016, el Carrera Heuer 02T, los esqueletizados Carrera Heuer 02 Manufacture lanzados en 2018 y las dos ediciones limitadas de este 2020.
Este calibre integrado dispone de rueda de pilares y embrague vertical, una combinación que garantiza el funcionamiento suave y preciso del cronógrafo. Latiendo a una suave frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz), dispone de una excelente reserva de marcha de 80 horas. Además de ganarle 30 horas de reserva de marcha, una de las grandes ventajas respecto al Heuer 01 del cual evoluciona es la disposición 3-6-9 de los contadores respecto a la 6-9-12, una arquitectura simétrica que conlleva una esfera mucho más clásica y equilibrada.
Con los nuevos modelos automáticos Carrera Sport Chronograph 44mm Calibre Heuer 02 Automatic, TAG Heuer ha dado un gran paso adelante en su colección de producción regular, tanto por su acertado diseño como por implementar la mejor mecánica de la firma. Limpios y legibles, como era de esperar de una Carrera, de líneas modernas y deportivas que casan a la perfección con vestimenta desenfadada, pero que tampoco desentonarían con un traje a pesar de sus 44 mm. Sin duda, son los mejores cronógrafos Carrera del actual portafolio de TAG Heuer (con permiso de la vintage edición limitada Carrera 160 Years Silver). Las versiones en negro, azul y verde tienen un precio de 5.450 €, mientras que la bicolor negra/oro sube hasta los 6.200 €.