Con buen criterio, ya hace unos años que Bvlgari ha decidido expandir la presentación de sus novedades a lo largo de todo el año y ahora llega el turno de los Bvlgari Mediterranea. Se trata de cuatro relojes que recurren a la más alta joyería para transmitir la paleta multicolor que ofrece el fondo marino. Esto sería igualmente válido para cualquier océano o mar, pero imagino que Bvlgari ha escogido el Mediterráneo por proximidad y porque en este mar se encuentran algunos de los centros turísticos veraniegos más glamurosos.
Todos los miembros de esta nueva colección de Bvlgari son relojes-joya, aunque dado su carácter extremo quizás sería más apropiado calificarlos de joya-reloj. Ninguna de sus futuras propietarias lo habrá adquirido con la finalidad de conocer la hora ya que en estos Mediterranea se privilegia la condición artística por encima de la funcional.
Giardino Marino
Iniciamos el recorrido por los Bvlgari Mediterranea con el Giardino Grande. Su estructura está compuesta por múltiples figuras que encadenadas entre sí formar una exuberante brazalete en el que se representan elementos propios del fondo marino, y además nos da la hora. Así, entre estas figuras apreciamos peces, estrellas de mar, conchas y algas marinas.
El Giardino Marino es un «reloj secreto», lo que implica que este instrumento se halla oculto bajo su profusa decoración. En este caso podemos realizar una perfecta alegoría con una concha marina, que al abrirse deja visible su secreto, en este caso la esfera del reloj. Esta esfera oculta otra maravilla micro-mecánica, el calibre Piccolissimo de Bvlgari, el movimiento mecánico redondo más pequeño del mundo. Sus ínfimas dimensiones son de 12 mm de diámetro, 2,5 de grosor y 1,30 gramos de peso. Su sistema de carga es manual, la frecuencia de oscilación de su volante es de 21.600 alternancias por hora y permite una reserva de marcha de 30 horas.
Los datos del brazalete son igualmente impresionantes pero en el sentido inverso; por su enorme magnitud. Se trata de figuras marinas elaboradas con nada menos que 4.800 piedras preciosas y gemas cuya elaboración ha requerido 3.900 horas de trabajo de los artesanos de Bvlgari. Entre estas figuras se encuentran una estrella de mar con una rubelita central de 2.96 quilates y una concha marina engastada con diamantes y turmalinas de Paraiba. Estas dos piezas aportan la particularidad de que son desmontables y pueden utilizarse como pendientes.
El Giardino Piccolo es otro exuberante brazalete-reloj, que como indica su nombre es de un tamaño algo inferior al Giardino Grande que acabamos de ver. Lo que no es inferior en ningún aspecto es su espectacularidad. En este caso, el espectro cromático que recrea el arrecife se centra en los tonos verdes y azules. Para elaborarlo se han utilizado diamantes, esmeraldas, zafiros, turmalinas de Paraiba, turmalinas verdes, tanzanitas, tsavoritas, topacios y peridotos. Equipa el mismo calibre Piccolissimo que el Giardino Grande.
Divas’ Dream Acquarium
Si los relojes que acabamos de ver merecen el calificativo de espectaculares, no lo es menos el Divas’ Dream Acquarium. Este reloj-joya se distingue por la enorme cúpula que forma el cristal que protege su esfera, algo que ya hemos visto en algunos relojes de Jaquet Droz, para poder ubicar sus autómatas, o de MB&F en sus Legacy Machine.
El motivo de esta forma de cristal siempre es el mismo; poder alojar elementos en su esfera que por su altura sobrepasan lo convencional. Este es el caso del Divas’ Dream Acquarium, que mediante una gran profusión de gemas multicolor reproduce en su esfera un precioso y colorido acuario.
Como podemos apreciar en las imágenes, la cúpula es realmente enorme e imposibilita vestir este reloj por debajo de cualquier manga, pero esta es obviamente una pieza pensada para ocasiones nocturnas de gran protocolo, en las cuales las mangas no son habituales.
La base de la esfera está decorada con un engaste de turmalinas de Deiba, zafiros y diamantes. Sobre ella parecen nadar dos peces que se han reproducido mediante gemas, cada uno de ellos enriquecido con dos piedras en forma de pera. Para el primero se utilizan rubíes y rubélitas, mientras que el segundo recurre a turmalinas y zafiros de Paraíba.
En la caja, de 38 milímetros de diámetro y realizada en oro blanco, se aprecia un profuso engaste tipo nieve de diamantes talla brillante, mientras que para el bisel se recurre a diamantes talla baguette. En interior de esta caja se aloja el de nuevo el calibre Piccolissimo de Bvlgari. La lectura del tiempo, para la cual deberemos ejercer bastante intuición, se realiza mediante dos minúsculas agujas azules, de horas y minutos, ubicadas en el cuadrante inferior derecho de la esfera.
El brazalete, realizado también en oro blanco, esta engalanado con zafiros de Paraiba, zafiros azules y diamantes, que suman un espectacular total de 5,15 quilates.
Octo Roma Mediterranea secret watch
Cerramos estos fascinantes Bvlgari Mediterranea con un Octo Roma. Esta pieza sigue los mismos parámetros de reloj secreto y de reloj-joya que hemos visto en los tres anteriores. Por encima del cristal de zafiro de la esfera, se implementa una tapa que mediante bisagras se puede abrir a voluntad.
Esta tapa cuenta con un bisel propio, que se decora con diamantes talla baguette. En su parte central reproduce un pulpo con sus largos tentáculos, decorados todos ellos con diamantes talla brillante. Esta figura se complementa con diversas piezas realizadas con esmeraldas, turmalinas de Paraiba y zafiros azules. Por debajo de esta tapa encontramos un segundo bisel, en esta ocasión decorado con un engaste de diamantes talla brillante.
Tanto la tapa como la caja están realizados en oro rosa y su diámetro es de 44 milímetros, un tamaño muy considerable. En su interior se aloja un mecanismo de muy altos vuelos, el calibre BVL 268 SK, un movimiento de carga manual que equipa un tourbillon volante. Para deleite de su propietario, una vez abierta la tapa, este movimiento queda plenamente visible.
Como es natural en piezas de este nivel, Bvlgari no menciona ni su precio ni su producción, pero es fácil imaginar que la lista de espera puede ser importante.
