El nuevo Laureato Absolute Infrared pertenece a la colección más deportiva de Girard-Perregaux; la Absolute. Esta versión potenciada del polivalente Laureato fue lanzada en enero del 2019 y sobre ello escribimos en este artículo.
En estos dos años largos que han transcurrido, Girard-Perregaux ha presentado numerosas versiones del Laureato Absolute: el Laureato Absolute Rock (artículo), el Laureato Absolute Passion (artículo), el Laureato Absolute Crystal Rock (artículo) y el Laureato Absolute Wired (artículo). Curiosamente todas estas novedades se referían a la versión cronógrafo del Laureato Absolute.
Ahora, Girard-Perregaux nos presenta la primera evolución de la versión más pura del Laureato Absolute, el «solo hora» con agujas centrales para indicar las horas, los minutos y los segundos, a lo que se suma el discreto fechador ubicado a las 6 horas.
Como no puede ser de otro modo, la caja del Laureato Absolute Infrared permanece invariable en su geometría y en sus dimensiones, de 44 milímetros de diámetro, con respecto a sus compañeros de colección. Esto es una buena noticia ya que, como comentó Jordi Colomé en el artículo correspondiente al lanzamiento de este reloj, su caja es uno de los mejores diseños que hemos visto aparecer en los últimos años.
Con el nombre de Absolute, ya quedaba clara cuál era la intención estética de Girard-Perregaux al desarrollar esta versión del Laureato; quería ofrecer una variante potenciada de su colección versátil sin perder su esencia. De hecho los orígenes de esta idea los encontraremos cuando Audemars Piguet lanzo en 1993 el exitoso Offshore, su versión musculada del Royal Oak. Este concepto lo han seguido desde entonces diversas marcas, cuyo ejemplo más reciente es el Defy Extreme de Zenith sobre el cual publicamos este artículo hace tan solo cuatro días.
El desafío en este tipo de desarrollos es mantener el código genético de la colección de la que deriva y al mismo tiempo aportar algo personal que no se limite a un simple incremento de dimensiones. Con el Laureato Absolute, Girard-Perregaux ha logrado a la perfección el objetivo. La geometría de su caja y la sensación de bloque y de potencia que transmite es impresionante y su integración física y visual con la correa no puede ser más perfecta.
Pero, para crear un reloj ultradeportivo con aspiraciones futuras de icono, también hay que diseñar una esfera que aporte carácter y personalidad. Si hacerlo con la caja es difícil, con la esfera el desafío es, si cabe, mucho mayor. La esfera de un reloj es un elemento generalmente plano en el que cada marca busca la distinción mediante el tipo de decoración que se le aplica; motivos horizontales, verticales, cuadrados y las mil y una variantes que ofrecen estos dibujos básicos. El problema es que con este método es muy difícil diferenciarse de la competencia.
Este era sin duda el punto débil del Laureato Absolute, que ahora en esta versión Infrared, de forma absolutamente genial, soluciona de un plumazo. Y no, no me refiero a la base de la esfera realizada mediante un atractivo carbono forjado. Me refiero a los espectaculares y gruesos índices horarios que parten del realce perimetral interno y se doblan para adaptarse a la base plana de la esfera. La sensación de potencia que transmite esta solución es realmente brutal y encaja a la perfección con el diseño de la caja y con el carácter de «absoluto» de este reloj.
Esta es sin duda la novedad más importante que aporta este Laureato Absolute Infrared, ya que espero y deseo que Girard-Perregaux aplique estos índices al resto de versiones de esta colección.
Si nos centramos en aspectos más convencionales, vemos que la caja del Laureato Absolute Infrared está realizada en titanio al que se aplica un tratamiento PVD negro, el mismo esquema de materiales y acabados con el que se presentaron los primeros Absolute. Como acabamos de ver, aparte de los índices, la gran particularidad que ofrece esta versión Infrared es su esfera de carbono forjado y los detalles en rojo que encontramos en los índices horarios y en los extremos de las agujas. La lógica de implementar detalles con este color la descubrimos al conocer que esta pieza se emite exclusivamente para el mercado chino, en una edición limitada a 88 ejemplares, y que solo se podrá adquirir en dicho país.
Obviamente, esto puede generar un cierto abatimiento en los apasionados de Girard-Perregaux que ya estaban pensando en adquirirlo. Pero, de todos modos, que solo se comercialice en China no significa que le vayan a denegar la venta a un ciudadano de cualquier otro país…
