Los nuevos Zenith Defy Extreme Double Tourbillon Chronograph que nos presenta la manufactura de Le Locle aúnan dos extremos, tanto el deportivo como el relojero. Lo hacen equipando con el ultra-complejo calibre 9020 al Defy Extreme, el reloj deportivo más absoluto que nos ofrece Zenith.
Es cierto que equipar con un movimiento de doble tourbillon a un reloj con este carácter deportivo extremo no tiene demasiada lógica objetiva, pero en el fondo no deja de ser una muestra del dominio técnico de Zenith en todos los ámbitos de la Alta Relojería.
La primera de las versiones que nos ofrece Zenith del Defy Extreme Double Tourbillon Chronograph elige el titanio para elaborar su caja y su brazalete, un material que encaja a la perfección con este tipo de reloj. Sus dimensiones son las propias de un reloj deportivo de carácter extremo; de 45 milímetros de diámetro por 14,5 de grosor. El toque lujoso se lo otorgan sus índices y sus agujas, ambos elementos chapados en oro rosa, lo que crea un atractivo contraste con el color negro que domina el resto de los elementos visibles en la esfera.
La inevitable acumulación de elementos e indicaciones en la esfera genera desafíos estéticos que los diseñadores de Zenith solucionan con mucha solvencia. En dicha esfera encontramos el contador de 30 minutos del cronógrafo ubicado a las 3 horas, el pequeño segundero situado a la altura de las 6 horas, el indicador de reserva de marcha a las 12 horas y los dos tourbillon ubicados simétricamente en la zona izquierda.
Precisamente el tourbillon inferior es el que provoca el mayor reto ya que su jaula interfiere notablemente en el dial de los segundos. Ello crea en él un segmento convexo que impide la continuación del índice de los segundos en dicha zona. Este no es el primer reloj en el que se genera esta superposición y normalmente la solución es prescindir de los marcadores en la zona afectada. Afortunadamente, Zenith no piensa así y decide implementar los marcadores correspondientes en el segmento afectado. Ello genera un defecto estético atípico, pero permite una correcta legibilidad de la indicación.
El calibre El Primero 9020 es realmente estratosférico pero no es ninguna novedad en el catálogo de Zenith. Lo hemos visto en la gama Defy e incluso en la Defy Extreme, en las dos versiones Yoshida del año 2021. Ahora Zenith nos lo ofrece en estas dos nuevas variantes, que solo por el tipo de materiales utilizados en sus elementos externos generan estéticas fuertemente diferenciadas.
La rara combinación de lujo deportivo la aporta la versión que combina la fibra de carbono con el oro rosa en su caja. La típica sobriedad deportiva la protagoniza la versión que recurre al titanio para su caja y brazalete, aunque el oro rosa de índices y agujas le aporta un cierto aire diferencial.
La versión más lujosa, la de carbono y oro, equipa una correa de caucho, de diseño y carácter extremadamente deportivo. La de titanio equipa un brazalete del mismo metal, lo que le concede una versatilidad muy superior, cualidad que se incrementa al entregarse el reloj con dos correas adicionales: una de caucho y una de Velcro.
El precio del Defy Extreme Double Tourbillon Chronograph en versión de fibra de carbono y oro rosa es de 77.900 EUR. El de la variante de titanio es de 68.000 EUR.