A. Lange & Söhne Saxonia Automatic: más allá del diseño.
Hace algunos días os hablaba del nuevo Girard-Perregaux 1966 Lady y, aprovechando su presentación, esgrimía algunos de los razonamientos que actualmente rompen con el anclado tópico que durante décadas ha parecido enfrentar a la relojería mecánica con los guardatiempos destinados al público femenino. El nuevo Saxonia Automatic representa otra de las pruebas que, sobresalientemente, ayudarán sin lugar a dudas a romper con esta asociación de ideas que, hasta la fecha, parecía haber arraigado con demasiada fuerza en el mundo de la Alta Relojería.
Sí, quizás el público femenino otorgue un mayor grado de importancia al diseño al considerado por el masculino – y digo quizás – pero no sin rendir el adecuado reconocimiento que el corazón del guardatiempos merece. Afortunadamente, manufacturas como Girard-Perregaux o A. Lange & Söhne, entre otras, contribuyen con piezas como este nuevo Saxonia Automatic a que la Alta Relojería mecánica no sea un coto cerrado al género masculino.
El Saxonia Automatic desprende una gran dosis de elegancia y consigue, pese a que su delgado bisel incorpora un total de 76 diamantes talla brillante engastados (Top-Wesselton VVS1), una discreta apariencia. Toda una demostración para romper con un segundo tópico vastamente extendido y que consiste en asociar la presencia de diamantes en un guardatiempos con diseños llamativos y ostentosos.
También la caja, manufacturada en versiones de oro blanco y oro rojo, sigue una impecable línea de discreta elegancia gracias a sus 38,5 mm de diámetro y tan sólo 8,3 de altura. Ciertamente, aunque es obvio de que se trata de una pieza marcadamente elegante, el nuevo Saxonia Automatic presenta cierta polivalencia que, aunque quizás no se adapte a un aire descaradamente deportivo, sí lo haga en un ambiente casual.
El dial, manufacturado en plata maciza, es sobrio y con una legibilidad excelente. Horas y minutos se implementan gracias a dos agujas estilo dauphine, en oro rodiado o rojo dependiendo de la versión, que recorren una discreta escala perimetral de índices tipo bastón aplicados para las posiciones de cinco minutos, doble en la ubicación de las doce, e imprimados en negro para el resto de posiciones. Las indicaciones de este guardatiempos se completan con un pequeño segundero albergado en un dial subsidiario, en ligero bajorelieve, a las seis.
Como es habitual, el mayor responsable de la delgadez de la caja de este reloj, es el calibre alojado en su interior. En este caso, se trata del calibre automático más plano manufacturado por Lange, el L086.1, con un diámetro de 30,4 mm y un espesor de tan sólo 3,7 mm. La frecuencia de oscilación del volante es de 21.600 alternancias por hora y la reserva de marcha presenta un extraordinario registro de 72 horas con toda la cuerda dada.
El conjunto se completa con una correa de piel de cocodrilo cosida a mano en color negro y hebilla en oro blanco para la referencia 842.026 y en color rojizo y cierre en oro rojo para la 842.032. Huelga decir que los criterios de fabricación de esta pieza siguen los mismos cánones de calidad que el resto de la producción de la manufactura germana. Como reza en algún lugar de la nota de prensa, y puesto que no encuentro mejor forma de definirlo, el nuevo Saxonia Automatic constituye una simbiosis perfecta entre mecánica, artesanía y diseño. Los precios de venta recomendados oscilarán alrededor de los 36.000 € para la versión en oro rojo y sobre los 37.000 para la versión en caja de oro blanco.