Parece que los relojes planos de corte elegante están en auge. En poco tiempo hemos visto presentar diversos de ellos y en el reciente SIHH fueron las estrellas de algunas marcas, como el Master Ultra Thin Jubilee de Jaeger-LeCoultre o el Altiplano de Piaget.
Fuera ya del SIHH, Vacheron Constantin acaba de presentar el 1972 Prestige con motivo de la inauguración de su boutique en París. Precisamente con un motivo similar, la reinauguración de su boutique ginebrina en la Rue du Rhône, Chopard acaba de anunciar una nueva versión de su L.U.C. XPS con caja de platino y esfera azul.
A priori, se trata por tanto de una variante estética y de materiales de su L.U.C XPS de producción regular, pero hay dos detalles importantes que hacen que esto no sea totalmente cierto. Por una parte, este nuevo L.U.C XPS añade la complicación de fechador por ventanilla, por otra, ostenta el Poinçon de Genève, un galardón con el que no cuenta el modelo de producción regular. La importancia de este último factor no es vana, ya que la exigencia del Poinçon ginebrino con las terminaciones del movimiento y con otros aspectos generales del reloj es muy alta. Esto significa que el grado de calidad de este XPS es aún más alta que el del catálogo actual, lo cual es decir mucho.
Pero este no es el primer L.U.C XPS con fechador y Poinçon de Genève que produce Chopard. Hace no demasiado tiempo, la manufactura de Fleurier presentó un modelo idéntico con motivo del 125 aniversario del sello ginebrino. Se trataba también de una edición limitada, de 125 unidades, con caja de oro rosa y esfera marrón. La limitación del nuevo XPS en platino es aún más restringida, de tan solo 25 ejemplares, pero el resto de características son las mismas: diametro de 39,5 milímetros y grosor de 7,13. Su mecanismo también es idéntico, el calibre 96.01 L.
A simple vista, parece que estamos ante uno de tantos relojes de corte elegante, con las indicaciones básicas y con un grosor muy contenido, pero este L.U.C XPS tiene algo de muy especial en su movimiento. El calibre 96.01 L, al igual que algunos otros calibres destinados a relojes planos, como el 240 de Patek Philippe por poner un ejemplo conocido, recurre a un micr-rotor para su mecanismo de carga automática que permite evitar el grosor extra que inevitablemente añade un rotor convencional central. Pero el calibre 96.01 va más allá, implementando su sistema Twin de doble barrilete que ofrece 65 horas de reserva de marcha, algo realmente extraordinario en un espacio tan reducido. Como colofón, también ostenta el certificado COSC, con lo que la precisión cronométrica está garantizada.
La estética, con caja de platino y esfera azul, me parece magnífica, en mi opinión mucho más elegante y versátil que la del 125 aniversario, aunque estas cuestiones son siempre subjetivas. Lo malo en este caso es la extrema limitación en su producción, ya que con solo 25 ejemplares dudo que pase siquiera una semana antes de que estén todos reservados. El precio recomendado de venta al público es de 19.800 €.
Con bastante coherencia pero inconveniencia para muchos, solo estará disponible en la citada boutique de la Rue du Rhône de Ginebra. Por si acaso, ya sabéis de la existencia de este magnífico reloj y podéis actuar con urgencia si os interesa.