En Watches & Wonders 2023, Montblanc lanzó una pequeña colección cápsula de cuatro relojes llamada Montblanc 1858 The 8000 series. Cada uno de esos relojes se basaba en el mismo tema central: relojes deportivos de lujo y estilo retro inspirados en el montañismo y la escalada a gran altitud, cuya principal valor diferencial es que aporta la característica 0 Oxigen, lo que implica que no encontramos oxigeno en el interior de la caja (luego veremos qué beneficios comporta). Un año después, la firma retoma uno de esos modelos para lanzar una versión que lleva el concepto de oxígeno un paso más allá: el nuevo Montblanc 1858 Geosphere 0 Oxygen CARBO2 presenta una caja fabricada con CARBO2, un material a base de fibras de carbono que incorpora CO2 recuperado de la producción de biogás y residuos minerales producidos por las fábricas de reciclaje.
La colección 1858 de Montblanc es una línea con un estilo más retro y deportivo que utiliza un logotipo más histórico. El actual responsable de la división de relojes Montblanc ha tomado la decisión de dedicar la colección 1858 a relojes deportivos inspirados en el alpinismo. No sólo es una actividad que disfruta personalmente, sino que encaja con el tema y el logotipo de la marca Montblanc. En cualquier caso, si Montblanc quiere posicionarse en el nicho de los relojes deportivos, tiene sentido diseñarlos para que parezcan equipos de montañismo, especialmente para hacer frente a un mercado abarrotado de productos competitivos a menudo más centrados en otras actividades deportivas como el buceo, el automovilismo o la aeronáutica.
Debido a los diferentes materiales de su caja, la nueva edición limitada CARBO2 tiene unas dimensiones ligeramente mayores que la primera versión de 2023, y mide 43,5 mm de diámetro por 13 mm de grosor, en comparación con la caja de 42 m de ancho por 12,7 mm de espesor del modelo del año pasado. Su bisel de titanio incluye un inserto cerámico con puntos cardinales revestidos con Super-LumiNova con luminiscencia azul . Rematado con un fondo ciego de titanio, la carrura de la caja está construida en CARBO2, un material creado mediante un proceso que captura el CO2 de la producción de biogás y de los residuos minerales de las fábricas de reciclaje, gracias a un proceso de disolución de calcio y carbonatación. El polvo resultante, que contiene CO2 (CACO3), se combina con fibra de carbono para crear el CARBO2. Además de alterar ligeramente su apariencia y darle un toque ecológico a la fibra de carbono, no está claro si realmente hay alguna mejora en las prestaciones en comparación con el carbono tradicional.
El lado izquierdo está decorado con el grabado de la estilizada silueta del Mont Blanc y relleno de Super-LumiNova y un barniz protector transparente. Inspirado en los antiguos glaciares que parecen azules debido a su densidad y falta de oxígeno dentro de sus estructuras, el grabado luminoso de la montaña aparece blanco a la luz del día, aunque brilla en azul en la oscuridad para combinar con el resto de la Super-LumiNova que se utiliza en la esfera, manecillas y bisel. Una junta azul rodea el cristal, apareciendo como un sutil halo azul oscuro que rodea la esfera del reloj.
El fondo de caja de titanio luce un intrincada y realista representación del Mont Blanc. La silueta y el acabado mate o brillamnte se consiguen con láser. En la última fase, los colores se crean mediante oxidación también generada por láser. El nivel de oxidación determina el resultado final.
¿Y respecto a su 0 Oxygen?. Cuando se elimina el oxígeno del interior de la caja de un reloj, la “atmósfera” del reloj se parece un poco más a la que encontramos a gran altura; al menos, esa es la razón poética. La razón funcional es que cuando se elimina el oxígeno de una caja también se elimina toda la humedad. Así, los relojes sin oxígeno en su interior no pueden empañarse si experimentan un cambio rápido de temperatura. Otra función importante de eliminar el oxígeno es que aumenta la vida útil del movimiento porque elimina los oxidantes que afectan los lubricantes en el movimiento.
En su interior se aloja el calibre MB 29.25 de Montblanc. Este mecanismo de remonte automático, que late a 4 Hz y tiene una reserva de marcha de 42 horas, se basa en el Sellita SW300 al que se le añade un módulo de horas mundiales. Además, también cuenta con una indicación de día y noche, una escala de 24 horas, un indicador de doble huso horario y la fecha. Su indicación de las horas mundiales no se centra en las habituales ciudades de referencia, sino que se basa en el sistema Geosphere de Montblanc, que implementa dos contadores esféricos, ubicados simétricamente en la zona superior e inferior del dial para indicar los hemisferios norte y sur respectivamente. En el hemisferio norte encontramos catorce puntos de color naranja, que representan los picos de más de 8000 metros, ubicados todos ellos en las cordilleras del Himalaya y del Karakorum. La esfera con el patrón de glaciar en negro sfumato plasma la textura del hielo con su intrincada estructura de cristales, helados desde hace miles de años. El proceso para elaborar esta esfera, con una técnica especial llamada gratté-boisé, lleva cuatro veces más que con otros métodos estándar.
A diferencia del reloj 1858 Geosphere 0 Oxygen del año pasado, que se acompañaba con un brazalete a juego, la nueva edición limitada CARBO2 se entrega con una correa de caucho negra con pequeños detalles en azul, un patrón textil inspirado en las cuerdas de montañismo y se completa con un cierre desplegable con un sistema de microajuste integrado. En lugar de sumarse al catálogo estándar, el nuevo 1858 Geosphere 0 Oxygen CARBO2 se producirá como una edición limitada de 1969 piezas, una referencia al año en que Reinhold Messner realizó la primera ascensión en solitario de la pared nordeste Les Droites en el macizo del Mont Blanc. Su precio es de 8.900 €.
