El Defy Extreme Mirror que nos presenta Zenith confirma lo que ya hemos comentado en más de una ocasión; algunos relojes de esta histórica firma parecen coincidir con la filosofía conceptual de Hublot. Esto lo afirmo en el sentido totalmente positivo ya que Hublot siempre ha tenido la capacidad de sorprender innovando en terrenos en los que parecía imposible hacerlo.
Esta similitud es totalmente lógica y coherente ya que ambas firma pertenecen al mismo gran grupo de lujo; LVMH. También encontramos sinergias en desarrollos técnicos, lo cual genera una beneficiosa economía de escala que sería imposible si fueran empresas independientes. En el caso del Defy Extreme Mirror nos centramos en los apartados estéticos de sus elementos visibles.
Cuando nos referimos a innovaciones estéticas, en la mayoría de ocasiones, nos referimos a nuevos materiales de caja o a nuevos materiales de esfera. No obstante, y aquí estriba lo extraordinario, la particularidad que Zenith ofrece con el Defy Extreme Mirror no se incluye en ninguno de estos dos casos. Como ya delata su nombre, la gran particularidad de este reloj consiste en sus acabados, concretamente en los que generan un efecto espejo.
En un caso como este, sin haber tenido el reloj en mano el Zenith Defy Extreme Mirror, resulta imposible dar una opinión fiable sobre el efecto espejo que transmite este reloj ni en como se obtiene. Atendiendo a los datos técnicos, la caja está y el brazalete están realizados en acero con acabado pulido, una terminación que siempre genera un efecto espejo, aunque para que este efecto fuera notable tendríamos que hablar de un pulido negro, también llamado pulido espejo.
Este tipo de pulido, extremadamente complejo de realizar, normalmente solo se aplica en elementos muy concretos y pequeños del movimiento de un reloj. El motivo es que solo se puede obtener mediante el trabajo manual de un artesano especialista, lo que trasladado a la enorme superficie de la caja y del brazalete de un reloj requeriría cientos de horas de trabajo. Atendiendo a las imágenes, también es posible que Zenith haya ideado un sistema de obtener un pulido espejo por métodos menos artesanales y por tanto más factibles de realizar.
El efecto espejo que Zenith aplica al Defy Extreme Mirror también se traslada a su esfera, aunque en este caso por un método muy distinto. Su fondo está realizado con cristal de zafiro tintado con efecto espejo y sobre dicha base se ubican los dos contadores del cronógrafo y el pequeño segundero. Si atendemos a las imágenes que nos suministra Zenith, el resultado final transmite esa tonalidad ligeramente azulada que normalmente asociamos al hielo.
La geometría de la caja es la que ya conocemos de la colección Defy, con una estética que transmite deportividad y poderío. Su tamaño es de 45 milímetros de diámetro y ofrece una hermeticidad de 20 atmósferas. Los acabados de todos los elementos que la componen son del tipo pulido espejo, incluida la corona y los pulsadores.
En el interior de este Defy encontramos el emblemático calibre El Primero 9004, un movimiento que se desmarca de lo convencional por su estructura de dos escapes. El primario controla el tiempo y su volante oscila a 36.000 alternancias por hora, mientras que el del cronógrafo incrementa dicha frecuencia diez veces, hasta unas asombrosas 360.000 alternancias.
El Zenith Defy Extreme Mirror se entrega con tres sistemas de sujeción: un brazalete de acero, una correa de caucho con cierre desplegable y una segunda correa de Velcro. El precio de este cronógrafo tan especial es de 28.000 EUR.
