Continua el idilio de Vacheron Constantin con París, esta vez de la mano de una nueva creación en su colección Métiers d’Art: la trilogía Hommage à l’Art de la Danse. La relación con la «ciudad de la luz» proviene en esta ocasión del homenaje de estas obras de arte de pulsera al tricentenario de la fundación de la «École Française de Danse».
Como todos los relojes pertenecientes a la colección Métiers d’Art, estas piezas se distinguen por el trabajo artístico realizado en sus esferas. En esta ocasión Vacheron a elegido el esmalte «grisalla» para reproducir tres de las obras pictóricas de Edgar Degas dedicadas a las bailarinas.
Esta trilogía l’Art de la Danse es una edición única que solo se podrá adquirir a través de las boutiques oficiales de Vacheron Constantin. Evidentemente es más que probable que ya esté adjudicada y su futuro (o presente) feliz propietario tendrá el privilegio de poseer un conjunto de relojes que, además de su valor artístico y relojero, no se reproducirá nunca más.
Para mantener la uniformidad estética, la caja es la misma, tanto en diseño y dimensiones como en su material, el oro blanco, para las tres piezas que componen la trilogía. las indicaciones y las tonalidad de estas esferas esmaltadas también coinciden, diferenciándose unicamente por la obra de Degas que reproduce cada una de ellas.
Las primeras referencias sobre el esmaltado Grisalla las encontramos en el siglo XII, concretamente en el tratado del monje Theophilus titulado «De diversis artibus». hasta el siglo XIV las tonalidades empleadas en el esmaltado grisalla eran básicamente marrones y negros. A partir del siglo XV se empezaron a utilizar otras tonalidades, principalmente en los trabajos de los pintores sobre base de vidrio.
Las tres obras concretas de Degas que reproducen las esferas de estos Vacheron son.
- Sala de ballet de la Ópera de la Rue le Peletier , un óleo sobre lienzo de 1874 expuesto en el Musée d’Orsay de París
- Ensayo de ballet, un óleo sobre lienzo de 1873 expuesto en el Fogg Art Museum de Cambridge (Estados Unidos)
- Dos bailarinas en el escenario, un óleo sobre lienzo de 1874 expuesto en la Courtauld Gallery de Londres
A continuación cito textualmente la descripción que da Vacheron del proceso de esmaltado que se ha aplicado en estas tres obras de arte de pulsera.
Si bien es cierto que el esmalte grisalla se suele aplicar al esmalte negro, el artesano de la casa decidió utilizar una base de esmalte marrón traslúcido para realzar la ilusión de relieve y conferir cierta calidez a la pintura. Una vez aplicada esta base, el esmaltador da unas pinceladas de esmalte blanco de Limoges, que, a continuación, se extrae con agujas, pinceles finísimos e incluso espinas de cactus para realizar degradados y jugar con los distintos pigmentos.
Actualmente, el esmalte blanco de Limoges, compuesto de polvo y aceites, es un esmalte muy raro. Este material es sumamente difícil de trabajar y plantea un auténtico reto al artesano, quien debe hacer gala d e una sensibilidad casi intuitiva. El tiempo de cocción de cada capa debe controlarse al segundo. Con cada cocción a fuego, los esmaltes cambian, se intensifican y se retraen. La experiencia del esmaltador desempeña un papel fundamental en el proceso. Los tiempos de cocción se calculan en función del tipo de material y la cantidad aplicada. La duración exacta es uno de los secretos del oficio del artista, quien debe jugar con una gran variedad de tonos grises. La delicadeza con la que se han pintado las exp resiones faciales demuestra que se trata de una tonalidad idónea para los retratos
El movimiento elegido para estas piezas es el calibre automático manufactura 2460, que nos permite la indicación central de horas, minutos y segundos. Para no perturbar estas obras de arte en miniatura, Vacheron no graba su nombre en la esfera sino en el cristal de zafiro que la protege. En el mismo sentido prescinde de cualquier tipo de índice, una solución de la que no soy partidario, pero que en casos como este es relativamente justificable.
El fondo de la caja también recurre al cristal de zafiro lo que nos permite contemplar el movimiento. Una característica particular de esta serie es que dicho fondo esta protegido por una tapa, al estilo officier, en la cual encontramos el grabado del nombre de esta trilogía: «Hommage à l’Art de la Danse».
El precio del conjunto de tres piezas es de 417.450 €. Un precio sin duda considerable, pero acorde y nada desmesurado si tenemos en cuenta que no estamos ante un reloj, sino ante tres piezas únicas que aúnan Alta Relojería y arte en miniatura. Además, su firma es Vacheron Constantin…