La nueva gama Chronomaster Sport es sin duda una de las grandes novedades de Zenith en la LVMH Watch Week. Lo es porque se trata de una gama inédita dentro de la colección Chronomaster y porque estamos hablando de la linea de relojes estrella de Zenith.
Por algún misterioso motivo, Zenith ha decidido desvelarlo apenas dos días antes de que se inicie la LVMH Watch Week, el evento donde las firmas de este grupo concentrarán la mayoría de sus grandes novedades para este 2021. Por otro lado siempre he creído que es mejor espaciar las novedades que concentrarlas en una sola fecha. Pero, vamos con el análisis de este nuevo Chronomaster que seguro es lo que os interesa.
Zenith Chronomaster Sport – la caja
La caja del Chronomaster Sport esta concebida para cumplir todas las exigencias de un reloj de carácter deportivo. El acero es el metal elegido para su elaboración, la opción óptima en cuanto a su relación funcionalidad/coste.
Según Zenith, la base del diseño del Chronomaster Sport es la del El Primero A386, pero también se han tomado detalles de otros relojes emblemáticos de su historia. El más notorio y el que me atrevería a decir que concede el mayor grado de diferenciación y personalidad a este Chronomaster Sport es el bisel negro, realizado en cerámica, que alberga la escala que nos permite medir las décimas de segundo.
El bisel del Chronomaster Sport se podría calificar como una mezcla del bisel negro que equipaba el pre-El Primero A277 y el del El Primero Rainbow que presentaba un acabado pulido y una escala taquimétrica. El bisel de este cronógrafo concentra las tres características; es negro, su acabado es pulido y en él encontramos una escala, un elemento común a la mayoría de cronógrafos pero que habitualmente se suele ubicar en el realce interno de la esfera.
Este bisel, el mayor rasgo de ADN de este cronógrafo, es el elemento del que carecen el resto de lineas de la colección Chronomaster y es plenamente coherente con el nombre y carácter Sport que se ha querido otorgar a esta nueva gama. Un bisel de un ancho considerable, como es el caso del Chronomaster Sport, siempre conlleva un notable incremento de la imagen deportiva de un reloj. Si además es de color negro y conlleva algún tipo de índice, este efecto se magnifica.
El resto de elementos que componen la caja del Chronomaster Sport, aunque muy refinados, se pueden calificar como de más convencionales en esta colección de Zenith. Como se aprecia en la imagen superior, la carrura de la caja adquiere una notable curvatura, lo que siempre redunda en una mejor adaptación a la forma de la muñeca humana.
Al igual que en el brazalete de la versión que lo equipa, en la caja de este Chronomaster se alternan los acabados satinados y los pulidos. Así, encontramos una terminación satinada en la parte superior y en el lateral de la carrura. El pulido se aplica al achaflanado que separa ambas partes y al bisel.
El cristal de zafiro que encontramos en el fondo de la caja nos permite admirar el histórico y a la vez avanzado calibre El Primero 3600 que equipa este cronógrafo.
El diámetro de la caja es de 41 milímetros, un tamaño prefecto para otorgar legibilidad y deportividad sin caer en excesos y perjudicar la comodidad de uso de un reloj. La hermeticidad del Chronomaster Sport es de 10 ATM, un dato que no lo califica como reloj «diver» (tampoco lo pretende), pero muy notable para un cronógrafo, que nos permite cualquier actividad en un entorno acuático que no sea buceo profesional.
A simple vista y en rasgos generales, atendiendo a las imágenes, la geometría de la caja del Chronomaster Sport parece casi idéntica a la del Chronomaster 2, que también equipa un bisel cerámico negro con escala de décimas de segundo. Una pequeña diferencia objetiva es que el diámetro de Sport es 1 milímetro más reducido con respecto a los 42 mm del Chronomaster 2. Mas adelante, veremos que hay otros elementos en común entre ambos relojes.
Zenith Chronomaster Sport – la esfera
La esfera es lo primero que vemos cuando observamos un reloj y por tanto su estética determinará lo que nos transmita. La esfera de estos nuevos Chronomaster Sport puede calificarse de clásica ya que opta por una configuración tri-compax y por una simetría absoluta de sus diales.
Así, encontramos tres sub-diales de idéntico diámetro distribuidos en la típica ubicación de 3, 6 y 9 horas. El de las 2 es el contador de 60 segundos del cronógrafo, el de las 6 es el contador de 60 minutos y el de las 9 es el pequeño segundero.
Puede extrañar un contador de 60 segundos en un cronógrafo ya que parece doblar lo que ya nos indica su aguja trotadora centra, pero en este caso no es así. La aguja trotadora de este Chronomaster no sigue el característico ritmo de 60 segundos por minuto sino que efectúa un giro completo cada 10 segundos. Ello, mediante la escala del bisel, nos permite leer con toda precisión parciales de hasta una décima de segundo, algo imposible de apreciar en los cronógrafos convencionales.
Desde la óptica puramente estética, el rasgo que otorga personalidad al dial de este Chronomaster es carácter tri-color de sus contadores, que recurren al negro, al gris y al azul. Esta policromía en los contadores de la esfera es una de las características que ya se han convertido en signo de identidad de muchos cronógrafos de Zenith. Los índices horarios son aplicados, facetados, rodiados y cuentan con un recubrimiento luminiscente Super-LumiNova SLN C1.
Como podemos apreciar en la imagen, Zenith nos ofrece dos versiones de esfera en este Chronomaster Sport, que difieren por el color de su fondo; blanco o negro. Nuevamente estamos ante una elección que será muy personal, que se decidirá en función de los gustos estéticos de cada persona e incluso de la complementariedad con el resto de relojes de su colección.
A pesar de ser un tema tan personal, me atrevería a aconsejar que si lo que queremos es un reloj de uso diario, que se adapte a la mayoría de circunstancias, optaría por la opción de esfera blanca. Si queremos un reloj con una estética más marcadamente deportivas, la mejor opción es la esfera negra.
Zenith Chronomaster Sport – el movimiento
Si el mecanismo es el corazón de cualquier reloj mecánico, en el caso de Zenith y de sus cronógrafos es también el alma ya que los calibres El Primero que equipan son signos de identidad de la manufactura de LeLocle.
Desde que Zenith presentó el calibre El Primero en 1969, se han lanzado incontables variantes de este movimiento. Concretamente, el que alberga estos nuevos Chronomaster Sport es el calibre El Primero 3600. Esta referencia 3600 ya la equipan los Chronomaster 2 y se puede afirmar que es la versión más avanzada de este legendario calibre. Si lo comparamos con el calibre El Primero 400 que equipan los Chronomaster Revival, las diferencias objetivas son la alta frecuencia de la aguja trotadora del 3600 y su reserva de marcha incrementada hasta las 60 horas.
El resto de características de este calibre El Primero 3600 son la inherentes a cualquier movimiento con este nombre; su sistema de rueda de pilares para controlar las funciones del cronógrafo y la frecuencia de oscilación de su volante, de 36.000 alternancias por hora, la alta velocidad que dio fama a este movimiento. Los acabados son más que notables para un cronógrafo de su gama de precio.
Zenith Chronomaster Sport – conclusiones
Si tenemos que buscar un referente, en muchos aspectos, el nuevo Zenith Chonomaster Sport se puede considerar como una versión sin esqueletizar del Chronomaster 2, dos cronógrafos que además, como hemos visto, comparten el mismo calibre El Primero 3600. Aparte de su esfera no esqueleto, las diferencias que se aprecian son su diámetro inferior en 1 milímetro y la ubicación de la ventana del fechador, que pasa de las 6 a las 4:30.
Por las imágenes, también se aprecia que el bisel del Sport es notablemente más ancho,. La última diferencia apreciable es altamente positiva ya que en el Sport los contadores del cronógrafo y el segundero no se superponen en ningún punto y por tanto ofrecen buena legibilidad en cualquier circunstancia.
De todos modos, no tiene nada de negativo que el Chronomaster Sport herede características del Chronomaster 2, más teniendo en cuenta lo positivo de ellas. Yo personalmente optaría por el Sport ante el 2, cuya esfera esqueletizada le otorga un carácter mucho más especializado y por tanto menos versátil.
Antes hemos visto que Zenith nos ofrece dos referencias del Chronomaster Sport que se diferencian por el color del fondo de su esfera. Además, cada una de estas variantes se desdobla ya que la podemos elegir con brazalete de acero o con correa de caucho con «efecto cordura». Como siempre ocurre en estos casos, se trata de una elección muy personal pero, también como repito siempre, la opción de brazalete es la perfecta si consideramos todos sus parámetros funcionales y su versatilidad estética.
Los precios son de 9.900 CHF para las versiones con brazalete de acero y de 9.400 CHF para las equipadas con correa de caucho. Se trata de una diferencia de precio inusualmente baja, lo que aun refuerza más la recomendación de optar por las versiones con brazalete.