A pesar de que las colecciones Alpine Eagle y L.U.C son las estrellas indiscutibles de Chopard, la Mille Miglia, que conmemora la legendaria carrera italiana del mismo nombre, sigue siendo importante para la firma. Desde 1998, Chopard ha sido el patrocinador oficial y cronometrador de la Mille, lo que convierte a esta asociación como la más longeva de la historia entre una marca relojera y un importante evento de automovilismo. Pero después de años de ediciones especiales, la colección necesitaba un restyling que lo modernizara, y eso es justo lo que nos descubrió en el Watches and Wonders 2023. Con un diámetro más pequeño, se lanza en tres versiones en Lucent Steel y una bitonal con oro rosa.
Las actualizaciones más importantes las vemos a simple vista. La caja reduce su tamaño de 42 mm a 40,5 mm, un cambio que me parece sumamente acertado y que sigue las tendencias actuales de la industria. El bisel y el cristal también son diferentes: un cristal de zafiro tipo glassbox reemplaza el cristal plano para conferirle un toque más vintage, mientras que un bisel pulido más delgado le da a la esfera algo más de espacio para respirar. Aunque el tamaño de la caja se ha reducido en 1,5 mm, parte de ello se compensa gracias al bisel más delgado, lo que hace que la esfera y, por lo tanto, el reloj parezcan visualmente más grandes. Debido a la geometría más abombada del cristal, el grosor total pasa de 12,67 mm a 12,88 mm. Si bien este no es un gran salto en términos absolutos, debemos tener en cuenta que el diámetro de la caja también es más pequeño
En general, todos estos cambios conllevan a que el Mille Miglia se vea más ligero visualmente, y con una buena ergonomía gracias a unas asas con una curva más marcada que en las versiones anteriores.
Chopard recurre a su acero patentado Lucent Steel para realizar toda su caja, incluyendo los dos pulsadores con un grabado de pedal de freno y la corona estriada con el grabado de un volante de tres radios. Lucent Steel es una aleación de acero ético, sostenible y de doble forja que la marca tardó cuatro años en desarrollar. Su apariencia es sencillamente espectacular. Es tan blanco, tan deslumbrantemente brillante, que deja fuera de juego a cualquier otro reloj de acero de lujo. Además, es un 50% más duro que el acero convencional. Por su parte, la versión en dos tonos también es de Lucent Steel al que se le suman varios elementos en oro rosa de origen ético: bisel, corona y pulsadores.
Mientras que las esferas se acompañan de correas de cuero perforado que imitan los guantes de conducir, la esfera negra se entrega con una correa de caucho inspirada en la banda de rodadura de los neumáticos de carreras Dunlop de la década de 1960, aunque personalmente preferiría la misma opción que en las anteriores referencias, aunque en este caso, evidentemente, en color negro.
El nuevo Mille Miglia Classic Chronograph está disponible en cuatro variantes: Verde Chiaro (verde claro), Rosso Amarena (rojo cereza), Nero Corsa (negro carrera) y Grigio-Blue (gris azulado). Las esferas rojas, verdes y gris azuladas tienen un acabado cepillado satinado circular, mientras que la esfera negra presenta un acabado bouchonné. La idea de las esferas de diferentes colores es establecer una conexión más profunda con las carreras, evocando la pintura y la textura de varios elementos de los coches que han participado en las diferentes ediciones de la carrera.
El diseño general es casi idénticos al de la generación anterior, con dos totalizadores cronográficos (de doce horas a las 6 y de 30 minuitos a las 9), un pequeño segundero a las 3 en punto y una ventana de fecha con el fondo del mismo color de la esfera. Gracias a este pequeño detalle, dicho indicador pasa bastante desapercibido y logra mantener casi intacta la proporcionalidad y armonía de la esfera, cosa que no ocurriría si el color elegido para la rueda hubiera sido el blanco.
Un cambio importante es que las tres subesferas ganan peso visual al pasar de una simple línea blanca externa a estar delimitados por un ancho anillo con escalas que no indican, en una acertada decisión, las respectivas unidades. Por otra parte, también se ha reducido el tamaño y grosor de los numerales horarios, que siguen implementando Super-LumiNova igual que las manecillas de tipo espada. Para agregar un toque de color deportivo, las cuatro esferas cuentan con el logotipo rojo «1000 Miglia», un color que también luce el tramo final del segundero central del cronógrafo.
Chopard no especifica qué movimiento late en el interior del Mille Miglia Classic Chronograph, pero sabemos que en los modelos anteriores era el cronógrafo automático modular ETA 2894-2. Aparte de la decoración del rotor y el nombre de la firma en oro, este mecanismo no parece estar más decorado que otros ETA de alta calidad, con algunos perlados en los puentes y tornillos azulados. Ofrece 54 horas de reserva de marcha a 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y su precisión está avalada por el certificado COSC.
La versión en negro y correa de caucho tiene un precio de 9.580 €, pasando a los 9.800 € de las versiones en Lucent Steel y correa de cuero. Como es lógico, la referencia en Lucent Steel y oro rosa es la más cara, situándose en los 11.600 €.
