En el artículo que dedicamos a los relojes que nos mostró Bvlgari en la LVMH Watch Week, destacamos los Serpenti Misteriosi High Jewelry como la novedad estrella de la firma romana-suiza. Era por tanto obligado dedicar un artículo en profundidad a estas espectaculares obras de arte relojeras y joyeras.
He utilizado el término hipnosis en el título de este artículo porque no se me ocurre ningún otro más descriptivo para calificar estos relojes de Bvlgari. Se podrían utilizar términos como espectacular, exquisito, deslumbrante y un sinfín de otros adjetivos para acompañar su nombre, pero de lo que no cabe duda es que producen un efecto hipnótico.
A las personas situadas en un entorno más o menos cercano de su afortunada propietaria les resultará muy difícil apartar la vista del Serpenti Misteriosi High Jewelry que destella en su muñeca. Para su interlocutor directo puede resultar incluso embarazoso. Para los demás, será sin duda sujeto de conversación. En otras palabras, si eres una mujer que detesta ser el centro de atención, olvídate de este reloj; con él en tu antebrazo no lo lograras.
Bvlgari Serpenti Misteriosi High Jewelry – la historia
Los primeros relojes Serpenti Secret aparecieron en la década de los años 50. Sus diversas versiones, en dos o tres tonos de oro o combinaciones de oro y acero, enfatizaron el ADN creativo de Bulgari y su predilección por las formas atrevidas y los colores exuberantes.
Bvlgari Serpenti (1950) brazalete de oro con cabujón de rubí y ojos de diamante.
En la imagen superior podemos ver uno de los primeros serpenti «secretos» de los años 50. Viendo este reloj o el de la imagen de cabecera de este artículo, una de las múltiples evoluciones que de él se han sucedido a lo largo de los años, apreciaremos que su espíritu y su carácter estético siempre ha permanecido inalterado.
A modo de breve resumen, podríamos decir que los Bvlgari Serpenti Misteriosi son relojes brazalete, en forma de serpiente que se enrosca en el antebrazo y cuya cabeza esconde un reloj. La gran ventaja de este muy peculiar estilo de reloj es que su exterior permite combinar infinidad de materiales, de gemas y de combinaciones de colores. Esto lo apreciaremos en los cuatro nuevos Serpenti Mistreiosi que nos presenta ahora Bvlgari.
Bvlgari Serpenti Misteriosi High Jewelry – la caja
En este primer apartado del análisis del Bvlgari Serpenti Misteriosi High Jewelry, hay que incidir nuevamente que estamos ante un reloj-brazalete o un brazalete-reloj, como mejor nos parezca. En el caso del Serpenti de Bvlgari quizás sería más adecuado el segundo término ya que se trata primariamente de un brazalete al que se ha añadido un reloj. Ello se demuestra por el hecho que requiere un movimiento mecánico específico para adaptarse a él.
La consecuencia de esta arquitectura es que no podemos referirnos a la caja del reloj en términos convencionales. El reloj se ubica dentro de la cabeza de la serpiente que da forma al extremo del brazalete y visto así podríamos concluir que dicha cabeza es la caja del reloj, pero no sería demasiado cierto.
La finalidad de la caja de un reloj es albergar el movimiento que permite su funcionamiento y la esfera a través de la cual se muestran las indicaciones, lo cual no es el caso del Serpenti. En el interior de la cabeza de la serpiente no encontraremos un mecanismo y una esfera sino una caja independiente que alberga ambos elementos.
La imagen superior nos permite apreciar que la caja del reloj es totalmente independiente del brazalete y que incluso se puede extraer de él sin ningún problema. Vemos que su forma es ovoidal y que cuenta con un bisel tradicional, adornado con un engaste de 27 diamantes talla brillante. El fondo de la esfera también está decorado con un engaste «full pavée» de diamantes talla brillante. La geometría, tanto del bisel como de la esfera es totalmente redonda. Como es lógico en este tipo de reloj, la esfera se limita a indicarnos lo fundamental; horas y minutos mediante agujas centrales.
La forma ovoidal de la caja es totalmente simétrica, lo que facilita invertir su sentido cuando se inserta en la boca de la serpiente. Ello permite que la propietaria del Serpenti pueda lucir esta maravilla joyera y relojera en cualquiera de los dos antebrazos y que, independientemente de ello, las indicaciones del reloj se muestren con la orientación correcta.
Este mini-reloj se produce enteramente en Suiza, en las tres manufacturas que cuenta Bvlgari en este país «Meca» de la relojería mecánica de alto nivel. En las instalaciones de Saignelégier se producen las cajas y las esferas, en la manufactura de Le Sentier se desarrollan y producen los movimientos y en la de Neuchâtel se ensamblan estos elementos y se realizan los test finales antes de ser enviado el reloj a los putos de venta. Pero, con este reloj tan especial, lo más probable es que una vez ensamblados y testados estos elementos, el conjunto cambie de país antes de ser enviado a las boutiques Bvlgari de todo el mundo
